El ángel de su alma gemela de Laura Zárraga

¡Hola a tod@s!

Hoy os traigo una recomendación de una historia cuya autora leéis en el título. Misma autora que se

puso en contacto conmigo para pedirme si podía hacer una reseña de la primera parte de su trilogía. Obviamente, acepté porque me encanta descubrir nuevas plumas. Además, en este caso, ella partía con ventaja porque es tocaya y eso, siempre es un plus positivo a la hora de iniciarme en la lectura de cualquier obra.

Sin más, os dejo con su sinopsis antes de ponerme manos a la obra con mi opinión al respecto.

A los veintinueve años, Alexander no es capaz de mantener una relación que sobrepase más de una noche; para él, la idea de comprometerse es absurda.

Una mañana conoce a Anna, una hermosa pelirroja, y al instante desea saber todo sobre ella. Justo cuando parece que su vida amorosa está a punto de volverse maravillosa, sucesos inexplicables comienzan a sucederle.

Con el tiempo Alexander empieza a sentirse abrumado, perseguido por algo o alguien que desconoce, que no comprende. Un episodio misterioso tras otro lo arropan de tal manera que cree perder la cordura, mientras que trata en silencio de llevar su relación con Anna.

Llega un punto en que todo se sale de sus manos, tiene que debatirse entre ignorar lo que ocurre y seguir su vida, o aceptar lo que le ha ocurrido, por más ilógico que le parezca al principio, y luchar por reconquistar a la única mujer que ha despertado sentimientos en él.


OPINIÓN

El libro inicia con alguien teniendo un sueño perturbador con un ángel. Es evidente que la persona que tiene esa "pesadilla" es uno de los personajes del libro, pero el lector no lo descubre de inmediato, así que inicia bien jugando con la curiosidad del lector.

Los protagonistas de esta historia son:

- Alexander, un chico de Manhatan con poder adquisitivo y cierta tendencia a ser un obseso del trabajo que no cree en las relaciones amorosas ni en el matrimonio por la experiencia de sus padres.

- Por otra parte, está Anna una chica recién llegada a la ciudad que terminará encontrando trabajo en la revista de moda de su tía. Es bastante atractiva, sin embargo, la característica física que más destaca de ella es el color rojo de su pelo. He mencionado antes que es atractiva, pero no ha tenido relaciones amorosas serias antes.

A propósito, será el capítulo siete en el que descubriremos que era Anna quien tenía los sueños con el ángel, si bien es cierto que el título podía orientarnos a pensar eso. Y si pensáis que será Anna la única con encuentros y relación con lo sobrenatural, estáis bastante equivocados, ya que Alexander también tendrá su parte. Pensándolo bien, puede decirse que él será el más perjudicado de los dos con esos encuentros. Y que esos encuentros sobrenaturales están relacionados y parecen iniciarse desde el momento en que se conocen.

Volviendo a la pareja protagonista, ¿Cómo se conocen? En un restaurante mexicano, comida por cierto que Alexander nunca había probado antes. En mi caso, me hacía mucha gracia y me parecía bastante curioso leer cómo un supuesto seductor se quedaba sin palabras cuando realmente le gustaba una mujer.

Por eso coincido en el escepticismo que siente su amigo James al ver cómo afirma estar enamorado tan fulgurantemente de una mujer. Más al ver la poca química que tienen en sus encuentros. Ese es mi motivo para el descreimiento, pero él es así de suspicaz porque tiene sus propios demonios con respecto al amor.

Relacionado con lo que he dicho en el párrafo anterior, considero prematuro el viaje a París, la ciudad del amor. Y como tal, era lógico que se declarasen allí. No es que no se quieran, que también, pero la atmósfera de la ciudad también les influye. Ahora bien, ese despliegue de medios llevándosela a Hawái justo después... me parece excesivo. Y me da una envidia tremenda.

Para concluir, en esta primera parte del libro a veces ha habido demasiada descripción y detallismo innecesario que a veces lo hacían lento y causaba mi desinterés en la continuación de la historia. Y el final de la historia me parece demasiado brusco, sobre todo al compararlo con la manera de escribir tan detallista que recién acabo de comentar.

Obviamente, en el comienzo de la parte dos teníamos que saber qué pensaba hacer Anna al respecto. Y tampoco ha sido sorprendente que se encuentre algo que no quiere saber y que no es bueno al descubrir al verdadero Alexander, quien le había ocultado a propósito cierta información conveniente para mejorar su imagen.

Podría considerarse que ella es una latin lover... pero no es así. Lo que ocurre en la parte dos es que los hombres comienzan a acercarse a ella, atraídos por su físico. Incluso James, el mejor amigo de Alexander ve que hay algo especial de ella. Aunque el mejor posicionado en su conquista es Anthony, un personaje masculinos al que conoceremos en la parte dos.

Y ¿Alexander? ¿Está viviendo la vida padre mientras? No, simplemente continúa con su vida anterior porque... ojo cuidado. ¡No se acuerda de ella! Descubrir esto me enfadó bastante, porque no lo entendía e incluso pensé que se negaba a reconocer lo que vivió por la intensidad de sus sentimientos. Más tarde, descubrí el motivo real y la explicación a lo que le pasaba y me picó bastante la curiosidad... ¿por qué no se acuerda de ella?

En la parte tres descubrimos a una nueva Anna, con ganas de dejar el pasado atrás y comenzar una nueva vida lejos de Alexander, pues se ha dado cuenta de que su historia es imposible. Por eso, se marcha a Japón un mes y además, a su regreso tendrá una cita con Anthony, quien ha hecho grandes progresos en el camino a su corazón.

Y además, Alexander descubre su relación con ella, si bien no termina por acordarse de ella. De hecho, es solo por la cabezonería de su amigo James que admite lo que antes negaba con rotundidad. Y por cierto, hay un tremendo plot twist con él y otro personaje que aparece en esta parte del libro.

No voy a revelar quién es, pero solo añadiré que confirma la idea de que el mundo es un pañuelo. Y está lleno de metemierdas.

La pareja tiene un happy ending porque son almas gemelas.

Sin embargo, si habéis leído todo esto he de deciros que... os he engañado.

En mi defensa he de decir que antes lo había sido yo. Y es que la autora, en un juego con el lector y un manejo argumental bastante inteligente ha estado jugando con los lectores hasta el final de la primera parte donde nos explicará que ni Alexander ni Anna son los protagonistas de la historia. Ese honor recae sobre los hombros del ángel.

Un personaje que aparece en el libro y del cual no revelaré el nombre para no hacer spoilers. Mismo ser que se revela como un romántico.

No diré más al respecto.

Solo puedo darle las gracias a la autora por el envío del ejemplar y por hacerme disfrutar de la historia.

Y a vosotros... ¡nos leemos muy pronto!

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