Todo de mí de A.K Guardián

¡Hola a to@s!

No voy a entretenerme mucho en la introducción hoy, solo deciros que el post se corresponde con la
segunda parte de la trilogía Kamaù Tut de A. K Guardián, que gané en un sorteo en digital en Instagram.

Os dejo con la sinopsis y la reseña de Todo de mí de A.K Guardián.

SINOPSIS

El tiempo había transcurrido en nuestras vidas, cada uno marcando su camino, cada uno trató de sobrevivir y amoldarse a la baraja de juego que la vida presentaba...

Él hacía mucho había decidido convertirse en acero, sin permitir que nadie ni nada entrara; su muralla infranqueable no sería derribada, no perdería todo de nuevo. Su alma había sido congelada, se había jurado así mismo jamás confiar en alguien, nunca mostrar sus sentimientos ni expresar sus emociones, pues gracias a eso ya había quedado expuesto a demasiadas humillaciones y decepciones. Había muchas razones para ser llamado Acero, para que su verdadero ser se acoplara a ese nombre; su vida era gris y fría, sin apegos, sin sueños, tan exacta como aquella aleación de metales. Solo estaba lleno de avaricia, ambición de su trabajo... Pero no contaba con que la vida le plantaría cara, dándole una nueva oportunidad, enseñándole una lección de la cual, esta vez, no podría escapar, y que aquellas lunas de jade lo haría cambiar todo... Algunas veces la vida quita algo que nunca pensaste perder para darte algo que nunca pensaste tener. Todo obra para bien.

Ella estaba sumida más allá de la oscuridad, perdida en su propio ser, siendo devorada por la culpa y sus demonios. No había treguas, no había descanso para su alma, para su corazón sangrante... Había aprendido a esconderse en sí misma, a no permitir que nadie de su familia ni amigos lograran traspasar aquel campo minado en el que se encontraba. Sabía que si lo permitía serían arrastrados hacia esa espesa negrura en la que pasaba sumergida sus días... Tres años había transcurrido y no había nada en su vida a lo que lograra aferrarse, nada que le diera motivos para luchar con la opresión que la afligía... Hasta que una lluvia de estrellas fue vislumbrada en una mirada medianoche, haciendo que su caída continua cesara, haciendo que su mundo girara de nuevo, recuperando el aliento y logrando calentar el acero.

Algunos dicen que nuestro destino está atado a la tierra, que es tan parte de nosotros como nosotros de él. Algunos dicen que no podemos cambiar nuestra suerte, que el destino no nos pertenece... Pero no es cierto, nuestro destino vive dentro de nosotros, solo necesitamos tener suficiente valor para verlo.


OPINIÓN

Este libro está dividido en partes, y, aunque al principio pensé en hacer un comentario individual de cada una de ellas, finalmente decidí hacer una reseña global.

Tras el final dramático de su primera historia de amor, en este libro sabemos qué ha sido de la vida de Jade. En concreto, tres años después. Como es lógico, tras la tragedia, la familia se mudó y se han instalado en Francia.

He de decir que no me ha gustado esta Jade aún sufridora por lo que vivió, sobre todo porque es muy apática y revenida con todo y todos. Y tampoco me ha gustado mucho la actitud de la familia para con ella, con ese falso perdón que le han concedido.

Sin embargo, no se puede vivir eternamente en la pena y el rencor, y por eso, va a volver a enamorarse de nuevo. Y de quien menos se lo espera.

Y es que su compañero de vida no es ni más ni menos que Acero, un contrabandista mestizo con orígenes españoles. No será un amor a primera vista como el de Miguel, sin embargo, ya que este la va a volver a raptar. Sí, la pobre tiene un cenizo vital curioso.

Ese secuestro no es más que un malentendido y, cuando se da cuenta de su error, cambia su trato hacia ella, ante su incomprensión. Yo también pensaría lo mismo en su caso. Gracias a Dios, existe el karma y por eso, a Zackarias -que es su verdadero nombre - le va a pasar lo mismo que él hizo. 

Será en la parte dos cuando la relación romántica entre ambos comience a fraguarse. Y de nuevo, este, al contrario que el primer amor se desarrolla poco a poco. Es más, si tuviera que describir su historia de amor con un adjetivo, este sería tranquilo. Si bien he de decir que Acero será un tío duro, pero está cayendo con todo el equipo.

Es aquí cuando quiero felicitar a la autora por su inteligencia sibilina ya que, de nuevo, nos vuelve a dar pistas de esto es la portada. En ella, el árbol es el mismo que en el primer volumen, solo que el paisaje que les rodea no es tempestuoso o tumultuoso sino que se trata de un mar en calma. Sin duda una metáfora de su historia de amor.

Sentimiento que impera en todos los capítulos puesto que, para más inri, viajan a París, que si bien es conocida como la Ciudad de las Luces, también es conocida como la Ciudad del Amor. Me ha encantado cómo le sale el tiro por la culata y cómo ella no presta atención a la superstición que dice que una mujer porta mala suerte en un viaje en barco y se embarca junto a él. Me ha gustado mucho esa parte y la metáfora de su historia como una travesía que arriba a puerto.

Asimismo, describe muy bien la maduración de ella y cómo a poco, está recomponiendo su vida, anteriormente hecha pedazos con el encuentro de un empleo y sobre todo, por aceptar sus sentimientos y llamar a las cosas por su nombre.

Por otra parte, he agradecido mucho que no se recreara en exceso en la vida anterior de Zackarias y que pase por encima por el asunto con la Rusa. Profundizar en ese sentido hubiera sido innecesario, en mi opinión.

Además, para drama ya estaba el de la "mafia" gitana. Era evidente que Mideas iba a causar problemas, pero esa trama ha estado muy bien desarrollada y ha sido bastante interesante saber cuál ha sido su final... incluida esa ayuda inesperada por parte de Ianko.

En resumen, este libro además de contarnos la historia del final feliz de Jade y Zackarias - merecido en el caso de ambos, aunque más en el de ella - nos enseña que cada historia de amor es diferente y por tanto no hay que compararlas -el mejor ejemplo de esto es la boda -, sino preservarlas y, en la medida de lo posible, recordarla con cariño o como punto de partida para partir de cero y seguir aprendiendo en la vida. Cosa que Jade demuestra y cumple a la perfección.

¿Qué puedo decir? Estoy encantada con la historia de amor, salvación y redención de Jade y que Zackarias ha demostrado con creces ser su compañero de vida, no solo por el regalo que le hace, sino por los versos que le dedica.

¡Ah! Aviso de que este es un final cerrado y que, por lo que nos dejan caer, no habrá reencuentro de los amantes jóvenes, puesto que Miguel está en Dinamarca.

Por último, si tuviera algo que criticar sería la longitud del mismo.

Solo un par de cosas e interrogantes que me surgen antes de despedirme:

- ¿La canción compuesta por Acero es original o la ha tomado de algún lugar la autora?

- ¿Por qué, de entre todos los países, Miguel ha escogido Dinamarca como destino?

¡Nos leemos pronto!


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