A la mierda el príncipe azul, yo quiero un lobo que me coma mejor de Anabel García

¡Buenas tardes!

La reseña de hoy se debe al hype que me creó el lanzamiento de la última obra de la autora, Si mis
pensamientos viesen la luz, os dejaba a todos ciegos. Es tal que lo tengo marcadísimo en pendientes para mi cumpleaños, así que si formas parte de mi grupo de bookstagrammers Amigas Visibles de Telegram esta cuñita nada sutil es para ti.

Sin embargo, como falta más de un mes para mi cumpleaños... para matar el tiempo hasta su recepción decidí leer otros libros suyos del estilo de Tacones y Mazmorras, pues me reí muchísimo con él.

Tras un pequeño sondeo internáutico, muchos me recomendaron A la mierda el príncipe azul, yo quiero un libo que me coma mejor y El día que me calle me salen subtítulos.

El pueblo ha hablado y por eso os traigo la reseña de ambos.

Sin más dilación , os dejo con la sinopsis y mi opinión del primero de esos dos libros, escritos ambos por Anabel García.

SINOPSIS

¿Tú también creciste soñando con los cuentos de hadas y los finales felices de Chupicursilandia? ¡Pues yo tampoco!
Me llamo Ágata Cristi, pues el día en que nací mi padre se tomó un par de... aguas con misterio. Dicen que tengo un genio que si ardo no me apaga ni un parque de bomberos entero. Cuanto me ha sucedido en la vida ha conseguido que odie el amor y todo lo que lo rodea, por eso me convertí en escritora de thrillers sangrientos. Mi lema: «El amor te hace débil».

En la actualidad trabajo en una editorial en la que mi mayor rival es un fantasma; sí, sí, un fantasma de manera literal, pero no precisamente de los del más allá. Éste, por desgracia, está muy acá, aunque nadie sabe de quién se trata en realidad, sólo que se hace llamar Eygon Black y que le fascina dar vida a mujeres frágiles y desvalidas necesitadas de caballeros que las salven. Su lema: «El amor te hace más fuerte».

Lo peor es que dicho majadero se ha propuesto hacerme caer en sus infames redes tejidas con corazones, ¡pero lo lleva claro!, porque yo paso de príncipes que te prometen la luna; lo que yo quiero es un lobo que me haga ver las estrellas.

Si te gustan Puticienta y el Cabrón del Príncipe, no te puedes perder esta novela; pero si, por el contrario, eres más de la versión cuqui, déjalo, no la leas, que el tiempo no nos sobra a ninguno.


OPINIÓN

Lo primero que me gustaría decir con respecto a esta lectura es que hemos sido engañados. Nos la presentan como una comedia erótica y sí, hay mucha comedia sobre todo porque el personaje de ella es explosivo y mucha erótica. Pero claro, es que la chica es pretendida no por uno, sino por dos maromos. ¡Y menudos maromos por Dios! Quiero saber sus nombres en la vida real porque Anabel siempre tiene un ojo clínico y experto en lo que a este tema se refiere... ¡Ay Omá!

Al lío que me pierdo, además de eso, son muchísimos más los géneros que tratas, aventuras... thriller, intriga, toque de novela negra... por resumirlo, he acabado algo exhausta tras su lectura porque, y perdonadme la expresión por ser tan franca, han sido tantas las hostias que la lectura me ha dado y tantas sin verlas venir que... me han reventado. ¿He disfrutado su lectura? Enormemente.

Nos cuenta la historia de Ágata Cristi. Como comprenderéis, con ese nombre he de hacer un inciso porque me parece absolutamente espectacular como nombre de un personaje. Es evidente de dónde han tomado los padres la inspiración para llamarla así, pero en este caso, nuestra Ágata lo supera porque se llama Ágata Cristi más apellidos. Apellidos que no pueden ser más castizos por lo que la mezcla es espectacular.

En el prólogo se nos narra la peor cita a ciegas - literal- de la historia organizada por su hermana Marta. Con semejante precedente nominal, me decepcionó un poco que la hermana menor tuviera un nombre tan "normal". Al más puro estilo First Dates, aunque con un toque más oscuro. Su acompañante se llama Lupus Perrault, aunque le gusta que le llamen Bigby.
Mi imaginación aquí se disparó: Lupus como lobo, referenciando al protagonista del título. Perrault es conocido por ser el escritor del cuento de Caperucita Roja que tiene como "enemigo" a... todos sabemos quién. Además - esto lo tuve que buscar, eso sí- Bigby hace referencia a un personaje de cómic, Bigby Wolf -de nuevo lobo, en inglés- quien, a su vez, es el protagonista del videojuego The Wolf Among Us. Es decir, lobos por todas partes.

Y cuando parecía que la historia nos narraría cómo ella buscaría y trataría de descubrir la identidad de su cita a ciegas... dos años después, la autora da un giro de 180ºC a la novela -argumento incluido- y da a descubrir al lector que Marta ha muerto. Y lo que es más terrible, se se ha suicidado por culpa de Eygon Black, un escritor superventas del que nadie conoce su verdadera identidad.

Por motivos personales, Ágata se toma muy en serio la tarea de desenmascararlo, matando así dos pájaros de un tiro: descubrir la identidad del escritor fantasma, mandarlo a la cárcel como el delincuente que es y... eliminar a su mayor rival literario. Por que sí, Ágata en el mundo literario es Miss Violet, en homenaje al color de su pelo.

Con esta base como premisa, Anabel juega con nosotros con respecto a la identidad de Eygon, sugiriendo bastantes candidatos entre los que se encuentran su jefe Jorge, Dante y Álvaro, los dos últimos los maromos de los que hablé anteriormente.
Para ello se sirve de las dudas que la propia Ágata tendrá sobre en quién debe confiar y en quién no porque, nadie va a ponérselo fácil y, como es evidente, en cuanto Eygon Black sabe que van tras él por los motivos anteriormente mencionados, tratará de deshacerse de ella. Es por eso que comento que hay mezcla de novelas de aventuras, y thriller.
No voy a hacer spoilers, pero me gustaría avisar de que NADIE es lo que parece e incluso la "inocente" y "normal" Marta esconde también sus secretos.

Por último, en esta historia también se nos deja claro que al amor nadie puede vencerlo porque incluso en las circunstancias más inverosímiles -aunque puede que la adrenalina de saber que estás en peligro y que el hilo vital se puede cortar antes de tiempo- aparece. Y de ¡qué manera!
Solo decir que el señor Lobo del principio -del que supe su identidad, lo cual es bastante raro en mí- se enamora hasta las trancas -esta frase está usada a propósito y quien haya leído el libro sabe a lo que me refiero-.

Solo un pequeño apunte con respecto a este personaje, no me ha gustado nada que mintiera a nuestra protagonista, con la que me sentí muy identificada y entendí perfectamente su reacción. Se la merecía. Con mi Ágata Cristi, no. Es mi personaje favorito de la historia sin duda.
Eso sí, el final estilo Made in Hollywood... espectacular y cómo se descubre que él es capaz de dejar todo y a todos con tal de la mujer que ama... me encantó.
Creo que no hago spoiler al decir que, como en toda buena novela romántica que se precie, este es muy feliz.
Al hilo de ese final... si yo hubiera estado en la situación de la Cristi y hubiera vivido lo mismo que ella... no sé si me gustaría o me horrorizaría. Lo que sí que tengo claro es que yo también quiero un lobo que me coma mejor. Sobre todo si es como... ¿En serio pensabais que lo iba a revelar?

¡De eso nada!

¡Nos leemos pronto!

PD: No lo he incluido en el post, porque creo que no hace falta y tampoco quiero regodearme en mis miserias, pero es evidente que tampoco descubrí quién era el malo de la historia.

PD2: ¿Ha rebajado en algo el hype que tenía para con su última obra? No, de hecho, lo ha aumentado. 
 


Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Only work, no play de Cora Reilly

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno