Cluaran Duch: El destino de un rey de Alissa Brontë

¡Buenas tardes!

La reseña del libro al que le voy a dedicar el post de hoy se trata de una colaboración diferente. ¿Por

qué? Porque tiene una finalidad doble. Me explico, como sabéis estoy en plena promoción del Premio literario de Amazon en mi perfil de Instagram, también conocido como PLAS. Eso no quiere decir que no esté a tope con el blog o que haya dejado de leer. Al contrario. Y para muestra un botón en esta entrada.

Pero no me quiero entretener con mis circunstancias personales, retomo el argumento anterior y continúo, esta novela se presenta al premio que he mencionado antes, pero lo que la hace diferente es que su autora me envió de forma bastante generosa y muy amable un ejemplar en digital para que lo leyera y le diera mi opinión.

Acción que agradecí y agradezco enormemente puesto que no conocía su pluma. Por eso, no me entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Cluaran Duch: El destino de un rey de Alissa Brontë.

SINOPSIS

Inglaterra, 1135. El principio de la Anarquía llegó una noche aciaga en la que la vida de Alana cambió para siempre. Ahora, diez años después, se verá obligada a emprender un viaje a lo más profundo de las Highlands con una importante misión.

Olivia no puede creer que su rey haya pactado un matrimonio para ella con un salvaje laird de las highlands. Sin opción, tendrá que acatar las órdenes y partir en un viaje inesperado hacía tierras escocesas.

Dos reinos enfrentados.
Dos mujeres cuyos caminos han sido unidos por el destino, ese que las llevará a debatirse entre el honor y el amor.
Una gran aventura que cambiará el rumbo de la historia.


Que decidirá el Destino de un Rey.

OPINIÓN

Antes de empezar con la reseña propiamente dicha, voy a haceros una confesión: a pesar de ser historiadora y de tener la romántica histórica de la Regencia como uno de mis géneros favoritos... no soy yo muy fan de las novelas medievales. No me preguntéis muy bien por qué, aunque creo que tiene que ver que o tuvimos demasiada suerte con nuestro profesor de esta asignatura en la carrera.

Sé que no se pueden comparar uno y otro género pero... la realidad es la que es. Eso sí, no sucede lo mismo cuando hay Highlanders más o menos contemporáneos porque ahí estoy dentro desde el inicio. Es más, Escocia es un país que debo visitar al menos una vez en mi vida porque creo que, a pesar del clima, me va a encantar.

Y la segunda cosa que quería comentar con respecto al libro es que pensaba que las palabras escritas en gaélico significaban un lema o algo similar. Para sorpresa de nadie, me equivoqué, si bien es cierto que tiene una importancia fundamental en la obra y para una de las parejas protagonistas.

Ya en el prólogo la autora nos indica que sí, esta puede ser considerada una novela histórica, pero que también tendrá una alta dosis de aventuras... encarnada en la persona de un niño de 13 años, quien tras la muerte del rey en 1135 ha de huir a Escocia porque, no solo su familia ha sido acusada de traición, sino que, a pesar de su bastardía, es un candidato muy sólido al trono de Inglaterra y uniría por tanto los dos países y coronas. Al hilo de esto... si os gusta la historia medieval, debéis leer sobre la historia real y los devenires diversos de los reinos que componen lo que hoy conocemos como el Reino Unido porque no tiene desperdicio -ojo, que la peninsular tampoco, pero no está ambientada en nuestro territorio-. Así además, entenderíais mejor por qué no se llevan bien Escocia e Inglaterra y sobre todo, por qué tras el Brexit, Escocia quiere ser independiente.

No será el único niño importante en esa época ya que, por otro lado tenemos a Alana, quien es hija de los duques de Hertford. En época de legitimaciones, los tiempos son muy convulsos y por ello, también son acusados de traición. Tras esta acusación sin embargo, se oculta el temor de que revelen lo que saben: es decir, que el bastardo huido a Escocia es en realidad el rey legítimo. Por ello, la niña también se ve obligada a huir con la prueba que lo demostraría y además, dada la peligrosidad de esa época para una mujer, ha de hacerse pasar por hombre.

Como he mencionado antes, en tiempos tan convulsos y donde las revueltas son bastante habituales, las lealtades -al igual que la sociedad- están divididas entre el candidato al trono usurpador y la esperanza de que la legitimidad triunfe y ese es el caso del barón Leonard, quien le presta su ayuda y sobre todo, la oculta haciéndola pasar por su hija hasta que llegue el momento de completar su misión.

Un momento que es nada menos que diez años después. Pero, en 1145 conocemos a la otra pareja protagonista de la historia; la formada por Olivia y Craig, lord de los Sinclair. He de decir que al principio pensé que iba a ser Olivia quien se casaría con el candidato al trono, pero esa confusión la creó mi mente, no la estructura de la novela de Alissa.

Como norma general de la época, Olivia -al igual que el resto de mujeres- no era duela de su vida. De hecho, no importaba que fuera una noble, la pobre ha sufrido lo más grande a causa del miedo y la superstición que creo una particularidad física que tiene: un ojo de cada color. Esto, además del maltrato que sufre durante su estancia en el convento -con la iglesia hemos topado - hace que reniegue de su familia y que desconfíe de las personas -muy en particular de los hombres - en general. Por eso, cuando le ofrecen el más mínimo atisbo de libertad y control sobre su propia vida, acepta la misión que el usurpador le encarga... aunque tampoco sea santo de su devoción.

No contaba sin embargo con su contrapartida, es decir, con lord Sinclair, un Highlander como la copa de un pino que, desde el momento en que la ve, no solo no tiene miedo de ella y devuelve con amabilidad los ataques que ella le devuelve fruto del miedo y la desconfianza de sus circunstancias personales, sino que, a pesar de que sabe que no es todo lo transparente que debiera con él, la toma bajo su protección y la protege de todo y todos como su señora que es. Me ha encantado ver el lado tierno de él y cómo este, poco a poco ha ido derrumbando las férreas defensas de Olivia -aka lady Sinclair- hasta primero, ponerla en un brete y segundo, hacer que ella conozca el amor desinteresado por primera veza en su vida y, aunque de manera imperfecta y en muchos casos erróneas, le otorgue la suficiente valentía como para atreverse a devolverlo.

Si bien he disfrutado esta historia de amor tierna aunque dura a la misma vez, la protagonizada por Alana/Harmony de Chester y Nate Mackay, aka como los niños huidos me ha gustado mucho más por lo cómica de la misma desde el inicio. Y sobre todo, porque si a lord Sinclair le causó un tremendo impacto Olivia, yo creo que Nate se enamoró de Harmony/Alana desde el mismo momento en que ella se inventó la primera mentira y se autoproclamó la prometida del jefe de su clan. Quien no era otro que su padre adoptivo.

Sus tira y afloja hasta que por fin claudican en revelar lo que sienten me han parecido muy bien narrados. Eso sí, no me ha gustado mucho que Nate decidiera omitir un pequeño y nimio detalle con respecto a un broche de un cardo negro y por eso - a sabiendas de que había sido la propia Alana la primera en meterse en el berenjenal ella solita- me hubiera gustado que se le hubiera pegado algo más del carácter de Olivia y se hubiera enfadado lo más grande.

Voy a aclarar aquí algo, si Craig ama y defiende a Olivia, su mejor amigo Nate no se queda atrás. De hecho, si tuviera que resumir esa parte de la historia con una frase, esta sería Quiero que me quieran como estos Highlanders quieren a sus mujeres. ¡Por favor! ¡Qué bonito todo!

Como habréis podido sobrentender, las historias de amor son muy importantes en el desarrollo y la trama de la historia. Sin embargo, no debemos olvidar que se engloba parte del subgénero histórico y sobre todo, el contexto histórico en el que se desarrolla.

En otras palabras, llega un momento en el que el comportamiento del rey usurpador se pasa de castaño oscuro. Eso, junto al hecho de que Alana cumple con la misión encomendada y el otrora bastardo huido acepta su destino... crean el caldo de cultivo y las circunstancias necesarias para una revuelta cuyo fin único y último es derrocarlo del trono donde nunca debió haberse sentado en primer lugar. Me gustó mucho y me hizo imaginar con total facilidad cómo se organiza todo, asimismo me contagié del entusiasmo colectivo en torno al nuevo candidato al trono. De hecho, fue tan trepidante que me metí de lleno en la narración de esos hechos se me hizo corta hasta llegar al clímax - ¡que menudo clímax! ¡Brava Olivia!-. Puede que esto sea deformación profesional historiadora pero, me hubiera gustado leer más de todo ese proceso.

Quiero destacar como punto muy fuerte de la novela que, si bien nos narra la restauración en el trono de un rey que huyó debido a sus circunstancias, son las mujeres las figuras importantes y destacables de toda la historia. De hecho, considero que la historia y sus subtramas pivotan en torno a ella y que sus respectivos hombres actúan como perfectos consortes. Claro que, Alana y Olivia no merecen menos.

Por último, quiero utilizar el título de la canción de Maluma - un cantante que no es santo de mi devoción - y parafrasearla para hacer referencia al final de la historia: Felices los cuatro. O, utilizando un título de una obra de Shakespeare -aunque sea inglés- Bien está lo que bien acaba

En resumen, si os gustan los Highlanders, las novelas de aventuras y la historia... esta novela os va a gustar y mucho. Aunque no sé si tanto como a mí.

De nuevo, muchísimas gracias a Alissa por el envío del ejemplar.

¡Nos leemos pronto!

 

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