Jefe no soy una más de Sarah Russell

¡Buenas tardes a tod@s!

La reseña de hoy es de un libro que escogí fruto de uno de mis viajes a la tienda Kindle Unlimited.

Sabéis que tengo entre mis clichés favoritos los romances de ofiina, así que me lo agencié por eso.

Además, era la primera vez que leía algo de la autora, así que pensé que sería una experiencia agradable. Pero... he de decir que no ha sido así.

Pero antes de entrar en detalles, os dejo primero con la sinopsis y después con mi opinión al respecto.

Sin más, procedo con la reseña de Jefe, no soy una más de Sarah Russell.

SINOPSIS

¿Qué puede ser lo peor que te pase cuando escribes un artículo sobre el hombre del momento?
Que venga a pedir explicaciones.

Judith Jaca trabaja en una importante revista como redactora de contenido para el departamento del corazón. Y es ahí, en su despacho, cuando entra en juego Iván Vera, el inversionista más exitoso de la ciudad y parte del mundo.

Dos personas de fuerte carácter, una disputa por solucionar algunas cosas y una provocación que los llevará a vivir días de lucha constante.

Jaca contra Vera, una historia donde risas, pasión, engaños, amor y segundas oportunidades forman este cóctel que no podrás dejar de leer.


OPINIÓN

Antes de comenzar a leer el título, he de confesar que me suscitó muchas dudas porque no sabía si con la palabra jefe se referiría a que el hombre sería su jefe de verdad en una empresa o que sería la manera de dirigirse a él de forma más o menos cariñosa: ¡Jefe!

La duda quedó resuelta y es la primera opción.

La historia nos cuenta la historia de amor de Judith, una periodista de cotilleos a la que le encanta su trabajo. Es también la hija de un abogado especializado en divorcios que la adora y que conoce al protagonista masculino porque escribe acerca de él. ¿Quién es el protagonista masculino? Iván Vera, un espécimen que no me gustó desde el minuto cero porque el titular sugería que era un marido infiel, y eso no quedó demasiado bien resuelto - visto el carácter de la ex mujer podría ser falso. Aunque al mismo tiempo podría ser cierto por cómo se comporta -. Sabéis que tolerancia cero con las infidelidades, sean rivales o ficticias y por eso, este hombre tuvo mi cruz desde el principio. Además se presenta en la oficina con todas sus ínfulas a exigirle que rectifique sin aportar pruebas de que lo ha escrito es falso, presuponiendo que lo hará porque él es quien es.

Me gustó que ella no solo no se dejara achantar, sino que lo denuncia públicamente. Algo que, como entenderéis, él no se tomó a bien. Incluso va un paso más allá y cumple la promesa/amenaza que le hizo, comprando parte de las acciones de la revista y convirtiéndose a su vez en su jefe. De ahí viene la primera parte del título del libro.

He de decir que la química entre los protagonistas es indiscutible desde el principio y que me gustaron mucho sus tiras y afloja. Incluso me sorprendió para bien lo directo que es el jefe manifestando lo mucho que le atrae ella. Eso sí, mi momento cumbre de risas en este libro es ella en la cena de empresa. ¡Maravillosa! ¡Un continuo no parar de reír!

Es a partir de su primer encuentro sexual - en el que por supuesto, él es un portento - cuando todo comienza a ir mal. Y es que al parecer sí que se acuesta con ella - dos veces - porque le atrae pero es que la graba - aunque luego resulta que es mentira - y usa ese hipotético contenido sexual para amenazarla y conseguir que se retracte. O sea, un Harry Weinstein a pequeña escala.

A partir de aquí, el poco estima que tenía a Iván desapareció. Me pareció bastante mal lo que hizo - no hizo al final - y, aunque al final todo resultó ser un farol, tampoco me gustó que utilizase estos métodos para chantajearla y conseguir su propósito. Así que de nuevo, aplaudí a rabiar que ella no pasara por el aro sino que confesara todo lo que había pasado de verdad, denunciando su situación.

No sé cómo funcionan las cosas en este mundo, pero al no ser el dueño total de la empresa y solo un accionista, yo hubiera despedido a Iván de inmediato, la verdad.

Antes de nada, si recordáis Iván estaba divorciándose. Bien, su ex es una modelo y es un personaje tan estereotipado y lleno de clichés malo que, ni siquiera es competencia para Judith y por lo tanto, no me voy a detener mucho en describirla.

Volviendo a la pareja protagonista, durante buena parte dela historia el personaje femenino me gustó. Sin embargo, ella también perdió mi respeto cuando Iván le pide hablar como personas civilizadas - algo que nunca fue - y ella, no solo le perdona con demasiada facilidad, sino que encima siente lástima de él, olvidando de un plumazo lo mierda que se ha sentido y las repercusiones laborales y personales que tuvo ese supuesto vídeo sexual.

Continuando con esa dinámica tóxica, en cuanto él se porta "bien" con ella, olvida todo lo anterior y da un salto en su "relación amistosa" gigante yéndose a pasar un fin de semana a su casa. Fin de semana en el que ella no deja de suplicarle tener sexo, quedando bastante en ridículo. Sin embargo él, al parecer, se ha enamorado de ella, y en su camino a la reforma ante sus ojos, se niega. Afirmando con ese acto que ella no es una más. Y también se reafirma en esta idea con esa pedida de mano sorprendente que, si fuera en un mundo normal, sería un fracaso anunciado.

Obviamente, como en toda buena historia de amor, hay un happy ending. Pero es aún más bonito el epílogo.

En resumen, es una historia que, de inicio pintaba bastante bien, pero en la que no congenié con los personajes y por eso no entendí el modo en que se comportaban, de ahí que no recomendaría su lectura. Eso sí, estoy abierta al debate. Así que si os animáis, me encantaría saber vuestras impresiones.

¡Nos leemos pronto!


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