¡Sal de mi camino Valentín! de Sarang Hee

¡Buenas tardes!

El libro del que os vengo a hablar hoy está asociado a una historia divertida... dependiendo del punto de vista con el que se mire. Las circunstancias no contribuyeron para que se diera a tiempo...y por eso es hoy, más de quince días después de San Valentín cuando por fin, os la presente.

Sin embargo, dejadme que os cuente la "triste" historia de cómo una reseña no pudo llegar a tiempo.

Sarang, la escritora, que es una chica majísima, y cuya pluma ya conocí gracias a la historia de amor Encuentro Inesperado, se puso en contacto conmigo antes del día de San Valentín, o sea, el 14 de febrero, para que reseñara su última novela y yo pensé que sería gracioso publicar la reseña ese día.

No conté, no obstante con mi señora tablet, quien decidió cometer un suicidio voluntario, y a pesar de que contaba con un cristal templado protector y que la caída no fue muy grande... se rompió el cristal y tuve que llevarlo a arreglar. Eso, sumado a la situación pandémica provocó que, entre otras cosas... tuviera que esperar para terminarlo. A dos capítulos del final. Maravilloso.

Por suerte, como en la historia de la que os vengo a hablar, la historia tiene un final feliz. Es por eso que, sin más dilación, os dejo con mi reseña de ¡Sal de mi camino Valentín! de Sarang Hee.

SINOPSIS

“MI HISTORIA Y LA SUYA”

Soy Aruba Lecter, sí, lo sé, tengo apellido de asesino caníbal, sin embargo, eso es algo que puedo explicar más adelante, el problema actual es otro y también tiene nombre y apellido; se llama Valentín de los Santos.
Y para que tengan una idea, les cuento que trabajamos juntos desde hace tres años. Tres años en los que he tenido que soportar a ese imbécil, engreído y malhablado. Decir que lo detesto es un eufemismo, es más fácil decir que por mucho tiempo he deseado que lo atropellara un tren y lo desapareciera de mi vista para siempre.

¡AYYYY! ¿Por qué me pasan estas cosas a mí? Debí haberle hecho caso al sermón de la misa del domingo, y tener cuidado con lo que le deseo al prójimo.
Ahora es tarde para lamentarse, ya que en estos precisos momentos el cuerpo inerte de un "dormido" Valentín, yace casi bajo las ruedas de mi auto y por más que quiera dejarlo tirado, eso no es una opción.

Que los ángeles me acompañen cuando Valentín se despierte y vea que he sido yo quien le he atropellado…

OPINIÓN

Esta historia breve nos narra un romance de oficina, el cual, como sabéis, es uno de mis clichés favoritos. Los protagonistas en este caso son Aruba Lecter, sí, como Hannibal, el de la película El Silencio de los Corderos. Y Valentín, pero en este caso no es San Valentín, sino Valentín de Todos los Santos. Un nombre que me hizo muchísima gracia porque me recordó a Froilán, el hijo de la infanta Elena.

Como en el libro de Nicolás, cada capítulo comenzaba con un pequeño párrafo donde se narraba cómo se conocieron y sobre todo, el desarrollo de la historia en los tres años transcurridos desde que se conocen hasta el momento actual.

Además de ser un romance de oficina, es también una historia con prejuicios. Sobre todo por el rechazo a un encuentro informal cuando se conocieron por parte de él.

La química entre ambos es evidente desde ese primer encuentro hasta el momento actual donde son gerente él y subgerente ella. Por eso, he disfrutado enormemente las respuestas cortantes que ella da a Valentín. Y eso daba a entender que bajo todo ese "odio" hay una enorme atracción a punto de explotar.

Y lo hace, pero no del modo que os imagináis, sino porque, una madrugada, a las 4 de la mañana cuando él ha salido a correr - inciso aquí. Me gusta hacer deporte, pero... ¿a qué clase de lunático se le ocurre salir a esas horas? Eso no indica buena salud mental - y ella vuelve borrachilla de fiesta cuando lo atropella - de nuevo inciso, si bebes no conduzcas, por lo que ese gesto que hizo Aruba estuvo fatal -. Como podéis imaginar, ella lo atropella. Solo que, en lugar de tomárselo a la tremenda, Valentín lo acepta y Aruba se convierte en su enfermera de manera voluntaria.

¿Por qué digo que explota como un volcán? Porque los niños y los borrachos dicen siempre la verdad.

He de decir que me ha sorprendido mucho el cambio de Valentín a raíz del atropello y me ha encantado ver como no se cortaba un pelo y que iba a por todas con su objetivo, que es la conquista de Aruba. Ella por otra parte... me ha parecido algo infantil. No la esperaba tan cobarde a la hora de admitir sus sentimientos, sobre todo porque son bastantes evidentes.

Como es lógico con un título como ese, la celebración de día de San Valentín tiene un enorme protagonismo. No solo porque hay una fiesta temática, sino porque, paradójicamente, es el cumpleaños de su homónimo.

¡Menuda fiesta, he de decir! No solo por el disfraz de ella - tras leerlo, entendí mucho mejor la dedicación a la actriz Marilyn Monroe - sino porque decide ser valiente, aceptar sus sentimientos y proclamarlos a bombo y platillo ante todo y todos. Eso sí, vuelvo a repetir - y esa es la única pega que le pongo a la historia, que me parece demasiado precipitado la subtrama de los sentimientos de ella. Personalmente, me costó trabajo creérmela -

Por último, me ha encantado lo original que es su final y como Sarang no ha dejado ningún detalle al azar. Me quedé igual de muerta que la persona que reciba el email.

Solo tengo una duda, ¿se han marchado juntos de allí y han creado una nueva empresa? No me ha quedado muy claro ese aspecto.

Aparte de esa duda y mi escepticismo con los sentimientos de Aruba, os la recomiendo. Sin importar la fecha del año en que sea. Os sacará una sonrisa.

¡Gracias a Sarang por confiar de nuevo en mí!

Espero poder volver a colaborar contigo, sin circunstancias externas o dificultades de por medio. 

¡Nos leemos pronto!


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