Secretario de compañía de Noni García
Tras el mal sabor de boca del post de ayer, y sobre todo por mi fracaso al no hallar un romance de oficina, hoy sí que sí, os traigo uno. Es más, me aseguré de que lo fuera. Y al ver que incluía la palabra secretario en el título... mi intuición no podía estar tan equivocada, ¿verdad?
Pues bien, os dejo con la sinopsis de Secretario de compañía de Noni García antes de compartir mi opinión.
SINOPSIS
Daniela maldijo tener que acudir acompañada a la fiesta que había organizado en una galería de arte de Madrid. No tenía con quien ir, y tuvo que tirar de la agenda de la empresa para contratar un servicio de compañía.
Trabajar como secretario no era la mayor ilusión de su vida, pero fue lo único que Adrián pudo conseguir para intentar dejar la profesión a la que se dedicaba antes. Pero el hecho de no cobrar suficiente para llegar a fin de mes hizo que aceptara un par de encargos extras en su anterior trabajo.
¿Qué ocurrirá cuando Daniela descubra lo que oculta su secretario? ¿Conseguirá una mentira que ambos crucen sus caminos para no separarse jamás?
OPINIÓN
Sí, tranquilos que esta vez no hubo errores por mi parte. Es una historia corte que cuenta un romance de oficina. Pero al revés, ya que es la protagonista femenina, Daniela, quien es la jefa mientras que Adrián, su secretario, más joven que ella.
Bueno, ese es uno de sus trabajos, que tiene vida más allá del trabajo. Al contrario que su jefa.
Una Daniela que es una adicta al trabajo con poca vida social. Precisamente este será el motivo que le llevará a descubrir la segunda ocupación de su secretario cuando necesite un acompañante a un evento y sea Adrián quien se presente, ya que ha tenido que sustituir a un compañero de profesión.
Obviamente, la sorpresa es mayúscula.
He de decir que Adrián me cayó bien de inicio porque es de Cádiz. Y porque aunque hay atracción hacia su jefa, no da ningún paso sin su consentimiento. Además, a pesar de que hay una diferencia de edad entre ambos de siete años, él no lo ve como un impedimento o un obstáculo insalvable.
El que no me cae nada bien es el cuñado de Daniela. ¡Qué amor de hombre! Menudo fantoche impresentable...
¿Cómo se desarrolla su historia de amor? Pues a base de jugarretas y encerronas familiares, vaya.
- La primera cuando toda la familia los invita a comer. Un pequeño apunte a eso, no me ha gustado nada que la madre menosprecie a Adrián por su profesión. Es muy clasista y maleducado.
- Aunque la segunda gran encerrona se produce cuando tienen que irse a pasar las navidades juntos.
En unas fechas de amor y paz, no puede faltar la intervención típica del cuñao. Esa figura española superlativa, todopoderosa e omnisciente que no falta en cualquier familia media española. El problema es que aquí, el elemente está reprimido porque no puede conseguir a Daniela y no hace otra cosa que meter mierda e intentar dejar en evidencia al pobre Adrián una y otra vez.
Por tantos frentes abiertos, obstáculos y prejuicios - en definitiva, gente que no tiene otra cosa mejor que hacer que meterse en la vida de los demás - rompen. Aunque en mi opinión, se rinden demasiado fácilmente.
Eso sí, no estéis triste porque la historia tiene un happy ending total y de manual.
En resumen y definitiva, es una historia cortita que os va a dejar un muy buen sabor de boca.
¡Nos leemos pronto!
Daniela maldijo tener que acudir acompañada a la fiesta que había organizado en una galería de arte de Madrid. No tenía con quien ir, y tuvo que tirar de la agenda de la empresa para contratar un servicio de compañía.
Trabajar como secretario no era la mayor ilusión de su vida, pero fue lo único que Adrián pudo conseguir para intentar dejar la profesión a la que se dedicaba antes. Pero el hecho de no cobrar suficiente para llegar a fin de mes hizo que aceptara un par de encargos extras en su anterior trabajo.
¿Qué ocurrirá cuando Daniela descubra lo que oculta su secretario? ¿Conseguirá una mentira que ambos crucen sus caminos para no separarse jamás?
OPINIÓN
Sí, tranquilos que esta vez no hubo errores por mi parte. Es una historia corte que cuenta un romance de oficina. Pero al revés, ya que es la protagonista femenina, Daniela, quien es la jefa mientras que Adrián, su secretario, más joven que ella.
Bueno, ese es uno de sus trabajos, que tiene vida más allá del trabajo. Al contrario que su jefa.
Una Daniela que es una adicta al trabajo con poca vida social. Precisamente este será el motivo que le llevará a descubrir la segunda ocupación de su secretario cuando necesite un acompañante a un evento y sea Adrián quien se presente, ya que ha tenido que sustituir a un compañero de profesión.
Obviamente, la sorpresa es mayúscula.
He de decir que Adrián me cayó bien de inicio porque es de Cádiz. Y porque aunque hay atracción hacia su jefa, no da ningún paso sin su consentimiento. Además, a pesar de que hay una diferencia de edad entre ambos de siete años, él no lo ve como un impedimento o un obstáculo insalvable.
El que no me cae nada bien es el cuñado de Daniela. ¡Qué amor de hombre! Menudo fantoche impresentable...
¿Cómo se desarrolla su historia de amor? Pues a base de jugarretas y encerronas familiares, vaya.
- La primera cuando toda la familia los invita a comer. Un pequeño apunte a eso, no me ha gustado nada que la madre menosprecie a Adrián por su profesión. Es muy clasista y maleducado.
- Aunque la segunda gran encerrona se produce cuando tienen que irse a pasar las navidades juntos.
En unas fechas de amor y paz, no puede faltar la intervención típica del cuñao. Esa figura española superlativa, todopoderosa e omnisciente que no falta en cualquier familia media española. El problema es que aquí, el elemente está reprimido porque no puede conseguir a Daniela y no hace otra cosa que meter mierda e intentar dejar en evidencia al pobre Adrián una y otra vez.
Por tantos frentes abiertos, obstáculos y prejuicios - en definitiva, gente que no tiene otra cosa mejor que hacer que meterse en la vida de los demás - rompen. Aunque en mi opinión, se rinden demasiado fácilmente.
Eso sí, no estéis triste porque la historia tiene un happy ending total y de manual.
En resumen y definitiva, es una historia cortita que os va a dejar un muy buen sabor de boca.
¡Nos leemos pronto!
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