Has sido tú (Kamaù Tut) de A.K Guardián

¡Buenas tardes a tod@s!

La reseña de hoy pone punto y final a la trilogía escrita por A.K Guardián que gané en un sorteo en 

digital y con ella he de decirle adiós a esta pareja cuyo primer amor fue truncado de la peor manera posible, con mucho sufrimiento para ambas partes y mucha violencia a su alrededor.

Como era lógico tras ese final en el libro número dos, en este último volumen conoceremos qué ha sido de la vida de Miguel y, si recordáis el final de mi post de esta trilogía, resolveremos por fin una de las dos preguntas que planteé.

Sin embargo, no voy a entretenerme mucho más y os dejo con la sinopsis y mi opinión con respecto a Has sido tú, tercer y último volumen de la trilogía Kamaù Tut de A. K Guardián.

SINOPSIS

En la vida existen experiencias complicadas y situaciones que decepcionan, pero nada se compara cuando conoces al ser al que estás destinado amar, al que tu alma sabe identificar, reconocer, incluso escuchar, y entonces es cuando sabes que todo estará bien.

Sumido en la culpa, en los remordimientos, ahogado en el odio contra aquellos de su familia que le dañaron tanto, que destruyeron aquello que nació entre una gitana y un aristócrata llenos de la ilusión y de los sentimientos del primer amor.

Él no ve más allá de su dolor, de su oscuridad, no puede albergar siquiera la idea del perdón. Rodeado de cartas y la bebida, se entrega a su desasosiego, pidiéndole constantemente a la vida respuestas que no aparecen, motivos que no son suficientes, rogándole al destino, aquel en quien no creía, que le explique cómo lo había conducido a semejante tormento. Aprendió a detestar en lo que se había convertido.
Una joven danesa, oculta entre vanidosos oropeles, entre falsas morales, engañada por trampas de codiciosos que no conocen el significado de ser noble, que jamás han sentido verdadero amor, se ve enfrentándose a su destino, huyendo de lo que conoce como familiar para afrontar su compleja realidad. Su corazón puro, acongojado pero jamás corrompido por las humillaciones sufridas, es cautivado por la invitación de un holandés errante.

Entre sabores de té, comparten más de lo que creen. Ven pasar la nieve invernal hasta llegar a ese atardecer primaveral que los encaminará por lo que ambos no sabían llegaría, no esperaban que sucediera, sus almas verdaderas serían reconstruidas, encontrarían la anhelante indulgencia que los guiará a ese paso a paso que es la felicidad.

Él le dio la fuerza y esperanzas que ella necesitaba, le demostró lo que es el verdadero amor de familia.
Ella le enseñó a amar con el alma, a que se es digno del propio perdón cuando el tiempo sana el corazón, le recordó que las estrellas brillan constantemente para iluminar la noche más oscura.
Indulgencia de dos almas verdaderas.


OPINIÓN

He de decir que esta tercera parte comienza de una manera diferente y sorprendente si se compara con el anterior. Y no me refiero a que sea bastante más breve en lo que a número de páginas se refiere, sino a que es una narración a título pasado, de tal manera que, desde el principio el lector sabe cuál ha sido el devenir de Miguel.
Sí, él también encuentra su final feliz. Y, a riesgo de sonar repetitiva, también se lo merecía.

La afortunada que ha devuelto la paz y la felicidad a la vida de nuestro protagonista es Annelis, una chica danesa. Al hilo de esto, si recordáis el post del libro anterior de la serie, al final me preguntaba por qué había escogido Dinamarca de entre todos los países europeos posibles.
El motivo es que allí vive su amigo Joffre, quien le tiende la mano y su ayuda en esos tiempos tan difíciles para su amigo.

Como es lógico, a su llegada al país danés el pobre está hecho un estropicio. Y en su caso, si bien la violencia física que ha sufrido es menor que la de Jade, sí la violencia psíquica y los traumas con los que carga son mayores que los de ella, en mi opinión. Especialmente porque él ha cometido un asesinato, asunto nada baladí.
Ha perdido las ganas de vivir y se refugia en el alcohol de tan mala manera que han de llamar a Amelie para que haga una intervención y le eche un rapapolvo para que cambie su actitud.

La estrategia funciona y será precisamente en su lugar de trabajo donde conocerá -y conoceremos- a Annelis, porque es la secretaria y la única mujer que trabaja allí. Sin embargo, eso sucede tres años antes del momento actual, es decir, tras dos años en Dinamarca.
Una Annelis que es tímida y misteriosa, puesto que tiene unos horarios y unas rutinas que provocan el interés no solo de Miguel, sino del lector.

Esa parte me ha gustado mucho. Y ya desde su primer encuentro se ve que la relación entre ambos es diferente, puesto que Annalis le habla con distancia y respeto y no de igual como hacía Jade. Además, le da calabazas en bastantes ocasiones por lo que el pobre Miguel tiene que trabajar en la conquista.
Llega el momento en el que he de hacer un pequeño spoiler, y es que por su comportamiento, había imaginado que ocultaba un secreto, pero de ninguna manera vi venir que ese secreto tuviera la forma de un niño.
Y tras conocer su historia, he de confesar que sentí un poco de pena por ella y de la posible plausibilidad de su historia. Y es que... ¿cuántas mujeres a lo largo de la historia no se habrán entregado engañadas por un supuesto amor, siendo ellas las principales perjudicadas?

Como ya he mencionado antes, Lis es diferente a Jade, pero es lo que necesita porque es su tranquilidad y bálsamo, la cura de su vida de anterior animal herido. Y me ha encantado su final feliz.
Lo único que me hubiera gustado es que terminara de arreglar las cosas con su familia. Aunque entiendo que no pudiera darse con determinadas personas, a causa de lo rotos que quedaron los lazos en el primer libro.

Una segunda cosa que me ha gustado es que no solo hay una boda - la de los protagonistas - sino que hay más de una. Y yo, persona a la que le encantan este tipo de ceremonias... no puedo hacer otra cosa que agradecerlo.

Por último, una tercera cosa que me gustó y que me sorprendió para bien es que en cierto modo, sí que hubo reencuentro entre Miguel y Jade. Era bastante improbable un reencuentro físico, pero la autora solucionó el contratiempo de una manera bastante ingeniosa, supongo que a modo de regalo para los lectores y fans de la pareja. Sus reacciones al saber el uno del otro me han parecido muy tiernas.

Así demuestran que su amor fue real. Porque cuando realmente quieres a una persona, siempre vas a buscar su felicidad ya que ese estado a su vez, te alegra y te da paz y tranquilidad.

Leed su historia si queréis saber la madurez y la transformación de adolescente a hombre en Miguel.

Por último, para no perder costumbre con las obras anteriores, voy a hacer un comentario de la portada. He de admitir que me desconcertó porque no entendí a qué podía deberse. Sin embargo, una vez leída la historia ves que la taza de porcelana puede hacer referencia a los tés que comparten juntos y que son el punto de partida para el inicio y el desarrollo de su relación. O a una infusión relajante como la tila, puesto que la calma es lo que aporta Lis a la vida de Miguel. 

En cuanto a los libros y papeleos hace referencia al lugar de trabajo donde se conocieron. Y, si bien, es bastante explicativa, me gustaron mucho más las dos anteriores. 

Dicho esto, ahora sí que sí me despido.
¡Nos leemos pronto!