Reseña El Golfo de Cádiz y la Estrecha de Gibraltar

¡Hola a tod@s!
Hoy vamos a hablar de títulos potentes.
Creo que esta novela cumple de más y de sobra con los requisitos.
De hecho, el título fue lo primero que me llamó la atención para decidirme a leerlo. Por aquel entonces, necesitaba de comedia en mi vida (no quiero más dramas, como dice Alaska en su canción) y algo me decía que esta novela me las iba a asegurar.
No me equivoqué.

Es también un homenaje/crítica a todos los reality shows que hay en la televisión y de los cuales no soy muy asidua. Eso sí, he de decir que me gusta ver o en la medida de lo posible, estar enterada de lo que pasa en ellos; especialmente si se trata de la primera edición del mismo.

¿Por qué? Porque creo que es el más "inocente" en el sentido de puro para los concursantes, ya que, aunque tengan una ligera idea de lo que va y de lo que tienen que hacer allí, al final el formato siempre les termina sorprendiendo.

Así que, si eres fan de este tipo de programas, sin duda este es tu libro, no solo porque buena parte del mismo se desarrolla en uno, sino porque también se hacen referencias - de manera más o menos velada - a diferentes realities de nuestra televisión y a algunos de sus presentadores.

Sin entretenerme mucho más, os dejo con la sinopsis y mi posterior opinión de la obra.

SINOPSIS

Cuando la formal Victoria acompaña a su amiga a los castings del nuevo reality «Pecado original», no se imagina que ella será la elegida para viajar a una isla del Caribe donde está a punto de empezar el nuevo programa estrella de la temporada. Allí conoce a Manu, un guapo y simpático gaditano que participa en el concurso tras perder una apuesta.

Vicky se siente muy atraída por él, pero no se fía de las bonitas palabras de los hombres, y especialmente de las de éste, al que ve como un golfo incapaz de tomarse nada en serio. Por su parte, Manu piensa que ella es una estrecha estirada que se cree superior al resto de los concursantes.

Sin embargo, la atracción entre ellos es tan evidente que hasta el volcán de la isla vecina amenaza con entrar en erupción.


OPINIÓN

Ya leyendo la sinopsis podéis haceros una idea de cuáles son los programas que se han tomado como referencia para el desarrollo de los acontecimientos ¿verdad?

Hablaré ahora de los personajes:

- Manu: Alias el Golfo de Cádiz. No sé al resto, pero a mí me tuvo ganada desde el momento en que leí Cádiz y que era chirigotero. No necesité más - debilidades que tiene una -. Además, es un joven carpintero de clase humilde. ¿Motivo por el que se apuntó al concurso? Un clásico español: el "a que no tienes huevos" Y claro, ante eso... no hay nada más que se pueda hacer que justo a lo que te retan.

- Victoria: Alias La Estrecha, una chica mitad española mitad inglesa. La pobre mía no quería estar ahí para nada. Como ella misma diría - no es su cup of tea -. Pero claro, cuando saca las uñas al defender a su amiga Emma por no ser escogida como concursante de reality - tipo de programa que adora - los directores de casting ven el filón y... la eligen a ella. Y a pesar de que ella quiere mantener un perfil bajo en la vida - su sueño es ser diplomática y un concurso de este tipo a priori no favorecería sus aspiraciones laborales, termina haciéndolo porque así podrá continuar sus estudios sin depender de su padre, algo que por otra parte llevan haciendo toda la vida.

- Benito "el Tuerkas" el mejor amigo de Manu, es mecánico y cae rendido por Emma desde que comparte con ella platós para defender a sus respectivos mejores amigos. Y aunque al principio ella no le hace mucho caso, pronto caerá rendida a sus pies y los dos tendrán un happy ending de los de verdad.

- Emma: Fanática de los realities y de estar enterada de los cotilleos que suceden en el mundo (en esa parte, me identifico mucho con ella) Gran defensora de su amiga la Estrecha y como habéis leído en línea previas, tendrá un gran happy ending junto al Tuerkas.

En este punto he de decir que la amistad de Emma y Victoria es un espejo de la de sus madres. Dicen que la vida es una cadena y en este caso, se confirma. Las madres de estas dos chicas son unas fanáticas de todo lo británico y regentan el Monkey Island, un sitio de copas. A lo que iba, adoran hasta tal punto lo británico que ambas se quedaron embarazadas de sendos señores británicos - spoiler, nada sale bien en ese tema - y que los nombres de ambas chicas se los pusieron como dos de las cantantes de la girl band más famosa de los 90: las Spice Girls.

- Cabe destacar en este apartado también al resto de concursantes de "Pecado Original" porque también son secundarios de peso y además son fácilmente identificables en sus estereotipos: Sofía, Miss Espárragos de Navarra 2013, Dani "el Mazao" de la Albufera de la edición, Nerea, quien participaba en Pecado original tras su participación en un programa con reyes y reinas que tienen citas para encontrar el amor, Mario, un galán de telenovelas argentino venido a menos que se niega a crecer, Karibú, el africano nacido en Tanga - sí, tal cual - y Sandra, la menorquina ciudadana del mundo.

He de decir que Karibú y Sandra eran mi segunda pareja favorita del concurso (también porque ambos eran los principales apoyos allí de nuestros protagonistas) y que no me hubiera importado nada que terminasen juntos ya que su relación era pura y sin artificios.

Hasta que escuché la historia de amor de Sandra con Phil, que ahí cambié mis lealtades hacia el australiano. De ahí que cuando se reencontraron en plató diera palmas de alegría. Y, cuando casi al final de la historia, tuve más detalles de su relación... en fin <3.

Los capítulos que hacen referencia al desarrollo del concurso son muy reales, ya que la autora refleja muy bien las diferentes motivaciones y tipos de concursantes que hay en ellos. Asimismo, añade un poco de drama con el huracán y muchas muchas risas con el sapo alucinógeno - eso me recordó al capítulo de los Simpson en el que Homer es misionero y se coloca de esa manera -.

Y bueno, sexo, mucho sexo y del bueno. No en vano es una comedia erótica.

Siempre se dice que los sentimientos en los realities se magnifican y la autora se vale de esto para desarrollar una preciosa y muy pasional historia de amor. Porque sí señores, los motes de El Golfo de Cádiz y la Estrecha de Gibraltar, son solo sobrenombres graciosos que les imponen a los concursantes porque uno no tiene un pelo de golfo - es más, es un cacho de pan y se enamora hasta las trancas de Victoria, por la que luchará con uñas y dientes al saberla la mujer de su vida -. Por eso, si se tiene que viajar al extranjero para verla, pues se viaja. En cuanto a la Estrecha de Gibraltar... de Estrecha poco, solo hay que ver lo burra que le pone Manu desde el minuto cero y lo participativa e imaginativa que es en las escenas de sexo. Ella también se enamora de Manu, pero es más cautelosa tiene más miedo al futuro de la relación; pues sabe de los diferentes backgrounds de ambos y que eso puede ser un problema a largo plazo.

No se equivoca. No voy a decir mucho pero... digamos que la flema británica aparece para demostrarnos que en las Islas no todo es un remanso de paz. E incluso intentarán separar para siempre a los tortolitos... provocando incluso un conflicto internacional.

¡Gibraltar, español!

Pero no os preocupéis lectores, si hay amor y es del bueno, siempre hay mañas y artimañas para ganar. Y en este caso, hay mucho. Por lo que... spoiler: también hay happy ending para ellos.

Sin embargo, el happy ending va a ser más difícil de lo que pensaba en un principio ya que al terminar de leer este libro descubrí que hay una segunda parte - en realidad es una tercera - titulada El Golfo de Cádiz y la Cabo de Buena Esperanza. No hay que ser muy listos para imaginarse que la sudafricana será una dura rival en su relación - y estoy ansiosa por saber qué ocurre - 

Me despido hasta la próxima entrada como no podía ser de otra manera, con la gracia gaditana - que no tengo y jamás tendré - de la comparsa de Manu y parte de la coplilla que le dedican a la pareja protagonista.  No me preguntéis por qué pero me la imagino con el ritmo de Los Duros Antiguos de Paco Alba.

Ole que ole y olé, qué buenos son. 

¡Y qué buena está!

Él es Golfo de Cádiz y ella la Estrecha de Gibraltar. 

PD: Ya lo dejo, pero no podía concluir el post sin incluir un frase que me parece preciosa y digna de ser impresa en papel para ser colgada en una pared como definición perfecta de los goals de una relación:

Al fin y al cabo, lo importante no es si

ves la estrella polar o la Cruz del Sur

cuando levantas la vista hacia el cielo.

Lo importante es poder ver las estrellas

al lado de la persona que te hace vibrar

por dentro. 

¡Nos leemos pronto!