Mujeres ficticias de la historia de Jessica Sabrina Canto

¡Buenas tardes!

Dado que estamos en la semana del día de la mujer, creo que esta reseña no puede ser más adecuada

para terminarla. Se trata de una colaboración que gané en cierto modo puesto que la autora ofreció un concurso para convertirse en reseñadores de uno de sus libros siguiendo una serie de instrucciones.

Tuve fortuna y... me tocó la difícil decisión de escoger. Aunque, he de matizar porque, apenas leí el título y el contenido de este poemario... lo tuve claro. No sé si lo sabéis, pero me apasiona la mitología y sé bastante sobre la latina y griega, aunque algo menos sobre la egipcia.

Poemario, sí, habéis leído bien. No es la primera vez que reseño uno, así que la dinámica será la misma porque considero bastante difícil hacer una reseña al uso de un libro de estas características.

Así que, por eso, os dejo la sinopsis y mi opinión.

SINOPSIS

¿Cómo se representaba a las mujeres en la antigüedad? Estos poemas nos muestran a Diosas mitológicas de diferentes culturas elegidas al azar. Son una forma de asomarnos a conocer el modo en que antiguamente se pensaba a las mujeres y sus funciones, pudiendo observar las similitudes y diferencias entre sociedades de diversos territorios.

OPINIÓN

En el prólogo nos presentan de qué va a ir el libro, nos indica los ámbitos de culto de las diosas en la antigüedad y, a modo de bestiario, nos cuenta en forma de poemas la biografía de algunas de ellas:

- Comienza con Atenea, patrona de Atenas y que es más conocida por ser la diosa de la sabiduría. Concluye el poema diciendo que es la única mujer en el campo de batalla. Y bueno, en parte sí, aunque en parte no, ya que no debemos olvidar a un gran grupo de mujeres también de esta mitología: las Amazonas.

- Continúa con Freya, otra diosa muy conocida. Perteneciente en este caso a la mitología nórdica, era adorada por su carácter guerrero - rasgo que comparte con Atenea - tanto como por su faceta protectora del amor.

- Lilith es una diosa especial ya que no solo fue un demonio de la mitología sumeria, sino que existe una teoría que afirma que fue la primera mujer de Adán, creada al mismo tiempo que él y no de su costilla como Eva. Tras abandonarlo porque no deseaba ser considerada alguien inferior, huyó del Edén y se convirtió en demonio. Ha pasado así a convertirse en un demonio que intenta raptar a los niños que no están circuncidados.

La autora la denomina la diosa de las mujeres independientes y yo no puedo estar más de acuerdo.

- Volviendo a la mitología griega, la autora escoge a Artemisa quien, si bien era la diosa virgen de la caza y la luna, la autora la ha catalogado como la diosa de los animales.

- Al hablar de algunas diosas importantes, Isis o Ast, que es su nombre en egipcio antiguo y que significa trono, no podía faltar. Además de ser la gran diosa de la mitología egipcia en mi opinión, representa perfectamente la no rendición y la consecución de sus objetivos, así como el amor incondicional hacia su marido, Osiris.

- Selene en muchos casos es considerada una diosa independiente de Artemisa, aunque en otros muchos también es vista como uno de los muchos epítetos de la diosa anteriormente mencionada. Del mismo modo que eso sucede con Helios y Apolo. Sin duda, mi parte favorita es la alusión a Endimión.

- Xochiquetzal: Esta diosa es uno de los motivos por los que me animé a leer este libro. Si bien sabía que pertenecía a lamitología azteca, no sabía absolutamente nada sobre su historia. Y me ha sorprendido y enfadado su devenir. Aunque, al mismo tiempo me ha parecido muy interesante y curisoso cómo los aztecas la utilizaron para explicar determinados aspectos y fases de la vida de una mujer.

- Bastet y Sejmet: O viceversa. Las diosas egipcias que enseñan como moraleja que, hasta la persona más pacífica, si se la enfada, puede sacar un carácter de mil demonios.

- Amaterasu: Desconocía por completo su historia, pero la manera en la que está contada es muy sensible. Como también soy muy curiosa, podría perfectamente identificarme con ella.

- Scatha: Desconocía de su existencia, pero adoro a los highlanders. Así que, enterarme que fue nada menos que una mujer quien les enseñó... todos son puntos a favor. Y el hecho de que tenga altares también en Rumanía me parece extraño, aunque sorprendente en grado positivo.

- La Gran Diosa Madre... entiendo que la hayan nominado asociada a la Wicca. Sin embargo, aparecía en todas y cada una de las grandes religiones de la Antigüedad.

- Gea: Así, un aspecto de la diosa de la mitología griega y diosa de la Tierra, pero asociada a la creación de la misma, podría ser el de Diosa Madre.

- Yemayá: Al decirme religión yoruba y hacer mención a las Orishas, inmediatamente pensé en Cuba. Ese es mi nivel de desconocimiento. De ahí mi enorme sorpresa cuando descubrí que esta religión era originaria de Nigeria. Del mismo modo que me ha sorprendido saber cuánta importancia le dan a las aguas como fuente de vida de toda clase.

- Coatlicue: Diosa que, con la descripción que se hace de ella en el poema, me recordó a Kali. Su disfraz me parece, simplemente espectacular.

- Kwan Yin: Al pertenecer a la mitología budista - tema del que no estoy muy interesada, he de admitir - no sabía nada de ella, pero gracias a los versos he podido conocer su historia y me ha parecido una divinidad mitad diosa Vesta, mitad Virgen María.

- Nut: De ella he de decir que me parece que lleva el vestido más precioso de toda la mitología egipcia. Y la explicación que los egipcios dieron al nacimiento de un nuevo día gracias a ella es muy ingeniosa. Eso por no hablar de su amor imposible.

- Ixchel: De nuevo una mitología de la que no se nada, de ahí que me choque su imagen "benefactora" de anciana con sus aspectos maléficos y destructores.

- Brigit: Sí que conocía la mitología celta, pero eso no quiere decir que, como en el caso de Scatha, el hecho de que haya sido una mujer quienes haya enseñado a luchar... es simplemente de admirar y aplaudir.

- Epona: Sin dejar esta mitología, es interesante cómo cada territorio le ha añadido sus propias características y epítetos.

- Ixtab: Guau. Es lo único que puedo decir al calor de esta diosa. Me parece espectacular su inclusión y sobre todo, su importancia dentro del panteón maya. Y eso de que la muerte por suicidio estaba bien considerada en la sociedad... no tenía ni idea.

- Oshun: De nuevo, vemos epítetos comunes entre diosas de diferentes mitologías. En este caso, se hace referencia a las aguas. Si bien me la he imaginado vistiendo como una santera, he de decir que me causó mucha curiosidad el saber por qué dos hombres se mataron por ella. De inmediato, tuve que buscarlo.

- Ishtar: Tras varias diosas desconocidas para mí, me reencontré con un nombre amigo al leer Ishtar y regresar a culturas antiguas como la babilónica para recordar datos sobre Ishtar, la diosa de la promiscuidad, aunque también, alguien a quien acudir si se tienen problemas. De cualquier tipo.

- Sarasvati: Es la diosa de la sabiduría y del conocimiento en la mitología hindú. De nuevo, se repiten patrones, ya que no es la única mitología que otorga ese poder y responsabilidad a una mujer. Del mismo modo que tampoco es la única diosa asociada a las aguas.

- Pelé: Para una persona futbolera como soy yo, si mencionan Pelé, la primera cosa que viene a la mente es el astro brasileño. De ahí mi estupefacción descubrir que es también una diosa de la mitología hawaiana. Además de que tiene un carácter terrible. Sin embargo, ella prueba y demuestra que el amor lo puede todo.

- Oya: Me parece bastante curioso que alguien a quien se le hacen peticiones de amor en la mitología yoruba.

- Deví: En la mitología hindú, es el contrapunto femenino de toda la energía masculina del universo.

- Erzulie: He aquí un nombre que engaña. Al menos a mí, ya que pensaba que sería un aspecto dulce y positivo cuando sí, lo es. Y, aunque es el mismo principio primordial femenino que la Deví hindú, lo que jamás esperé encontrarme es que fuera una defensora del poliamor porque aquí donde la leéis, esta mujer tiene 3 esposos.

- Mawu: Destacaré de la mitología de esta diosa, la explicación que ellos le dan al origen de los eclipses. Porque es preciosa.

- Tiamat: Retomo de nuevo el tema del principio femenino creador del universo. En la cultura babilónica, quiero decir. Fue una mujer feliz que no superó que le arrebataran a su amor. Eso sí, la humanidad debe estarle tremendamente agradecida ya que de ella brotaron el Tigris y el Eúfrates.

- Ceridwen: Esta diosa de la mitología celta comparte con otras diosas mencionadas aquí el título de diosa de la sabiduría. Pero como diosa de los ciclos de la vida posee muchos otros aspectos y atributos, algunos más sorprendentes que otros.

- Samovila: He de decir que no tenía ni la más remota idea de lo que era la cultura vinca, así que la historiadora que hay en mí, está muy triste. He de destacar de esta diosa la manera que induce a la muerte a quienes insultan su voluntad.

- Gullveig: La diosa de la discordia nórdica no tiene nada que envidiar a Eris, que era la diosa de este campo que me era más conocida.

- Chalchiuhtlicue: Lo que menos me ha gustado de esta diosa de las aguas que fluyen es la manera en que los aztecas invocaban a la lluvia para que la le concediera su favor.

- Renenutet: La imagen podría pensar que una cobra sería una diosa de carácter maléfico. Sin embargo, en el Antiguo Egipto no era así. Al contrario era una diosa protectora ¡de los nacimientos, nada menos! y símbolo de una de las dos provincias en las que estaba dividido; el Bajo Egipto en este caso. Sobre todo porque fue asimilada con Uadjet.

- Cibeles: Si hay un ejemplo de Diosa Madre, sin duda Cibeles sería mi elección. Ya lo explica la autora en su poema también. De la propia historia de la diosa, me llama poderosamente la atención el enorme cambio que se produjo en su aspecto, pasando de ser un trozo de meteorito caído a la tierra, a la imagen de mujer de muchos pechos con un carro tirado por leones.

- Nerthus: También es una Diosa Madre, de la mitología nórdica en esta ocasión. Como su predecesora, comparten objetos e iconografía.

Tras esta reseña diferente, os recomiendo su lectura si queréis conocer más de mitologías del mundo de un modo diferente. Además, felicitar a la autora por su valentía y destreza ya que no es nada fácil contar creencias de tantas religiones diversas desde un punto de vista lírico.

¡Bravo!

¡Nos leemos muy pronto!