No siempre llueve en Asturias de Laura Nuño

¡Buenas tardes!

La reseña del libro de hoy se trata de una novela que se presenta al Premio Literario de Amazon y a la

que le he dado publicidad en el perfil de Instagram. Sin embargo, me quedaba ir un paso más allá: y ese es el de dejar mi reseña al respecto.

Este es un libro que adquirí porque la autora lo vendía en un pack bastante asequible y con un regalito en forma de colgante de perla que, como es lógico, tiene su importancia en el argumento de la novela.

Pero, como se viene un comentario largo... prefiero no detenerme mucho en la introducción y por eso, procedo a dejaros con la sinopsis y mi opinión de No siempre llueve en Asturias de Laura Nuño.

SINOPSIS

Si tuvieras la oportunidad de viajar en el tiempo y decirle una sola palabra a tu yo del pasado ¿cuál sería? Carmina, más conocida como Mina Marlo, tiene claro qué le diría.
Lo que no llega a comprender es cómo la vida, a sus ochenta y cinco años, le ha dado la oportunidad de hacerlo. Así que ahí está ella, frente a su yo de treinta años atrás tratando de hacerle entender que si no cambia les espera un futuro muy negro.
Por desgracia la joven Mina es muy dura de mollera y está demasiado rota como para hacerle caso, así que la anciana se ve en la obligación de trazar un plan para cambiar el futuro y poder volver a él.
Y así emprenden un viaje a Bueño, un pueblo de Asturias en el que siempre llueve y solo hay vacas, montañas y fabes… Y donde se encuentran con un mozo que pone a la más joven de muy mal humor y que se empeña en meterse con ella y con su nariz de bruja.
Un hombre que la anciana intuye que será crucial en su vida.
Pero ¿cómo convencerla de que el asturiano podría ser la clave para cambiar un futuro donde impera la soledad?
¿Y cómo hacerle entender que solo enfrentándose a sí misma y al pasado de ambas podrá tener una oportunidad de ser feliz?
Una novela donde las risas se mezclan con el llanto en una historia de superación.

OPINIÓN

Todo el mundo que me conoce, sabe que, si hay una Laura como personaje en una novela, este, antes siquiera de leerlo, me va a caer bien. Y si es malo, intentaré justificarle por todos los medios. Con una salvedad, por supuesto: que sea un asesino en serie perturbado. Ahí, por más que quiera... no se puede defender lo indefendible.

¿Por qué hago eso? Sororidad nominal, vaya.

A ese elenco de Lauras narrativas inexistentes, he de añadir también un par de autoras que también son tocayas: Laura Lee Guhrke y... la autora de la novela del post de hoy: Laura Nuño. Si bien no he leído todo de ella - la trilogía sobrenatural que ha escrito es un buen ejemplo de ello. Pero no por su culpa, sino porque no es un género que llame mi atención. Sorry- lo que sí he leído me ha conquistado de tal forma que, si no pertenece al género mencionado antes, lo adquiero de cabeza. Sí amigos, caí ante el embrujo de su bilogía Highlander...y desde entonces aquí sigo.

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, me gustaría hacer una mención a la portada, la cual, si bien simple, tiene una combinación de colores muy acertada. Y sí, el rojo también tiene su porqué y su importancia en la historia. Y, aunque el hecho de escoger un dibujo sin rostro para ilustrar la portada puede considerarse un movimiento arriesgado, en este caso me pareció un acierto.

Aunque esto quizás pueda deberse a que no haya encontrado a una mujer con la nariz tan particular de Mina y no a que deje libertad absoluta a la imaginación del lector para que se imagine a la protagonista.

Varias son las preguntas que plantea la lectura este libro. O al menos, que yo misma me he hecho durante y tras finalizarla.

- ¿Es posible que nuestro ángel de la guarda sea un familiar fallecido? Bien, ¿por qué no? ¿quién mejor para guardarnos y cuidarnos desde el Más Allá -o donde quiera que se encuentren- que alguien que nos ha querido bien en vida? Laura parece coincidir conmigo porque los hombres protagonistas de esta historia tienen uno de estas características. Y será él quien les envíe a las mujeres que les complementen y les den felicidad en el terreno amoroso.

- Y la segunda pregunta que me provocó su lectura fue ¿vale todo por la fama? Yo creo que no. Quizás soy la menos indicada para hablar porque creo que soy la reina de la felicidad en las pequeñas cosas: una copa de vino, una charla con amigos, verme rodeada de libros y Funkos... pero con este libro la autora busca que, precisamente nos preguntemos eso.

Para ello se vale de la figura de la protagonista, Carmina, Mina Marco, una escritora ya anciana que es bastante exitosa en su carrera profesional pero que, es bastante pobre en lo que al plano sentimental y afectivo. ¿Por qué? Porque ha primado el éxito por encima de las relaciones humanas y por eso, ha pagado el precio. Así, en su solitario 85 cumpleaños se da cuenta de su realidad y desea con todas sus fuerzas poder haber hecho las cosas de diferente manera.

Ten cuidado con lo que deseas...

Porque puede hacerse realidad.

El deseo de Carmina anciana se cumple y se encuentra - o mejor dicho, se reencuentra- con su yo joven, Mina de 30 años. Una chica que ya ha comenzado a tener éxito con la escritura y que se encuentra en el punto de inflexión que decidirá su devenir vital: éxito o amor.

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y por eso, Carmina está dispuesta a todo con tal de evitarlo, así que por eso, decide inventarse que son abuela y nieta y les reserva una casa rural en Asturias para que escriba una nueva novela.

¿Podríais convivir con alguien que fuera como vosotros? No parecidos, sino idénticos, quiero decir. Esa podría ser otra de las preguntas que Laura hace que te plantees en esta lectura. Sinceramente, yo creo que sí, porque como dicen en inglés soy bastante easygoing, tengo mucha paciencia y no suelo enfadarme con mucha facilidad. Pero... no tengo ni idea de si aguantaría o soportaría que alguien como Carmina me hiciera lo que hace a Mina. O sea, a sí misma.

Si bien me he reído muchísimo porque vaya dos patas para un banco - perdón Carmina- la vieja es mucha vieja... en muchas ocasiones se pasa de la raya para conseguir una reacción por parte de su yo joven. Y también me ha sacado bastantes sonrisas el hecho de ver cómo ambas reaccionan y sienten igual; sea en lo referente a la inspiración - en ese sentido la entiendo ya que, si bien no soy profesional, la parte de mí que es una escritora aficionada siente que, cuando la musa la abraza, ha de dejar todo y todos pareciendo a veces un pelín impertinente en el proceso cuando la Musa se le aparece y le da un abrazo fuerte- y sobre todo en sus reacciones con Enol. Vamos, que ambas se ponen tontorronas y pelín cachondas desde el primer momento en que la ven... con más o menos éxito en lo que a disimularlo se refiere.

No es para menos porque Enol... ¡ay Enol! Sí que es cierto que tiene un nombre que me recuerda a un gas de de la tabla periódica, pero eso es la única pega que le puedo poner porque, sabía que no era un putero. Eso sí, jamás imaginé la historia de amor que hay detrás de la elección profesional. Me ha parecido preciosa y también una manera muy bonita de rendir homenaje a todas esas luchadoras que batallan contra una enfermedad tan dura como el cáncer. Un tema que, pro desgracia, la autora conoce bastante bien.

En cuanto a su relación... la química es evidente desde el primer encuentro como digo. Para muestra un botón, ella reconoce y distingue a Enol de su hermano gemelo idéntico, Nel. Y eso solo puede hacerse desde dentro, no a simple viste. La relación que nos cuentan, llena de estímulos, piques y tensión no resuelta me ha tenido de los nervios. ¡Estaba desesperada porque el dichoso beso parecía no llegar nunca! ¡Qué tensión y estrés!

Al hilo de eso... lo bueno se hace esperar. Y en este caso, se cumple.

Por otro lado, me gustaría destacar también la evolución de Mina. De ella siendo joven porque, también tiene una historia dura que explica por qué actúa como actúa -siendo borde e impertinente en la mayoría de las ocasiones- y que también puede explicar por qué tomó la decisión profesional que la llevó a la soledad en la senectud. Y sí, tiene consecuencias directas en sus relaciones sentimentales. Afortunadamente, madura por sí misma y cuenta consigo con la voz de la experiencia que la guían y la encauzan en otra dirección -correcta y feliz- permitiendo así una evolución y un desarrollo personal que es un puro disfrute para el lector.

Como podéis sobreentender, debéis leer esta historia porque la disfrutaréis enormemente y sentiréis un torbellino de emociones, seáis primerizos en lo que las novelas de Laura se refiere, o seáis lectores fieles porque su esencia sigue ahí, intacta.

Asimismo, debéis leerla por estos motivos:

- Aprenderéis que nos han mentido y no todas las brujas son malas. Sobre todo las que son de color rojo.

- Conoceréis a Nel, que no es el gemelo malvado sino el hermano misterioso. ¿En qué trabaja si no ejerce de psicólogo? Un hombre con una historia bastante dura de la que solo hemos leído esbozos y de la cual Laura nos ha picado la curiosidad en forma de una misteriosa Xana rubia de ojos verdes que ha de hacer su aparición estelar.

- Porque no importa cambiar Madrid por un pequeño pueblo de Asturias ya que el hogar lo hace y es construido por las personas que te quieren. Además, se recupera una costumbre que se está perdiendo pero que a mí me parece encantadora y maravillosa: la de pedirle a alguien que sean novios.

- Y por el homenaje a Asturias en forma de inclusión de palabras y expresiones en asturianu así como referencias a personajes de su mitología y cultura. ¿Movimiento arriesgado? Sí. De hecho, es un argumento muy fácil en mi opinión para criticar a un autor o autora cuando lo utiliza. En mi caso, no sucede así, no solo porque lo veo una forma muy bonita de rendir homenaje a su tierra y afirmar cuán orgullosa está de ella y lo que le gusta, sino porque en muchos caso, no hace falta leer el significado en las notas al pie; el contexto te lo dice. Así que no interrumpe la lectura o su atmósfera.

A riesgo de sonar repetitiva y, por si no hubiera quedado claro... Os recomiendo mucho esta obra.

¡Nos leemos pronto!

PD: ¡Estoy esperando como agua de mayo -agua de Asturias en este caso también- la historia de Nel.