No pararé hasta conseguirte de Luca Castelli
¡Buenas tardes a tod@s!
Hoy os traigo una novela contemporánea a reseñar. Y advierto que la reseña no va a ser buena. Y es que
amigos, no todo va a ser bonito en la viña del señor. Pero no me quiero entretener mucho por aquí y prefiero reservar mis energías para la opinión.
Así que, sin más preámbulos, os dejo la sinopsis:
SINOPSIS
Hoy os traigo una novela contemporánea a reseñar. Y advierto que la reseña no va a ser buena. Y es que
amigos, no todo va a ser bonito en la viña del señor. Pero no me quiero entretener mucho por aquí y prefiero reservar mis energías para la opinión.
Así que, sin más preámbulos, os dejo la sinopsis:
SINOPSIS
Patricia no ha nacido ayer y sabe que la vida da muchas vueltas, pero ¿tienen que ser precisamente en esa dirección? La joven pediatra no da crédito al estrenar puesto de trabajo y comprobar que su jefe es, nada más y nada menos… ¡que su ex!
¿La estrategia? Ignorarle en todo aquello que no tenga que ver con lo profesional porque ese hombre, llamado Ken, fue su amor de juventud y se encargó de ponerle una cornamenta de categoría.
Sin embargo, los intereses de Patricia chocan por completo con los de Ken, desatando una serie de disparatadas situaciones en las que también participan su amiga Carmen y el que fue su pareja, Miguel, compañero de juergas de Ken. Nadie dice que las segundas oportunidades no existan, lo que está por ver es que estén hechas para ellos cuatro.
OPINIÓN
Son tantas las cosas que quiero decir de esta novela y tan pocas buenas que incluso me da miedo ser borde.
De entrada, la sinopsis me llamó la atención y ese fue el motivo por el cual le di una oportunidad. Sin embargo, me arrepiento de habérsela dado.
Lo único que puedo decir al respecto de la misma es que es corta y algunos de los comentarios que Patricia le dedica a su ex me han gustado, pero poco más puedo salvar de ahí.
De entrada, no empatizo con la novela. Perdonadme pero yo una traición no la perdono. ¿Por qué? Porque pienso que cuando hay traición, hay falta de respeto. Y el respeto, una vez perdido no se recupera. Así que por ahí ya no empaticé con ninguno de los protagonistas.
Ahora bien, podría entender una traición puntual - en realidad no si esto pasara en la vida real - sin embargo, lo que no puedo perdonar de ninguna de las maneras son las continuas traiciones por parte de él. Y que se excuse en un argumento tan pobre como la "gran" diferencia de edad me parece muy pobre. Hay personas de quince años muy maduras y hombres de veinticuatro que parecen críos, así que no.
La novela está narrada en primera persona desde la perspectiva de Patricia, una pediatra quien, un año después de su ruptura se reencuentra con su ex. Un hombre 10 años mayor con él con quien tuvo una relación de 9 ños y se llama Ken. La pobre ya tiene mala suerte de todos los jefes y centros médicos del mundo también.
Esta misma historia le sucede a su mejor amiga Carmen, quien tenía una relación con el mejor amigo de Ken.
Este sería un buen punto de partida de una novela. ¿El problema? Que no nos cuenta los antecedentes ni entra en detalles en profundidad, ni de uno ni de otro y por eso, ellas terminan pareciendo unas tontas y el perdón se hace difícil para ellos.
Tampoco entiendo cómo la familia de ella lo acepta de tan buen grado. Por muy bien que te caiga el novio de tu hija, se supone que tu lealtad está para con tu familia. Especialmente cuando ha sido la parte perjudicada de la historia. No tiene sentido. Si esto sucediera en la vida real, a lo más que llegaría sería a la cordialidad. Y punto. Pero ellos no, el otro casi se autoinvita a su casa y ellos lo reciben con los brazos abiertos. No tiene sentido.
Y bueno el otro, además de no hacernos empatizar con él en ningún momento ni de dejarnos atisbar rasgos de su personalidad, se da unas ínfulas bastante grandes porque asegura, ojo, asegura que en una semana volverá a conquistarla. He de reconocer que ahí me indigné y que incluso pensé que ella no se lo pondría tan sencillo; sobre todo vistos esos supuestos comentarios ácidos que le dedicaba.
Fui una ilusa, porque, efectivamente, ella le perdona. Y lo que es más triste, los amigos demuestran ser unos borregos y siguen los pasos de Ken y Patricia. A riesgo de repetirme, eso no me parece realista y si me hubiera sucedido a mí - que de hecho me ha pasado - al enemigo, ni agua.
Y al hilo de la fase de perdón, tampoco me han gustado algunos de los gestos que el autor considera románticos y que si a mí me hicieran, en absoluto triunfarían, como el del chocomensaje. Me parece un horror.
Ya para terminar el despropósito, el tema de esa boda doble final... en fin...lo disfrazan de final feliz, pero en realidad, no lo es. Así que, prefiero no seguir comentando.
Por último, he de decir que también tiene alguna que otra falta grave de ortografía, sobre todo en las exclamaciones.
En definitiva, no es un libro que yo me leería, tal y como habéis podido comprobar por mis palabras. Pero si vosotros queréis hacerlo, sois libres de iniciar esta aventura.
¡Nos leemos pronto!
¿La estrategia? Ignorarle en todo aquello que no tenga que ver con lo profesional porque ese hombre, llamado Ken, fue su amor de juventud y se encargó de ponerle una cornamenta de categoría.
Sin embargo, los intereses de Patricia chocan por completo con los de Ken, desatando una serie de disparatadas situaciones en las que también participan su amiga Carmen y el que fue su pareja, Miguel, compañero de juergas de Ken. Nadie dice que las segundas oportunidades no existan, lo que está por ver es que estén hechas para ellos cuatro.
OPINIÓN
Son tantas las cosas que quiero decir de esta novela y tan pocas buenas que incluso me da miedo ser borde.
De entrada, la sinopsis me llamó la atención y ese fue el motivo por el cual le di una oportunidad. Sin embargo, me arrepiento de habérsela dado.
Lo único que puedo decir al respecto de la misma es que es corta y algunos de los comentarios que Patricia le dedica a su ex me han gustado, pero poco más puedo salvar de ahí.
De entrada, no empatizo con la novela. Perdonadme pero yo una traición no la perdono. ¿Por qué? Porque pienso que cuando hay traición, hay falta de respeto. Y el respeto, una vez perdido no se recupera. Así que por ahí ya no empaticé con ninguno de los protagonistas.
Ahora bien, podría entender una traición puntual - en realidad no si esto pasara en la vida real - sin embargo, lo que no puedo perdonar de ninguna de las maneras son las continuas traiciones por parte de él. Y que se excuse en un argumento tan pobre como la "gran" diferencia de edad me parece muy pobre. Hay personas de quince años muy maduras y hombres de veinticuatro que parecen críos, así que no.
La novela está narrada en primera persona desde la perspectiva de Patricia, una pediatra quien, un año después de su ruptura se reencuentra con su ex. Un hombre 10 años mayor con él con quien tuvo una relación de 9 ños y se llama Ken. La pobre ya tiene mala suerte de todos los jefes y centros médicos del mundo también.
Esta misma historia le sucede a su mejor amiga Carmen, quien tenía una relación con el mejor amigo de Ken.
Este sería un buen punto de partida de una novela. ¿El problema? Que no nos cuenta los antecedentes ni entra en detalles en profundidad, ni de uno ni de otro y por eso, ellas terminan pareciendo unas tontas y el perdón se hace difícil para ellos.
Tampoco entiendo cómo la familia de ella lo acepta de tan buen grado. Por muy bien que te caiga el novio de tu hija, se supone que tu lealtad está para con tu familia. Especialmente cuando ha sido la parte perjudicada de la historia. No tiene sentido. Si esto sucediera en la vida real, a lo más que llegaría sería a la cordialidad. Y punto. Pero ellos no, el otro casi se autoinvita a su casa y ellos lo reciben con los brazos abiertos. No tiene sentido.
Y bueno el otro, además de no hacernos empatizar con él en ningún momento ni de dejarnos atisbar rasgos de su personalidad, se da unas ínfulas bastante grandes porque asegura, ojo, asegura que en una semana volverá a conquistarla. He de reconocer que ahí me indigné y que incluso pensé que ella no se lo pondría tan sencillo; sobre todo vistos esos supuestos comentarios ácidos que le dedicaba.
Fui una ilusa, porque, efectivamente, ella le perdona. Y lo que es más triste, los amigos demuestran ser unos borregos y siguen los pasos de Ken y Patricia. A riesgo de repetirme, eso no me parece realista y si me hubiera sucedido a mí - que de hecho me ha pasado - al enemigo, ni agua.
Y al hilo de la fase de perdón, tampoco me han gustado algunos de los gestos que el autor considera románticos y que si a mí me hicieran, en absoluto triunfarían, como el del chocomensaje. Me parece un horror.
Ya para terminar el despropósito, el tema de esa boda doble final... en fin...lo disfrazan de final feliz, pero en realidad, no lo es. Así que, prefiero no seguir comentando.
Por último, he de decir que también tiene alguna que otra falta grave de ortografía, sobre todo en las exclamaciones.
En definitiva, no es un libro que yo me leería, tal y como habéis podido comprobar por mis palabras. Pero si vosotros queréis hacerlo, sois libres de iniciar esta aventura.
¡Nos leemos pronto!
Comentarios
Publicar un comentario