Déjate llevar de Fátima Corral

¡Buenas tardes!

Tras un millón de situaciones y libros que se me metían por medio - sean viajeros, dinámicas, lecturas 
conjuntas... - llamándome a voces, puedo decir por fin, que he metido mano a mi lista de libros pendientes. Una lista que, no deja de crecer, por otra parte.

Problemas de maestras del tsundoku como esta señora que os escribe hoy aquí.

Este en concreto es un libro que gané en un sorteo organizado por la propia autora. Como gané un pack de dos libros - sin saber que era una trilogía, ilusa de mí - he decidido intercalar su lectura con la del otro libro que gané, Mentiras que dan magia de Javier Garrido.

No quiero entretenerme mucho más, y por eso procedo con la sinopsis y mi opinión acerca de Déjate llevar, el primer libro de la trilogía del mismo nombre, escrito por Fátima Corral.

SINOPSIS

Sara, una joven atractiva e independiente, vuelve a sufrir otro desengaño sentimental por segunda vez con el mismo chico, el hermano de su mejor amigo Héctor, quien está totalmente en contra de esa relación. Pero no será el último desamor y se niega a tener más relaciones sentimentales porque cree ser la responsable de estropearlas todas. Sin embargo, el destino pone a prueba su férrea actitud cuando conoce a un joven fotógrafo, rico y muy atractivo, Peter. Cae rendida ante el deseo, la seguridad, el sexo y la vida que este le ofrece. Pero sus miedos vuelven a aparecer cuando Mónica le muestra una posible realidad en la que cree no encajar. ¿Sabrá tomar la decisión correcta? ¿Será capaz de no volver a fastidiarlo todo?

OPINIÓN

En este libro conocemos principalmente la historia de Sara, una chica de 28 años que, sinceramente no tiene nada de suerte en el amor. La mejor representación de mis palabras es el reencuentro con tu primer amor - quien te rompió el corazón en tu adolescencia - quien, es amigo de tu última relación de pareja. El mundo es un pañuelo, cierto. Pero a veces, ese pañuelo está muy sucio. Además, en mi opinión es bastante masoquista, sobre todo en lo que se refiere a su última relación "amorosa" con Sergio y digo amorosa entre comillas porque para mí, estaba claro que, al menos por parte de él, estaba claro que eran follamigos.

No hay más ciego que quien no quiere ver y por eso... el guarrazo - no quiero decir un sinónimo que es a la vez, una palabrota - que se da es tan considerable que decide no volver a saber nada de los hombres.

Al menos en el sentido romántico ya que hay un espécimen masculino que siempre está a su vera: Héctor. ¡Ya quisiera yo que todas las mujeres tuviéramos un amigo como él! La autora me ha sorprendido gratamente al no darle esa variación bastante habitual del amigo que en realidad está enamorado de la mejor amiga. Es un cliché no repetido que agradezco.

Volviendo a Sara, del dicho al hecho hay un trecho y, el destino no colabora cuando le pone en su camino a Peter. Se lo merece por otra parte como castigo por gustarle la pizza con piña. Hago un inciso aquí para pronunciarme al respecto: No soy yo el adalid mundial de la pizza, pero hay que cosas que, simplemente, no pueden ser. Y entre ellas se encuentra esta mezcla rara. Por mucho que me la venda como apetecible, siento decir que no, no compro su argumento.

Volviendo a Peter, algo me decía - sobre todo por su trabajo - que sería del grupo de los pijos... y no me equivoqué. Me ha gustado mucho el tiempo de "cortejo" y he de decir que esto que Sara cuenta de la desesperación porque haya avances lo viví de manera indirecta con una de mis mejores amigas. En su caso era con un chico italiano - sí, italiano aunque parezca contradictorio -.

No es que no le atrajese o no la quisiera, era que quería estar seguro de los pasos que debían dar juntos. Y sobre todo, que le daba miedo y respeto la intensidad de sus sentimientos para con ella. Que es algo parecido a lo que pienso que le sucedía a Peter.

Como con todo en la vida, la espera ha merecido la pena porque... ¡menudo comienzo! Y también he de decir que me ha hecho mucha gracia la idea de dejarse llevar, cuando era más que evidente que había caído con todo el equipo antes siquiera de planteárselo.

¿Cómo no hacerlo por otra parte? A mí me llevan a Roma... y para los restos. Sin embargo, se aprecia desde el minuto cero que hay muchas diferencias entre ambos. El ejemplo más claro de parte de él es el modo en que viaja. Es evidente que lo hace con la mejor de las intenciones y que es a lo que está acostumbrado, pero no cuenta con ella en estos aspectos y por ahí empiezan a resquebrajarse los cimientos. Y por el lado de ella, no hablarlo. Y sobre todo, por querer mantener la relación en secreto.

Parafraseando a una obra de la literatura: es una crónica de una muerte anunciada.

Por supuesto, estas diferencias son aprovechadas por la mala de la historia. Sin embargo, el modo tan a la tremenda en que ella se lo toma y sobre todo, lo repentino y brusca de la ruptura no me ha gustado. Precisamente por lo que acabo de comentar. Si bien las dudas e incomodidades de Sara con respecto a ciertos aspectos de la relación son evidentes en todo el libro... no se les da excesiva importancia. Y es por eso que, cuando llega el clímax, en mi caso - como en el de Peter - es algo incomprensible.

Ese es el único punto flojo que le veo al libro porque, por lo demás, me ha mantenido enganchada a su lectura y he devorado sus páginas casi sin darme cuenta.

Muy pronto empezaré la segunda parte y también os compartiré mi opinión al respecto por aquí también.

¡Nos leemos pronto!


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