Rey blanco de Juan Gómez Jurado

¡Buenas tardes a tod@s!

Si recordáis no muchos post atrás, escribí una reseña positiva sobre la tercera parte de la trilogía de Sam
Porter y Anson Bishop. Pues bien, hoy os traigo el post sobre el tercer libro de la que, es la tercera parte de una de las trilogías más esperadas del año. Es decir, Rey Blanco de Juan Gómez Jurado. 

Así pues, os dejo con la sinopsis y después escribiré mi opinión al respecto. 

SINOPSIS

ESPERO QUE NO TE HA YAS OLVIDADO DE MÍ.¿JUGAMOS?

Cuando Antonia Scott recibe este mensaje, sabe muy bien quién se lo envía. También sabe que ese juego es casi imposible de ganar. Pero a Antonia no le gusta perder.
Después de todo este tiempo huyendo, la realidad ha acabado alcanzándola. Antonia es cinturón negro en mentirse a sí misma, pero ahora tiene claro que si pierde esta batalla, las habrá perdido todas.
- La reina es la figura más poderosa del tablero -dice el Rey Blanco-. Pero por poderosa que sea una pieza de ajedrez, nunca debe olvidar que hay una mano que la mueve.
- Eso ya lo veremos-, responde Antonia.

EL FINAL ES SOLO EL PRINCIPIO

OPINIÓN

No si recordáis también que mi última experiencia con el autor fue con Loba Negra y que fue absolutamente desastrosa porque el libro, si bien estaba bien escrito no tuvo ningún tipo de relación hasta las páginas finales en las que secuestran a Jon y el señor W. se pone en contacto con ella para "jugar" a un juego.

Así pues, creo que podréis entender mi interés y escepticismo cuando el libro cayó en mis manos. Recuerdo que desee muy y mucho que no se fuera por la tangente porque la premisa de la que partía era prometedora.

Afortunadamente, el autor no solo continuó con lo planteado en la segunda parte, sino que volvió a tener la capacidad para sorprenderme. Porque sí amigos, en este tercera parte, vuelve Antonia más Antonia Scott que nunca. 

Así, uno piensa que el libro va a ser una carrera contrarreloj señor White vs Antonia Scott para intentar salvar la vida de Jon y que el clímax se desarrollará al final de modo impactante y sorprendente. Y, en cierto modo es así, pero no. ¿Por qué digo esto? Porque desde el momento en que Antonia debe trabajar para el señor White y resolver tres crímenes ayudada por Jon... se caen los palos del sombrajo. 

Obviamente, la magnanimidad del señor White no podía ser tan grande de un libro para otro y, aunque Jon es devuelto en perfecto estado físico, incluye una sorpresa en forma de artefacto explosivo en su columna y Antonia no tiene todo el tiempo del mundo - o el que al menos a ella le gustaría - para la resolución de los mismos. Al contrario, anda más bien escasa del mismo. 

Me ha gustado mucho saber algo más acerca del proyecto Reina Roja en Europa - algo que agradecer al señor White, por otra parte - y sobre todo, me produjo una satisfacción enorme poder descubrir una teoría loca - aunque al final se reveló que no tanto - que tenía desde el primer libro sobre Sandra Fajardo. Como no entendía a santo de qué venía ese odio irracional hacia Antonia, comencé a inventar cosas y resultó que una de ellas era cierta. 

Con respecto al final, si bien está bien porque se produce ese ansiado enfrentamiento entre heroína y villano, creo que el epílogo es en cierto modo sobrante y que no aporta nada excesivamente significativo para el conocimiento del lector. 

A modo de advertencia final os digo que todo está relacionado, incluidos los crímenes que Antonia ha de resolver. Al hilo de esto, el tercero es el de su marido, el que se produjo en su casa y el que le provoca los pensamientos suicidas durante tres minutos. Os confieso que hubo un momento en que pensé incluso que el señor White no era el malo del cuento, pero no, lo es. Eso os lo puedo conformar. 

Del mismo modo que también os aseguro que habrá más aventuras de Antonia y Jon, si bien el autor no lo afirma de modo tan categórico. 

¡Nos leemos muy pronto!

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