El beso más rico del mundo de Criss Dujmovic


¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco el envío del ejemplar en físico y me haya permitido así conocer su pluma. Acción que, como ya sabéis, me encanta realizar para poder compartir mis impresiones con vosotros.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho tiempo más y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de El beso más rico del mundo escrito por Criss Dujmovic por si no lo conocíais.

SINOPSIS

Todo empezó con una nota secreta… y un beso que jamás debía ocurrir.

Sergio es un exbombero atrapado en una vida que ya no le pertenece. Elix, una coolhunter sarcástica y emocionalmente libre que irrumpe en su rutina como una chispa que lo obliga a mirar lo que lleva años evitando: su deseo, su verdad, su necesidad de sentir algo más que deber.

Narrada a dos voces con una agilidad sorprendente, El beso más rico del mundo es una novela que explora el vértigo del amor cuando aparece donde no debería, el deseo cuando desafía las normas, y la complejidad de elegir entre lo correcto y lo que arde por dentro.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto de la portada del libro y de la propia novela en sí.

De entrada, he de decir que la elección del color rojo me parece muy acertada por todos los matices que este tiene, en lo que a ser prohibido o pasional, por ejemplo. Y por eso, estoy de acuerdo - amén de un toque más especial - con el hecho de que también se hayan incluido detalles con ese color en él.

Pero, en lo referente a la portada como tal, he de decir que no me ha gustado demasiado. No por lo colorida de la misma, que también. Si no porque, en mi opinión, puede dar lugar a equívocos en lo que al género se refiere la mujer representada en ella. Así, parece la portada de una comedia romántica con muchos líos y enredos, en ocasiones disparatados que sacarán una sonrisa o carcajada al lector.

Y, aunque tiene momentos y toque de comicidad, la realidad es que ese no es el género de esta novela. Porque en mi opinión es mucho más seria, y reflexiva de lo que podríamos pensar de inicio. De ahí que, considere que la mujer que aparece ahí representada tampoco considero que le haga justicia a Alix, nuestra protagonista. Así que, de cara a un futuro, le daría una vuelta para hacerla lo más adecuada posible y equiparar interior y exterior.

Entrando ya en materia de reseña, nos encontramos ante una historia de amor, pero atípica. Pero real, porque desgraciadamente, lo que aquí aparece que es una infidelidad entre los protagonistas, está a la orden del día en lo que a relaciones se refiere. Y por ejemplo, servidora lo ha experimentado en sus propias carnes. Y por eso, es una novela incómoda en ciertas ocasiones, pero no por ello menos interesante.

Porque al estar narrado desde los dos puntos de vista de los personajes principales, Sergio y Alix, el lector no para de saber qué pasa por su cabeza, qué piensan y sienten. Son guardianes de sus secretos y sus reflexiones, algunas de las cuales son bastante interesantes. Y sobre todo, se pone en práctica que, antes de juzgar un libro por su portada, tenemos que conocer siempre las dos versiones de la historia, porque podríamos sorprendernos. Para bien o para mal.

Sí que es cierto que, como persona que la ha experimentado, no estoy nada e acuerdo con el modus operandi de ninguno de los dos. Principalmente porque, en más de un caso, y sobre todo él, me ha parecido un cobarde. Pero también he de admitir que es esta interacción de la pareja la que permite incluir y tratar otra serie de temas y descripciones de la sociedad contemporánea que me han parecido de lo más interesantes y que por eso, paso a describir con más profundidad.

En primer lugar, me ha gustado mucho la dualidad de Alix y los parámetros con las que es calificada, incluso ella misma. Porque, es cierto que en más de una ocasión, atraen y gustan las mujeres empoderadas, pero en cierto modo, también asustan y son incómodas. De ahí que así se ponga de relieve cómo seguimos siendo machistas en cierto sentido.

Incluyendo en ese grupo también a muchas mujeres, haciendo alusión por tanto, a lo importante que es la sororidad entre nosotras mismas y que nos consideremos más aliadas que enemigas, porque al fin y al cabo es lo que somos. Y más cuando hay hombres de por medio. Esto no se trata de una competición, sino que se trata de ser felices. Por eso, toda mujer es igual de válida que su compañera, independientemente si ha decidido tener una vida mucho más libre en lo que a sexualidad se refiere y prefiere este modo de vida al tradicional dentro de un ambiente familiar y más centrado en la crianza de hijos. ´

De ahí que estas dos facetas y ese "enfrentamiento" directo con Laura esté bien desarrollado. Aunque, he de decir que Laura es también un personaje que sorprende en cierto sentido. Para bien y para mal. Porque sirve de pretexto para presentar el daño que puede provocar el haber entendido mal lo que es el amor. Porque el amor es libertad y de ahí que, quien bien te quiere lo hace libre. Así que no hay que imponerse porque no podemos obligar a que nadie nos quiera como nosotros queremos que lo hagan. Sin embargo, es a medida que pasa el libro y sobre todo, gracias a una confesión que hace Sergio, cuando comprendemos algo mejor por qué actúa tal que así y de ahí que ha disfrazado el control con la preocupación. Lo cual es muy peligroso, ya que desgraciadamente son muchas las parejas que adolecen de este tipo de actitudes bastante tóxicas y que las condenan por tanto al fracaso.

Principalmente se hace porque, eso demuestra una ausencia de buen amor propio, ya que antes de querer bien a los demás, debemos hacer lo propio con nosotros mismos. Y sobre todo, no forzar un sentimiento que ya no es como al principio, y por lo tanto dista mucho de lo que fue. Cualquier obligación es síntoma de toxicidad también, amén de que, se puede perdonar una vez un error o un fallo, porque nadie es perfecto. Pero si se hace, se ha de hacer verdad y por eso, partiendo de cero. Amén de que también ha de hacerse si hay verdadera voluntad de cambio por parte del otro. Porque si no, ya es culpa nuestra. Aunque, en cierto modo, bien se dice que no hay más ciego que quien no quiere ver. Y por eso, en ocasiones, son necesarios más de un golpe de realidad para conseguir despertarnos del todo.

Por eso, retomo lo del argumento del buen amor propio, y aquí hablo de Sergio. Porque, aunque se nos tache de egoístas, todos somos el amor más importante de nuestras vidas y por eso, tenemos que ser lo suficientemente valientes como para dar un paso adelante y romper con todas aquellas perosnas o temas que nos lastren, de manera directa, indirecta consciente o inconsciente.

Y en este sentido, interesante y llamativo me ha parecido el hecho de que sea un cobarde en lo que al aspecto sentimental de su vida se refiere. Más que nada porque antaño, en lo que a su vida profesional se refiere no lo era, puesto que era bombero. De ahí que piense que adolezca de una profunda crisis de identidad y de un poco de masculinidad frágil donde, es evidente que al no hablar claro, por miedo a la pérdida y a salir de su zona de confort, no vive sino que sobrevive. Y deja la vida pasar, hundiéndose cada día más en la miseria y en la tristeza... creando un caldo de cultivo precioso y poderoso para que al final, pase lo que pase.

Porque, a todos nos gusta gustar. Y quien diga lo contrario, miente. Y por eso, si se sobrevive en una situación rutinaria, nada excitante y donde hay ausencia de una buena comunicación eficiente, basta el más mínimo estímulo externo para que nos sintamos atraídos como las abejas a la miel. Más si bien arrasando por la vida como es Alix, quien es bastante observadora y sobre todo, porque lo ha captado y leído a la perfección. Confirmando así que su trabajo la complementa y define a la perfección.

Una Alix que, si bien parece fuerte, la realidad es que también es un poco frágil y por eso, no duda en considerarse en más de una ocasión como una villana. Cuando en cierto modo lo es, pero tampoco. Porque no es ella quien tiene pareja y una vida estable formada, sino que es Sergio y por tanto, es la que menos tiene que perder. Amén de que, no hay que olvidar que todos, en algún momento somos el villano en la vida de otro.

Y sobre todo, porque ella sí que ha hecho ese viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento tan necesario para todos y cada uno de nosotros. Y por eso, conoce a la perfección lo que está dispuesta y no está dispuesta a tolerar en una relación, aunque la tilden y tachen de incomprendida.

Pero una Alix que también, es un poco contradictoria. Como el amor, más cuando es prohibido. Porque sabe de primera mano las circunstancias de Sergio. Y por eso, confía - en cierto modo de una manera un tanto naif - en el hecho de que solo será un beso y ya. Pero, lo desvalúa en ese sentido, porque no se puede luchar contra la atracción, más cuando es prohibida. Y mucho menos contra el destino, por mucho que creamos que somos nosotros quienes lo gobernamos.

Y es que el destino es otro de los temas que aquí se desarrolla con mucho detalle. Porque, por ese motivo, sí que creo que esta es una historia de amor, aunque no sea mucho al uso. Ya que, sus vidas estuvieron unidas desde ese incendio en que los gorriones fueron salvados. Pero lo hacen, para recordarles lo que una vez fueron y que siempre hay que ser uno mismo y por eso, buscar nuestra propia felicidad, ya que eso ha de ser el motor de nuestra vida siempre.

Por eso, es tan fundamental que nos rodeemos de personas que siempre nos sumen y nunca nos resten, sacando la mejor versión de nosotros mismos. Aunque dure un instante, ya que así habrá merecido la pena. Pero también se recuerda que, la vida es una cadena donde todas las relaciones de nuestras vidas son igual de importantes independientemente de su duración.

De ahí que, si queremos que realmente sean duraderas e intensas, ambas partes han de estar igual de implicadas y remar a favor, porque en el momento en que haya descompensación fallan la confianza y la comunicación, pilares básicos para que todo funcione correctamente. Y mismas bases que, al no estar desarrolladas de modo correcto, se convierten en el caldo de cultivo de la aparición de la monotonía.

Monotonía que, a su vez es el paso previo de la comodidad y el hastío y donde se dan muchas cosas por supuestas, restándole importancia e interés...y erosionando los límites entre amor y otros sentimientos fácilmente confundibles con él. Como le pasa a ella con Fer.

Por último, en lo que a su relación como tal, me ha gustado mucho que sepamos y se haya incluido el punto de vista del "tercero en discordia" porque es tan o incluso más importante que la pareja afectada por este hecho. Y por eso, como es el villano, no se le pregunta ni hay ningún tipo de interés acerca de qué siente, padece o por qué actúa como lo hace.

Y sobre todo, me ha gustado que sea coherente y triste. Porque, si bien era una chispa muy brillante la que tenía este par, quien juega con fuego termina por quemarse. De ahí que, fuera al final la crónica de una muerte anunciada.

Queda claro que el sabor de lo prohibido es adictivo. Y puede ser el más rico del mundo. Por supuesto. Pero, también tiene que haber equiparación y voluntad en lo que a ganas y lucha porque funcione se refiere. Así que, cuando nos damos cuenta de que no va a ser, lo mejor que podemos hacer es apartarnos y dejar que cada uno viva su vida en el modo en que ha preferido hacerlo. Aunque sea el más incorrecto o infeliz. Alejarse, en ocasiones, es también un acto de verdadero y puro amor.

Como digo, su historia es triste, real e incluso agridulce. Pero valiente. Porque aunque pueda parecer ficción, en más de un caso, las circunstancias de este par pueden suceder más cerca de nosotros mismos de lo que pensamos. Y es por eso, que son tan necesarias. Y por lo que la literatura es más que un mero entretenimiento o hobby. Un arma de denuncia y de apertura de ojos acerca de aquellos temas o ámbitos que nos resultan más desconocidos o alejados de nosotros mismos. Pero no por ello menos ciertos.

De ahí que, a pesar de todos los temas tratados y con los que algunos no estoy de acuerdo, este libro me ha gustado mucho y la pluma de la autora me ha dejado un muy buen sabor de boca. Por eso, lo recomiendo.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!




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