Relato de San Valentín de El Club de las Tulipanes

¡Buenas tardes!

La reseña de hoy es especial porque de nuevo, vuelvo a ponerme en la piel de tulipancillo de pro y

miembro honorario de El Club de las Tulipanes por dos motivos: el primero para traeros una nueva reseña de un relato breve que tiene a los chicos como protagonistas y el segundo, para desearle un más que feliz cumpleaños a una de las escritoras responsables de escribir los cuatro libros, Lucía de Vicente.

Esas son las razones por las que, a pesar de ser un relato de San Valentín, esté publicado hoy. Efectivamente, no doy puntada sin hilo.

Y es que... ¿no os habéis preguntado cómo celebrarían una fecha tan romántica los y las tulipanes honorarios?

Pues aquí va.

OPINIÓN

La primera sorpresa en la frente porque no hay sinopsis. ¿El motivo? No es un libro oficial, sino un relato especial a modo de regalo para los lectores de la serie. Ya lo indica la propia portada, por otra parte.

Sí que hay unas circunstancias previas a la publicación de este relato, eso sí.

Si recordáis, existe un grupo de Las Tulipanes en Facebook que es bastante activo. Y si no lo hacíais, no os preocupéis, os lo comparto aquí mismo de nuevo: https://www.facebook.com/groups/elclubdelastulipanes

Antes de tan señalada fecha, a las miembros se nos pidió que compartiéramos títulos de novelas que incluyeran o hicieran referencia a San Valentín, pero no nos explicaron el por qué. Admito que me volví un poco loca e incluso propuse libros infantiles de esta temática tras una visita a la biblioteca.

Mi recompensa y esfuerzo valieron la pena. Pero eso es algo que explicaré mejor después. Solo añadir una cosa a modo de spoiler: cuando leí esa parte específica -si bien Marion sobre todo me habían dejado caer algunas pistas- hice la ola y chillé. Tuve suerte porque lo hice a media tarde, porque si hubiera sido de noche, hubiera provocado un susto generalizado.

En este relato de San Valentín, las autoras retoman y desarrollan una idea ya tratada en los libros de la propia sere de libros: la de la creación de un club de lectura romántica masculino, a imitación del que las chicas tienen. Recordad también que la lectura romántica a causa de doña Fina -amén de ser compañeras de clase- fue lo que les unió y les dio la idea del club.

Efectivamente, así se resolvió el misterio de los títulos de novelas de esa temática que nos habían preguntado antes.

Y, respondiendo a la pregunta de cómo se celebra San Valentín el Hotel-Palacio Las Tulipanes, pues... ¡organizando un congreso de novela romántica!

Coincidiendo con la fecha, las chicas han pensado en celebrarlo todo el fin de semana en el hotel con el congreso, ponencias, charlas y presentaciones de libros del género y actividades turísticas y gastronómicas. En resumen, tocando todos los palos y dando a las chicas la oportunidad de lucirse en sus ámbitos profesionales.

La trampa apareció cuando les piden que sean ellos los que lideren una mesa redonda en el congreso, demostrando así públicamente que ellos también, hombres hechos y derechos, son capaces de leer libros de esa temática sin avergonzarse. Obviamente, se lía la de San Quintín porque, si bien es cierto que ellos leen libros de este tipo, el problema aparece cuando han de hacerlo de forma pública ante personas -hombres, principalmente- que no conocen. ¿Por qué? Porque vuelven los problemas de hombría y los estereotipos para con el género. Triste pero es así.

Mario y sus palabras reflejan a la perfección este hilo de pensamientos. Son hombres y famosos y tienen una imagen que mantener de cara a la galería. Muy mal por los tres y ¡bendito Cam! En ese instante se convirtió en mi escocés preferido, por encima de mi primo rubio.

Por suerte para todos, claudican y ellos deciden cuáles serán las novelas sobre las que van a hablar, diciendo qué les ha gustado y qué no. Vamos, como cualquier bloggero o bookstagrammer que se precie, véase el ejemplo de esta que escribe estas palabras.

Se ha notado mucho el toque de los Vengadores de Marion mientras ellos elegían las novelas a leer en la biblioteca de Javier, recordad que es el "hijo" de doña Fina y por tanto, ha heredado sus libros.

Me ha encantado la referencia a Los Bridgerton, sobre todo porque yo fui quien sugirió la lectura de la historia corta de 36 tarjetas de San Valentín, escrita por Julia Quinn. Y llega el momento de mi confesión, a mí como lectora previa de la saga, no me gustó el duque porque tengo otras preferencias fraternales. Sorry not sorry.

A Cam, como Highlander de las Tierras Bajas que es le tocó una novela en ingles: El Problema con el Día de San Valentín de Rachel Gibson que, si bien parece no dejar en muy buen sitio a la "fiesta" no es para nada así.

A Mario le tocó otra de mis recomendaciones, Boda en San Valentín de Jane Feather. Una novela histórica. Si es de ese subgénero ¿por qué no le tocó a mi primo Ewan? Precisamente por los motivos que se argumentan en el relato: rigor histórico. No lo disfrutaría, vaya.

A mi primo el rubio le tocó leer Sigue mi juego, de Julie Kenner, la primera de las cuatro que no he leído pero de la que se dice que es de género erótico.

Y a Javier le tocó Sabueso de San Valentín de Rachelle Ayala, la segunda de las novelas que tampoco he leído pero que, de acuerdo a su sinopsis y título tiene toques de comedia, drama y...un perro incluido.

No voy a decir mucho más de la novela pero... solo decir que se le da la vuelta a la tortilla y que el congreso es un éxito absoluto.

Me ha encantado la referencia a la película The Ugly Truth con las bragas vibradoras... me meaba de la risa.

También quería decir que ha sido un detallazo incluir a algunas miembros de alta participación del grupo en el relato con pequeñas intervenciones especiales, lo cual es de agradecer infinito y... relacionado con eso... ¡¡ME HE CONVERTIDO EN UN TULIPANCILLO DE PRO SELECTO!!

¿Qué quiere decir eso? Pues que yo también he sido una de esas chicas. Y sin preguntarme ni nada, han captado completamente mi esencia. No voy a decir en qué parte aparezco porque así revelo mi identidad. Efectivamente, no aparezco como Laurelleeyescribe sino con mi verdadero yo, con mi nombre y apellido. Además, en mi faceta más preguntona y pecholata orgullosa emeritense.

Lo dije, digo y lo diré. Siempre me he considerado un señor personaje y ahora mi frase se ha convertido en realidad gracias a Lucía y Marion. ¡Gracias infinitas!

¡Qué pena no poder tenerlo en papel! ¡Eso merece quedar para la posteridad en formato impreso!

Volviendo al congreso, no diré gran cosa más pero creo que podéis imaginar cómo se desarrolló pese a esta salida de guion por parte de los consortes.

Y en cuanto a cómo celebraron ellos ocho San Valentín solo he de decir que lo hicieron de modo normal. Sí, fue especial, pero no merecen florituras y actos especiales porque sus vidas están llenas de un amor que no necesita artificios o celebraciones especiales. Así de grande, bonito y puro es.

Me ha encantado incumplir la frase de Sabina en su canción Peces de Ciudad.

Yo sí he sido feliz regresando al Hotel-Palacio Las Tulipanes y mi Cádiz.

¡Nos leemos pronto!

Comentarios

  1. Gracias, Laura, por esta pedazo de reseña de algo que hicimos con muchísimo cariño, con el único fin de arrebataros unas risitas maliciosas. Vosotras os merecéis esto y más por estar ahí, a nuestro lado, durante todos estos meses que ha durado esta aventura tulipanera.
    Os queremos y os agradecemos enormemente el apoyo.
    Un beso enorme!!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Only work, no play de Cora Reilly

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno