La Voluntad del rey de Eleanor Rigby

¡Buenas tardes!

La pluma de la autora cuya reseña os presento hoy no es nueva para mí. Aunque sí que lo va a ser 

puesto que el único libro suyo leído antes - espero que no el último - era de novela romántica histórica, mientras que este es contemporáneo. Así que bien podría calificarse como una primera vez también.

Esta lectura además, ha sido conjunta junto a mi amiga Carmen, con la que he debatido, analizado, insultado -sobre todo a King al principio de la obra -... en definitiva, con la que he hecho lo que se llama una señora comentada de la obra con todo lujo de detalles.

Antes de proceder con la estructura habitual del post, voy a hacer un inciso aquí para lanzar un segundo mensaje a mis amigas visibles del grupo de Telegram. Me gusta MUCHO esta autora tanto en histórica como en contemporánea. Sé que hay presupuesto para algún librino suyo, así que... puede ser un gran regalo de cumpleaños...

Ahora sí, tras el distractor, procedo con la reseña de La Voluntad del Rey de Eleanor Rigby.

SINOPSIS

La exitosa novelista erótica Kathleen Priest lleva tres años perdida en el mapa... y nadie sabe por qué. Lo que antes era un derroche de inspiración, se ha convertido en las cenizas de una fama ahora desconocida; todo a raíz de un incidente que le impidió volver a teclear una sola palabra, así como renegar de las relaciones y el amor. Su objetivo de pasar desapercibida trabajando como camarera en un club exclusivo habría sido cosa hecha si el prepotente, ambicioso y rico King Sawyer no hubiera puesto sus ojos en ella.
Él es ese desagradable toque de atención que necesitaba para despertar del letargo, y lo peor es que lo sabe y pretende convertirse en el protagonista de sus fantasías. Pero Kathleen no va a ceder tan fácilmente a los caprichos de la clase de hombre del que huye. Así comienza un delirante tira y afloja en el que todo juego sucio estará permitido... Incluido el prohibido, el más peligroso de todos: aquel que podría convertir hasta a un rey en el esclavo de sus deseos.


OPINIÓN

Antes de comenzar mi reseña, me gustaría decir que la reseña no hace justicia realmente al argumento de la obra o a lo que sucede en ella, que es mucho más. En mi caso, tras leerla me hice una idea preconcebida de la misma que distaba mucho de ser lo que sucedió el la obra.

También he de decir que desconocía que fuera el primero de una saga. Si bien es cierto que es algo que me ocurre a menudo, a medida que me fui enganchando, me entraron los siete males al no encontrar referencias a libros ya publicados. Para mi "fortuna" descubrí que esta historias y las dos más que conforma la saga -de momento, y que yo sepa- están publicadas y completas en Wattpad, así que no voy a tener que esperar mucho para leer las historias de Maddox, de la cual tengo mucha curiosidad y de Theo; de este no tanto, espero que me perdone.
Obviamente, espero apariciones estelares de Kathleen y de King; quien, si bien al principio me pareció un GILIPOLLAS -más cosas, pero este es el insulto más "fino" y de menor categoría que le voy a dedicar- de manual, finalmente ha sabido ganarse mi corazoncito. Eso sí, también tiene aspectos de su personalidad y vida a mejorar, no solo ella. Que conste en acta.

En cuanto a la portada... bien, me gusta -la chica me recuerda a Irina Shayk y no se parece en nada a la Kathleen de mi imaginación. Aunque tampoco le he puesto una cara de persona existente y por eso no puedo protestar-, también puede llevar a equívocos, porque por ejemplo mi amiga pensó que se trataba de una novela de mafiosos y yo pensé que se trataba de una novela de alguien que huyó de la realeza a la que obligaban a regresar o que la chica era amenazada para que entrara a formar parte de la familia real de algún pequeño país y reino independiente al estilo de Genovia, con muchos más aspectos oscuros en su organización.
Como dato curioso - y ahora habla la historiadora que hay en mí obsesionada en su momento con Los Tudor, tanto la familia real histórica de verdad como la serie basada en ella- hay un libro del creador, Michael Hirst, que se llama justo así y que en la portada Enrique VIII tiene una posición algo parecida a la de la chica de esta. Vaya, que veo similitudes. Os dejo el link aquí, para que lo comprobéis por vosotros mismos también.

"La voluntad del rey es hacerte feliz" es la frase que más me ha gustado y que, amén de su inclusión en el título, es la que mejor define esta historia de amor/viaje emocional porque desde aquí os advierto que, cuando leáis esta historia pasaréis por todos los estados de ánimo posibles y por haber.

Nos cuenta la historia de amor entre King y Kathleen, dos personajes que para nada son lo que parecen. Así:

- Por un lado tenemos a King, un empresario de éxito y atractivo que sabe que gusta a las mujeres y lo utiliza a su favor. En cuanto a las relaciones personales, nunca se ha enamorado y al inicio de la historia mantiene una relación amorosa abierta con Sheila, la compañera de piso de Kathleen. ¿El problema? Que le atrae la protagonista desde que la ve por primera vez y, dado que siente que no le es del todo indiferente, estará a pico y pala para que se convierta en su próxima conquista. Hasta aquí, podría parecer la encarnación de una serie de novelas con el cliché de que el hombre es exitoso y atractivo y por eso todas las mujeres caen rendidas a sus pies. En parte sí que lo es, y he de decir que al principio King me cayó fatal porque me parecía un pesado que no sabía respetar el espacio vital de Kathleen y que siguiendo el consejo de Maquiavelo, el fin justificaba los medios.
Sin embargo no es así, porque, a medida que vamos leyendo la historia conocemos detalles bastante sorprendentes sobre su vida - incluido el nombre - que, si bien podrían haberlo condicionado para actuar de una determinada manera, le han llevado a comportarse de forma completamente diversa.
Asimismo, se produce una gran evolución en su carácter cuando se enamora de Kathleen, quien no es nada fácil como pareja. En ese punto, no le importa dar un paso atrás y adaptarse a ella sin perder un ápice su felicidad ni su personalidad, lo cual es de aplaudir.
Al final del libro a mí me conquistó. Eso sí, para mí tiene un fallo enorme, aunque también es algo que debemos agradecer a la autora, por mucho que sea ficción, no debemos hacer a todos los personajes perfectos, y es que no se toma en serio la condición que Kathleen le dice para empezar a ser "algo". No me cuadró su cambio tan repentino y rápido de estilo vital -me creí a Sheila en este aspecto- y sobre todo, lo que me desilusionó fue que le concediera tan poca importancia a la mentira, especialmente viniendo de dónde viene y tras haber descubierto la verdad de Kathleen.

No sé vosotros, pero para mí una mentira en según qué determinadas circunstancias es tan grave como una infidelidad ya que, una vez perdida la confianza... el respeto le sigue los pasos.

- Y por el otro lado tenemos a Kathleen, un personaje lleno de contrastes, en ocasiones demasiado extremos, pero que, creo que me caería bien si existiera en la vida real. No me llamó la atención que fuera un poco ermitaña o que tuviera una crisis de inspiración. Sin embargo, sí que lo hizo que "denostara" en cierto sentido al protagonista y al género que le había dado la fama. Al hilo de esto, tampoco llamó mi atención que no quisiera mostrar su cara, puesto que para ejemplo un botón, que uso a un Playmobil como imagen para que me represente.
Por todos estos motivos, desde el minuto uno captó mi curiosidad. Aunque si tuviera que destacar un contraste como el más evidente sería el de trabajar como camarera de cara al público cuando era más que evidente desde las primeras páginas que había sufrido un trauma y sobre todo, que un hombre había estado implicado en el mismo.
Si antes hemos hablado de la evolución de King, la de Kathleen no se queda atrás. Incluso diría que es aún mayor ya que el punto de partida de ella es venir de la mierda más absoluta. De hecho, no sé si será así, pero creo que en parte la dejadez a la hora de vestir y el aseo - las piernas a medio depilar, vaya - no se debe solo a la ausencia de imaginación, sino también a las consecuencias de ese trauma.
Ya digo que puede que me equivoque porque en este caso al menos, yo soy la reina del chándal -estilo Chandalf de hecho- y seamos sinceros, TODAS hemos tenido épocas de medio dejadez corporal. No quería decirlo pero... baste el ejemplo de la pandemia para argumentarlo. Eso sí, agradezco que lo haya incluido porque eso le da visos de cercanía y realidad a Kathleen.
En cuanto al trauma... he de decir que mi primera impresión fue que había sufrido una violación. No diré si acerté o no, pero... fue espeluznante lo bien retratado y explicado que contó cómo se había sentido y cómo la habían anulado como persona -NOLAN CERDO, por decirte algo suave-.
No solo ahí me hizo sufrir, también en otros muchos momentos, sobre todo cuando todo parecía indicar que la historia se iba a repetir -si bien mi esperanza para con King se mantuvo. Eso sí, alguien tan cariñoso y tocón... no me gustaría tenerlo cerca. Lo siento, no soy la reina del contacto físico. Prefiero que hablen mis gestos-.
En contraposición al sufrimiento, he de decir que aplaudía a rabiar su decisión "egoísta" aunque nunca la vi como tal ya que, y eso es algo que debemos repetirnos a diario independientemente del grado de autoestima que tengamos hacia nosotros mismos, si TÚ no te quieres, no puedes esperar que otros lo hagan o que intenten suplir la falta de cariño existente en tu vida. Eso es un grave error. De ahí que no lo vea como un gesto egoísta, sino necesario y muy altruista. Solo cuando vio que realmente era querida, tenía amigos que la querían y soportaban a pesar de sus neuras y de ser un poco rancia, se dio cuenta de que tenía el poder y la libertad de vivir su vida y atreverse a hacerlo embarcándose en una relación amorosa donde ella siempre iba a tener voz, voto y capacidad de decisión y acción. Maravilloso.

Como último dato relacionado con esta pareja, me ha gustado mucho que al final mágicamente los problemas de ambos no estén curados como por arte de magia y que los dos estén trabajando en ellos de forma individual y como pareja. Asimismo, me encantó imaginarlos al estilo Pedroche en el epílogo. Y hasta aquí puedo leer.

Siento la parrafada sobre los protagonistas. Incluso creo que me he quedado algo corta porque ¡son tantas las cosas y matices que me gustaría decir sobre ellos...! Sin embargo, no quiero contaros la Biblia en verso tampoco -esta expresión está incluida a propósito, cuando leáis el libro descubriréis por qué- pero no debemos olvidar a algunos secundarios que también son personajes fantásticos.

- Maddox: Maddox es también un ligón. Pero de un estilo diferente a King. También es muy atractivo y tiene don de gentes. Esa combinación letal es usada en su puesto de trabajo en el pub, donde es rara la noche que no liga con una mujer. Sin embargo, hay un problema: está enamorado hasta las trancas de Liberty, pero ella no le ve de esa manera a causa de este comportamiento. Y cuando por fin se atreve a dar el paso, lo hace en el peor momento posible dando al traste con una posible relación amorosa y además, con su amistad. Como muchos de los personajes de esta historia, también tiene una historia familiar de traca que le lleva a actuar como es. Por último, es un amigo leal y muy protector con los suyos.

- Liberty: Es una chica que se enamora de todo aquel que le presta atención. Un hecho que es bastante común. El problema es que ese amor que ella siente no es correspondido nunca. Vamos, que la quieren solo para el sexo, rompiéndole el corazón cada vez que ella se da cuenta de eso.
Entiendo que piense que Maddox fuera a hacer lo mismo a causa de su comportamiento con las mujeres. Por eso me rompió el corazón al verla tan desgraciada en ese aspecto. Sin embargo, si pensáis que es una damisela en apuros, os equivocáis ya que es tremendamente atractiva y sabe defenderse más que bien de posibles clientes moscones con su potente derechazo.
Será muy interesante leer cómo estos dos arreglarán sus diferencias en el libro.

- El padre de Kathleen: Es el tercer ligón de esta historia. Me ha parecido muy divertido ver cómo quiere casarse casi con cualquier mujer con la que sale. Es otro modo de vivir el amor, intenso y poco duradero porque... suele perder el interés en su enamorada bastante pronto, llegando incluso a ser infiel. No me gusta esa última parte. Eso sí, en la historia ha proporcionado grandes momentazos cómicos y de nuevo, nada es lo que parece y en muchos casos, los malos no son tan malos y los buenos no son santos.

- Sheila: Es la responsable de que los protagonistas se conozcan. Lo que no esperaba de ninguna de las maneras es su forma de vivir el amor y hasta qué punto estaba interesada en Kathleen. No comparto su concepto de entender el amor o la relación con King - si no estás enamorada de una persona, por mucho que sea una relación abierta, no le veo sentido a que estés con ella- pero, si ella es feliz así... No seré yo quien la critique. Ha sido retorcido y un poco plot twist que las dos subtramas que crearon drama en la historia terminaran entremezcladas. Como lectora sorprendida, me gustó.

Por mi parte, eso es todo.

Gracias de nuevo, Eleanor, por escribir una historia así.  

¡Nos leemos pronto!