29 de febrero de Lena Blau


¡Buenas tardes!

La reseña que os presento en el día de hoy es especial por el modo en el que el libro llegó a mis manos.
No es novedoso en cierto modo porque gané un sorteo, pero sí lo es porque llevaba una condición: debía continuar con la cadena de libros iniciada por la propia autora y debía regalar un libro de una autora española a la persona ganadora de mi sorteo, tal y como ella había hecho conmigo.

Que conste que la autora sorteaba todos sus libros. Sin embargo, este fue el que más llamó mi atención. Por dos motivos principalmente: porque la portada me pareció muy bonita y sobre todo, porque una de mis amigas de la universidad nació ese día. Es decir, que cumple años cada cuatro.

Ya quisiera ella.

Tras este pequeño resumen de la cadena, la cual fue un éxito, procedo ahora a presentaros la sinopsis y la reseña del libro 29 de febrero de Lena Blau.

SINOPSIS

¿Y si arriesgarte a sentir fuera tu única opción? Adriana es como un velero que se mantiene a salvo en su pequeño puerto. Kyle es como el viento, fresco e intenso, y sopla con ganas. La última mañana de febrero de 2020 sus caminos se cruzan por casualidad. Dos días increíbles en Madrid en los que sus almas se sincronizan, logrando que Adriana se atreva a desplegar sus velas para reencontrarse con esos sueños que había descartado. Kyle regresa a Nueva York con la promesa de que volverán a verse. Mientras tanto se mantienen unidos gracias a una canción cada mañana, mensajes en el móvil y videollamadas nocturnas que les hacen reír, llorar y aprender a quererse a pesar de sus heridas. Aunque no va a ser fácil; de repente todo ha cambiado y sus planes para reencontrarse se han convertido en una lejana utopía. Pero Adriana ya no es la misma de antes y se niega a tirar la toalla. Porque una historia como la suya es para los valientes. Y los valientes arriesgan, aunque no siempre ganen. Un cruce de caminos. Dos corazones perdidos que se buscan entre Madrid y Nueva York. Y un mundo en pausa.

OPINIÓN

Lo primero que me gustaría decir es que, si has vivido una muy mala experiencia durante el confinamiento a causa de la pandemia, quizás este no sea el libro más indicado para ti. Pero no porque sea de mala calidad. Ni mucho menos. El motivo es porque con la lectura de este libro se reviven los momentos previos, el confinamiento y sobre todo el de después, una vez todo acabó. Así que puedes recordar momentos desagradables y también, sentir envidia al leer acerca de total libertad sin mascarillas.

Un aspecto que también me ha gustado ha sido la inclusión de una banda sonora que acompañaba a la historia, la cual ya sigo en Spotify. Sobre todo, ha sido muy agradable la sorpresa de encontrar entre ellas Blinding Lights de The Weeknd ya que, precisamente, esa era la canción que yo me ponía para evadirme y darlo todo bailando en el salón de casa.

Nos cuenta la historia de amor entre Adriana y Kyle. Y a su vez, nos recuerda que el amor llega cuando menos te lo esperas. Esto es justo lo que les sucede a ellos, ya que se conocen pocas semanas antes de la declaración del estado de alarma y, el posterior confinamiento. Es una historia que me ha gustado mucho porque, a pesar del poco tiempo que pasan juntos, la química es evidente -igual que el interés de Kyle, de hecho creo que, si no hubiera sido Adriana su guía, no le hubiera hecho esa "inhabitual" petición- y además, están tan convencidos de sus sentimientos que deciden apostar por una relación a distancia con un océano de por medio. 

He de decir que de los dos personajes, con Adriana ha sido con la que más he empatizado. Si bien, el hecho de que estuviera escrito en primera persona, me ha hecho dudar muy y mucho de si se trataba de sus recuerdos o de si estaba muerta y lo recordaba desde el más allá. Asimismo, el hecho de que ella sea historiadora del arte y yo historiadora, que trabaje como guía y yo me esté preparando el temario para convertirme en una, que conozca a Kyle, quien nació el 29 de febrero y como ya he dicho, yo tengo una amiga que también nació ese día... Eso, por no hablar de nuestro hobby y pasión común: la escritora. Porque sí, aquí donde me veis yo soy una escritora -frustrada en potencia- también. Y el hecho que terminó de unirnos es que concluyó su manuscrito a mediados de mayo, justo cuando es mi cumpleaños.

Incluso compartimos ciertos aspectos de la baja autoestima con respecto a nuestros respectivos cuerpos -si bien mi caso no es tan extremo-. Y es que amarse a uno mismo es un viaje largo, pero sobre todo, difícil. Eso sí, hay un aspecto que no me gustó nada de ella: NO se fuma. Aunque eso también lo aplico a Kyle: fumar mata, así que es un aspecto negativo.

Al principio no pensé en Kyle como un Owen de Anatomía de Grey, pero a medida que iban sonando las canciones y sobre todo, al conocer su historia, su propio recorrido personal me recordó cada vez más a él. Y, he de decir que me pareció bastante cobarde el que no se abriese por completo con ella y le contara sus traumas -como Owen hace-, sobre todo cuando ella sí que lo ha hecho. Puedo entenderlo en cierto modo por el tema de la "hombría" y que le diera vergüenza al ser militar pero... lo que hizo sufrir a Adriana no.

Aunque, he de admitir también que en cierto aspecto eso fue positivo porque se cambiaron las tornas en esa relación y ella además de volverse más fuerte, más aventurera -coge un avión en época postapocalíptica pandémica- y además, se convierte en la positiva de la relación. Incluso llego a añadir que el kitesurf que ella descubre como afición tardía es una perfecta metáfora de su vida.

Como decía, si alguien lo ha pasado mal durante el coronavirus, este no es el libro adecuado para él o ella ya que se hace una perfecta cronología de todo lo que sucedió en España desde los primeros ecos de noticias de esa enfermedad a finales de enero y en febrero. 
Leer las distintas opiniones acerca de lo que era, cómo nos iba a afectar, la evolución y el cambio de actitud acerca de la misma y sobre todo, en la inclusión y el uso de las mascarillas en nuestras vidas...-si bien es cierto que la autora fue muy inteligente y nos dio una pista de este tipo en su portada- fue como leer sobre algo que sucedió hace una vida cuando apenas hace un año de ese hecho.                            Así de fuerte ha sido el impacto de la pandemia en nuestras vidas...increíble. 
En mi caso personal, he de decir que me considero una afortunada porque yo estaba en Bruselas y allí no vivimos el confinamiento duro, así que he podido leer "sin problemas" esta historia porque era como si me recordara viendo las noticias.

Eso, sin embargo, no quiere decir que cuando he leído la historia de Lola y todo lo que sufrió no se me pusieran los pelos como escarpias. Y el cierre a su subtrama, tan marino... me pareció precioso.

Otro secundario que me gustó fue Tomás, no solo porque es extremeño, como yo, sino también porque representa el impacto que esta enfermedad tiene en la gente a su alrededor cuando hay un caso cercano. Ahí la perspectivas y opinión, empiezan a cambiar.

No sé si a la autora le pasó como a la protagonista y utilizó el período de confinamiento para escribir esta historia, pero en cualquier caso me parece original que hiciera una actividad diversa a cocinar y hacer dulces, que esas se pusieron de moda.

Este era mi primer contacto con la pluma de la autora y he de confesar que para nada ha sido desagradable. Así que estaré atenta a sus próximas publicaciones y a aquellas que ya ha publicado también.

¡Muchas gracias por el envío del ejemplar!

¡Nos leemos pronto!

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