El día que me calle me salen subtítulos de Anabel García

¡Buenas tardes!

Tal y como he dicho en mi post previo, y parafraseando a Sara Montiel, aunque yo no fumo, mientras
espero la llegada de Si mis pensamientos vieran la luz os dejaba a todos ciegos, estoy dedicando mi tiempo a leer el resto de libros de Anabel García que han llamado mi atención.

En este caso, la portada de este libro me recuerda mucho a la Tacones y Mazmorras, sin embargo, el argumento es completamente diferente.

Como último apunte antes de comenzar el post propiamente dicho, he de decir que el título me representa totalmente en momentos puntuales de mi vida porque, si bien soy tranquila y callada la mayor parte del tiempo, en el momento en que abro el cajón de mierda... exploto como el Etna y no me calla nadie. Y estoy convencida de que si me callaran, me saldrían subtítulos que expresarían mi malestar también. Así que el título me parece de lo más acertado.

Ahora sí, os dejo con la sinopsis y mi opinión de El día que me calle me salen subtítulos de Anabel García.

SINOPSIS

Mi vida era perfecta hasta que ese mendrugo con cara de seductor forajido irrumpió en ella. Todo empezó aquella maldita noche en la que él se coló en mi playa privada de Los Ángeles. En ese momento comenzó mi fatal descenso hacia los abismos de la locura, pero haré cuanto esté en mi mano para recuperar la perfección. ¡Como que me llamo Zoe O´Connor!
Él se cree un filósofo de la universidad de la vida, pero en realidad no es más que un terrorista del arcoíris que practica el «aquí te pillo, aquí te mancillo» sin filtros. ¡Pobre diablo! Ni se imagina que se ha estrellado
contra La Temible Mujer de Hielo. ¡Que se prepare para la guerra!

Si te gustan las historias pastelosas, olvídalo, esta no es para ti. Si, por el contrario, te van las emociones fuertes, con protagonistas guerreras, no lo dudes, porque esta novela hará tus delicias, con sus amoríos y desamoríos, su ironía, su humor a raudales y, sobre todo, con la historia de amor más bonita del mundo: la mía.


OPINIÓN

He de decir que traía unas expectativas bastantes altas dada la lectura previa y que quizás no haya sido buena idea leer una seguida tras la otra, puesto que, si bien también me ha gustado, no ha alcanzado mi valoración tan positiva de Caperucita y el Lobo.

Es más, ha habido momentos en que Irion, el protagonista masculino, me ha caído mal. Sé que ha tenido una vida muy dura y que esta le ha tratado bastante mal, pero eso no es excusa para ciertos momentos del libro. Especialmente algunas actuaciones para con ella, como cuando olió su tanga y especialmente, cuando Zoe y él se dan el primer beso. Babas de caracol, no gracias.

La moraleja de este libro es doble: "El dinero no da la felicidad" y "Hay que dejar los prejuicios a un lado para conocer a la persona". Ambas serán aprendidas por nuestra protagonista y narradora en primera persona Zoe. Hago un inciso aquí algo irrelevante, pero es que Zoe precisamente se llama mi prima pequeña y también es el nombre de una de mis protagonistas femeninas en esas historias que nunca verán la luz. Y solo por eso le tengo aprecio.

Zoe O'Connor, quien, aparentemente lo tiene todo por pertenecer a una de las familias más ricas de Norteamérica, pero que en realidad, afectivamente es muy pobre puesto que su madre está ausente y su padre, aunque más cariñoso, está obsesionado con el trabajo. Además, tiene una hermana pequeña, Kimberly, que confirma esta opinión, puesto que la atmósfera asfixiante y el estilo de vida que le imponen no va con ella y se marcha tan pronto como es posible. La entiendo, pero no comparto a veces cómo trata a los hombres, puesto que no tiene en cuenta sus sentimientos.
Asimismo, su amiga Caroline, la del blog y los vídeos del Youtube tampoco está muy a favor de los hombres. Aunque creo que, en secreto, está enamorada de John.
Y por si esto no fuera suficiente, tiene una "relación amorosa" con Richard -a quien no quiere- con el que su madre pretende casarle al más puro estilo matrimonio concertado.

Irion Miller es su contrapunto en lo que a estilo vital se refiere y, aunque tampoco es demasiado feliz porque la verdad es que no ha sido muy feliz en su vida, al menos tiene libertad para hacer lo que quiera, si bien es cierto que a veces abusan de esa libertad y cometen algún que otro pequeño delito como colarse en una propiedad y playa privada. De hecho, es así como se conocen y empieza su historia de amor.

He de decir que, aunque puedo entender los motivos por los que Zoe miente a Irion y le hace creer que es pobre y que comparto la opinión de los prejuicios de pobres a ricos y de ricos a pobres, debería habérselo contado en la multitud de ocasiones que tuvo. Por ahí, me pongo del lado de Irion, quien siempre se ha mostrado tal cual es y ha ido con la verdad por delante en lo que a situación vital se refiere.

Asimismo, para ser una mujer de mundo y una alta ejecutiva, Zoe a veces ha pecado de ingenuidad, lo cual me ha resultado incomprensible. Desde el momento en que un hombre pone en riesgo su vida por ti, está claro que hay sentimientos. Al menos, yo lo creo así.

Algo que se ha repetido en ambas historias es que si bien son comedias - adoro la venganza de Zoe, aunque se le fue de las manos llegado un momento y se pasó tres pueblos. Lo de las animadoras bastaba- y también hay mucho erotismo, hay otros muchos más subgéneros, como son las aventuras. El mejor ejemplo es el viaje a lo Telma y Louise. Amor, aunque Irion diga que por sus traumas no pueda amar o intriga, puesto que Zoe recibe mensajes anónimos donde es amenazada.

Pero si hay algo por lo que este libro destaca es por su drama. Hay mucho y admito que me engañó como a una travesti paraguaya como diría Topacio Fresh con algo que pasa en el libro. Sin embargo, en mi opinión suceden muchas cosas en muy pocas páginas del libro: buenas, malas y descubrimiento de la persona de los anónimos incluida. Y eso, podría haberse desarrollado mejor.

Eso sí, la historia de amor una vez ambos se aceptan tal y como son... maravillosa, incluida la declaración, la cual me recordó a la del duque de Hastings de la serie Bridgerton, lo que sucede en Disney... en definitiva, todo.

Por último, quiero destacar el final porque para nada me lo esperaba así. Sobre todo visto el tono "ligero" de la novela. Fue precioso y emocionante poder leerlo, especialmente la frase final, aparentemente de los romanos que os comparto: 
"No hay lágrimas más sinceras que las de un hombre ni amor más puro que el de un niño"
Precioso ¿verdad?
Aunque, en ese caso, no debéis tomarme como una juez imparcial, ya que en este párrafo habla la historiadora y epigrafista romana que hay en mí y no la bookstagrammer.

¿Os la recomiendo? Sí, aunque Miss Violet y su lobo continúan posicionados en el top uno.


¡Nos leemos pronto!


PD: ¡Cumpleaños, ven ya!

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