Al calor de tus brazos de Marion S.Lee

¡Buenas tardes a tod@s!

Ha llegado el final. Ambas partes sabíamos que iba a suceder y, aunque no estábamos preparados para
ello, el tiempo nos ha ganado la partida. Por eso, la reseña de hoy se corresponde con el cuarto y último libro de la serie de El Club de las Tulipanes.

No voy a detenerme mucho más en el párrafo introductorio porque prefiero explayarme en la parte de la opinión. Por eso, os dejo con la sinopsis y mi opinión acerca de Al calor de tus brazos de Marion S. Lee.

SINOPSIS

Para Patricia, él es «el niñato». En boca de Javier, la palabra «abogada» suena como un latigazo. Alcanzar una tregua parece un asunto imposible...

¡El esperado final de la maravillosa serie «El club de las Tulipanes»!

Patricia Hensen, la inaccesible y combativa abogada del Hotel-Palacio Los Tulipanes, está convencida de que Javier Santos es como un dolor de muelas. Desde que se conocieron, los encuentros entre ellos han sido como un choque de trenes, dos fuertes voluntades que se resisten a doblegarse.

Javier está muy lejos de ser el «niñato» que tanto Patricia como sus socias creen que es. Tras esos enfrentamientos se esconde un hombre íntegro, cuyo único deseo es salvaguardar la joya del ducado de Holguín. Una promesa que ahora no puede cumplir.

Pero todo comenzará a cambiar cuando Patricia encuentre, tras la puerta de una consulta médica, al único hombre con el que no desea tropezarse. La casualidad parece reírse de ellos y del resentimiento que se tienen el uno al otro y, aunque ella jura que jamás volverá a ponerse en sus manos, la atracción que surge entre los dos en cuanto bajan sus defensas es más fuerte que sus voluntades.

Patricia ya no cree en los finales felices, pero tal vez Javier es el hombre indicado para calentar su corazón.


OPINIÓN

Antes de ponerme con la reseña propiamente dicha, recordaré una vez más que esta novela tiene partes que se repiten en todos y cada uno de los libros. Como último libro de la serie, esta no podía ser una excepción. Así, de nuevo aparece el decálogo de las Tulipanes y se hace referencia a una nueva novela clásica de romántica. Hermana de Hielo de Jude Deveraux, en esta ocasión.

Ahora sí, toca presentar a la pareja protagonista de esta historia. No es una sorpresa muy grande porque son los dos solteros que quedaban. De un lado tenemos a Javier el médico y heredero "repelente" de Doña Fina aka "el niñato" para nuestras tulipanes. Del otro tenemos a Paty, la abogada, una mujer de fuerte carácter.

Al ser los últimos solteros, hemos visto cómo se ha desarrollado su relación. Caracterizado por sus caracteres explosivos y choques continuos. Si bien es verdad que Paty pensó que Javier tenía un buen culo.

La historia no comienza demasiado bien para ella, ya que se pone enferma con faringitis. Y por la falta de costumbre y "síntoma" de debilidad que una enfermedad le trae... digamos que no es la mejor enferma del mundo. Sorprendentemente, Javier actúa de forma muy madura - sí, hubo piques, no pudo dejarlo pasar - y se comporta de manera muy profesional. Además, se da cuenta de lo mal que actúo en el pasado movido por la rabia y los prejuicios contra las tulipanes y está arrepentido.

Sus miras han cambiado tanto que incluso le pide a Patricia que sea su abogada para el tema del papeleo necesario en la apertura de una consulta en Grazalema. Al hilo de esto, confieso que este ha sido el libro en el que he prestado más atención a los códigos qr incluidos allí porque nunca había visitado Grazalema. Gracias a ellos y a las descripciones que la autora hace del lugar, yo también he pensado que estaba visitándolo. Se agradece en tiempos de pandemia, la verdad.

Dice el saber popular que del amor al odio hay un paso. Estoy de acuerdo, y lo amplío añadiendo que, de la aberración a la pasión, ese mismo paso también existe. Y esto es lo que sucede con los dos, pues, si bien el primer encuentro sexual fue inesperado, me ha sorprendido para bien. Además, tal y como sospechaba por el título y por sus caracteres, fue muy pasional.

En cuanto a lo que sucede después... admito que entiendo y no su desilusión post sexo. Es una mujer madura y creí que entendería que, teniendo él cosas que hacer pocas horas después y sin tener una muda, se marchara para no dar una mala impresión pública. Aunque al mismo tiempo, puedo entender que, después de lo vivido y disfrutado también quisiera que se quedase. Y repitiera, como las Natillas.

Al verla en ese brete, deseé fervientemente que actuara como una mujer adulta y no como una resentida con él, ya que su relación profesional debía continuar.

Cambiando un poco de tema, me ha gustado mucho saber que los tulipanes consortes hayan formado su propio club y realicen actividades juntos, como pesca y... literatura, como sus chicas. Sería fantástico que ellos las imitaran y leyeran novelas románticas... por el bien de la investigación empírica, como dice mi primo escocés Ewan.

Volviendo a la pareja protagonista, hablar de sentimientos nunca es sencillo porque eso nos hace vulnerables. Por eso nos da tanto miedo tener conversaciones íntimas. Cuanto más si tenemos una personalidad fuerte, como es el caso de Javier y Patricia - de la que me gusta mucho que no sea fan de Napoleón, al igual que yo. Sé que no tiene mucha relación y no pega incluirlo aquí, pero tenía que decirlo -. Así que es muy fácil que intenten retrasar LA conversación el mayor tiempo posible.

Por otra parte, empatizo mucho con el punto de vista de Javier. Con el de los dos en realidad porque, no es que Patricia no lo quiera o se avergüence de él, sino que tiene miedo porque es la primera vez que se enamora, lo cual le hace ser inestable e insegura. Dos adjetivos que para nada suelen definirla. Y por si no fuera suficiente, dado que no se han confesado con total claridad sus sentimientos - no por falta de ocasiones y ganas, eso sí - así que tiene un miedo terrible a su rechazo, ya que eso la destrozaría.

Aunque, como he dicho, empatizo con Javier por tener ese tipo de sentimientos, cuanto más, cuando Patricia actúa de modo diferente en público y a solas con él.

Eso sí, la ocasión elegida para hacerlo no es la más adecuada porque... ¡menudas "Felices" Fiestas!

¿Me enfadé? Sí, mas, en mi fuero interno también aplaudí su valentía pues sospeché que sería el revulsivo que ella necesitaría para dejar un lado todas sus dudas y lanzarse a la piscina. ¡Y vaya si lo hizo! ¡Menudo primer día del año de buenas nuevas! ¡Adoro a la Paty libre de presiones y valiente que cumple con el dicho de una boda...!

¿Gabriela me representó cuando se dio cuenta de quién era el emperador? Efectivamente. De entre todas las chicas, la suya era la reacción que esperaba con más ganas. Y no me decepcionó.

Siento deciros que esta historia me gustó muchísimo más que la de Gabriela y Ewan puesto que la vi mucho más cerrada, natural y fluida además de realista. Javier y Patricia alcanzaron y superaron mis expectativas con creces.

Quiero felicitar a la autora por esta maravillosa historia que he disfrutado desde la página uno, por permitirme desarrollar mi imaginación hasta tal punto de que me he visto compartiendo escenas, situaciones y viajes con todos y cada uno de los personajes - obviamente, me he eliminado a propósito de algunas, como podréis imaginar - y en definitiva, por darle un final a la altura a la tetralogía.

¡Menuda historia más preciosa!

¡Recomendadísima!

¡Nos leemos pronto!

PD1: Podría mentir y fingir que no lo sabía, pero no es así. Es más, lo adiviné. Y, aunque los finales de todas las historias eran cerrados, agradecí mucho la inclusión de los epílogos y saber qué pasó después. No voy a hacer muchos spoilers, pero solo diré que hay ampliación y equiparación.

PD2: ¿Qué pasó en el amigo invisible? ¿Cuáles fueron los otros regalos? ¡Necesito saber!

PD3: En una serie de libros donde la literatura tiene un peso tan importante, las referencias metaliterarias no podían faltar. Además de los libros para la investigación, en las páginas se menciona a Ana Álvarez, una autora y compañera de Selecta, quien, además, escribe de manera pública su opinión sobre los libros si prestáis atención al final de las sinopsis. Y también en el amigo invisible de manos de la camiseta sobre James Mallory.

PD4: Esto no es un adiós, es un hasta pronto porque, para el día de San Valentín, las autoras escribieron un relato especial que también he de leer y reseñar. Motivos personales, ya descubriréis por qué.

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Only work, no play de Cora Reilly

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno