Destino en común de Ángel Gutiérrez

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con el 

autor, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en físico, permitiéndome así además, conocer su pluma. Acción que ya sabéis cuánto me gusta realizar. Por mí misma y sobre todo, porque así puedo haceros partícipes a vosotros.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Destino en común de Ángel Gutiérrez:

SINOPSIS

Cuando te pierdes en el laberinto de la vida y no encuentras el camino, lo mejor que puede sucederte es encontrar a alguien que te acompañe en esos momentos difíciles. Eso es precisamente lo que les ocurrió a Ana y Paula cuando se conocieron. Lo que comienza como una conexión casual se transforma en una sólida amistad, descubriendo que tienen muchas cosas en común.

Esta es una historia de superación personal, de intriga y vínculos inquebrantables, en la que un terrible chantaje y un peligroso engaño cambiarán el curso de los acontecimientos.

Una novela en la que la verdad se desdibuja, manteniendo el suspense hasta la última página y con un final impactante que dejará al lector sin aliento.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto de la portada y del título porque, son de este tipo de títulos y portadas que son inteligentes y reveladoras, pero que el lector solo se dará cuenta de este detalle a posteriori. O dicho de otro modo, de esas que tanto me gustan a mí.

Ya que, al estar dividida en dos planos tan diferentes y marcados, el autor informa de que serán dos las mujeres protagonistas de esta historia. Pero además, con el uso y la combinación de colores en ella presente, recuerda un mensaje que es fundamental que tengamos mucho más presente en nuestras vidas cotidianas. Y ese no es otro que decir que todos tenemos nuestras luces y nuestras sombras y por eso, cargamos con unos demonios que no solemos compartir para con los demás.

Pero además, como da la sensación de que parece que hay un cristal que se rompe, recuerda también de un modo muy inteligente y necesario el frágil equilibro de nuestra salud mental, a la que tenemos que prestar más atención día sí y día también, antes de que todo estalle y se rompa de la peor manera posible.

Como he dicho, en esta novela conoceremos la historia de Ana y Paula. Dos mujeres que, en apariencia no tienen nada en común pero que, la circunstancias de la vida y el destino, terminarán por unirlas indisolublemente. Convirtiéndola así en una novela profundamente femenina en la que también se nos recuerda que la diferencia no tiene por qué separar, sino que enriquece. Así que, seremos mucho más ricos en nuestras vidas cotidianas cuanto más diversas sean de nosotros las personas que están a nuestro alrededor.

Y además, incide en la idea de que las apariencias engañan. Y por eso, antes de atrevernos a decir o expresar en voz alta cualquier cosa al respecto de los demás, debemos tener mucho más cuidado. Y sobre todo, escuchar todas las versiones de la historia antes de emitir nuestro propio juicio. Podríamos sorprendernos.

Esto es precisamente lo que sucede con Ana. Una mujer que, a priori, lo tiene todo para ser feliz. Pero en realidad no es así. Porque ejemplifica perfectamente esa idea de que cuanto más ricos somos en posesiones materiales, más pobres somos al mismo tiempo en vida. Principalmente porque la verdadera riqueza de la vida nos las dan las pequeñas cosas en el día a día.

Además de eso, critica también a nuestra sociedad contemporánea por, precisamente, estar obsesionada con la idea de riqueza y el triunfo, ya que nos deshumaniza cada vez más. Y sobre todo, que tiende a crear una mentalidad clasista que no me gusta nada por lo incierta de la misma, ya que todas las profesiones son igual de importantes. Así que no hay que menospreciar o criticar a nadie por su desempeño laboral.

Y por último, también advierte de lo tóxicos que son poder y la riqueza y de cuán venenoso es su veneno una vez te pica, ya que una vez nos toca de lleno, parece que somos incapaces de saber pararlo y por tanto, decirle que no. Al contrario, parece que nunca tenemos suficiente del mismo y por eso, estaremos dispuesto a todo para mantenerlo el mayor tiempo posible con nosotros.

Ana además ejemplifica cómo una obsesión y una adicción puede destrozarnos la vida. De ahí que, como con cualquier otra enfermedad, debemos acudir a la ayuda de un profesional, cuando veamos que por nosotros mismos no podemos curarnos o que, dicha duración es bastante prolongada en el tiempo. Además, así contribuiremos a dar a la salud mental, el rol que tiene que tener en nuestras vidas cotidianas. Que es exactamente igual que el de otras ramas de la salud.

Sin embargo, como tenemos mucho miedo a comunicarnos con los demás. Y también, como aun pensamos que quienes tienen problemas con la salud mental son peligrosos o no de fiar, la realidad es que preferimos ocultar esa información o incluso llegar a mentir al respecto de la misma. Olvidando así que las mentiras tienen las patas muy cortas y que por eso, la verdad siempre saldrá a la luz.

Junto a todo ello, también incide en el hecho de que una buena salud mental es fundamental para tener un amor propio sano. Porque así se recuerda que, un error o una acción puntual no tiene por qué definirnos como personas. Más cuando hay una verdadera voluntad de arrepentimiento. Porque solo queriéndonos bien a nosotros mismos, podremos querer bien a los demás.

Paula, nuestra otra mujer que sirve como instrumento para criticar cómo, las mujeres en según qué profesiones, tenemos que esforzarnos el doble o el triple que nuestros colegas masculinos para ser consideradas igual de válidas que ellos. Más cuando son profesiones que, normal e históricamente suelen estar más asociadas con el sexo masculino. Pero además, también critica que, incluso cuando hemos alcanzado cargos o posiciones de poder en ellos, la sombra de la duda continuará persiguiéndonos y por eso incluso se nos trata con un paternalismo inexistente en el caso de que los compañeros fueran masculinos.

Junto a ello, también recuerda cuán difícil es la compatibilización de los aspectos personal y laboral. Y por eso, como en su caso, es complicado ser madre... a pesar de su enorme deseo de convertirse en ella. Y en este sentido, también me ha gustado que recuerde que una mujer no es menos que otra por ser o no madre. Principalmente porque, nunca sabremos cuáles son los motivos que nos han llevado a tomar una decisión o no al respecto de la misma.

Como he indicado anteriormente, al ser tan femenina, la sororidad es otro tema muy bien desarrollado en la novela. Y esto me ha gustado mucho porque, demuestra una vez más que, si las mujeres nos apoyáramos más entre nosotras en lugar de considerarnos como rivales y enemigas - principalmente en aquellos casos en los que hay un hombre de por medio - el mundo sería un lugar mejor para todos.

Hay también hueco para el amor en esta novela, de más de un tipo y no siempre sano.

Me ha gustado por tanto la relación tan especial y fantástica entre Paula y su hermana. Una hermana que está enamorada de una mujer. Lo cual es un canto al amor libre y sobre todo, porque incide de un modo muy cierto que el amor es siempre libre y por tanto, no hay que avergonzarse jamás de querer a otra persona. Independientemente de su sexo. Hay que querer bien, pero también de manera libre. Y sobre todo, respetar.

Pero también recuerda que, en ocasiones, los amigos son la familia que se elige y por tanto, ocupará ese rol tan fundamental en nuestras vidas. La relación por tanto, entre Paula y Ana es muy especial y me ha encantado ver lo bien que se entienden y sobre todo, que no se juzgan, se reconocen como almas afines y por tanto, se tratan con total normalidad.

Pero también hay amor tóxico y por eso, se demuestra que las vidas de estas dos mujeres están más intrínsecamente unidas de lo que podríamos pensar a priori a causa de un hombre. Un hombre que no sabe querer bien, sino que la obsesión es uno de los sustantivos que mejor define su vida. Y sirve así para que tengamos que aprender a distinguir lo que es un buen amor de una obsesión y sobre todo, que hay que saber aceptar un no como respuesta y, al mismo tiempo, recordar que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan.
Cualquier tipo de obligación para con los demás choca de frente con la libertad y por tanto, enseguida alcanza y roza tintes de toxicidad.

La toxicidad a su vez de este personaje se relaciona con la obsesión por la riqueza y el poder que ya he mencionado anteriormente, ya que no le basta solo con un ámbito de sus vidas. Sino que es tóxico y obsesivo en más de un aspecto. Añadiendo también gracias al mismo una subtrama de acción vibrante y que engancha desde las primeras líneas, revelando así también más aspectos de la vida personal y laboral de Paula que me sorprendieron.

Y hablando precisamente de esto, este libro tiene un final cerrado, pero es precisamente ese aspecto laboral da pie a más volúmenes posteriores porque sí que queda abierta.

Ha sido un primer contacto con su pluma de lo más agradable.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!