Dos mujeres de carne y un hombre de papel de Fabián Yesid García Valenzuela

¡Buenas tardes!

La entrada en el blog de hoy está dedicada a un libro que se trata de una colaboración digital. El autor 

se puso en contacto conmigo vía mensaje directo en Instagram ofreciéndome la lectura de su obra. Y, como se trata de una pluma que no conocía previamente, acepté sin dudarlo. Por eso, lo primero que quiero hacer es agradecerle su amabilidad por la cesión del ejemplar.

Como no deseo entretenerme mucho más en la introducción, os dejo con la sinopsis y mi opinión acerca de Dos mujeres de carne y un hombre de papel de Fabián Yesid García Valenzuela.

SINOPSIS

¿Es el azar o el destino lo que determina los encuentros que marcan nuestras vidas? Lilith y Alicia son dos mujeres completamente distintas; dos historias diferentes enlazadas por el mismo pasado ominoso. Lilith encuentra, en un viejo libro, unas cartas que cuentan la confesión de una trágica historia de amor. Esto la lleva a plantarse preguntas sobre el desamor, la soledad, los ideales y la muerte. Por su parte, Alicia aparece en un lugar que no conoce, pero que le es familiar. No recuerda nada; solamente tiene en su mente las imágenes de un asesinato que cree haber presenciado. Ambas mujeres, en su prisa por la búsqueda de la verdad, descubrirán secretos que hallaban sepultados para ellas, pero a simple vista de todos.

OPINIÓN

Antes de nada, quiero hacer una mención especial a la portada porque es un cuadro que conozco y cuya pintora tuvo una vida de lo más apasionante: se trata de Judit y Holofernes de Artemisia Gentileschi. Asimismo, con esta portada nos está dando pista de algo fundamental que se narra en una de las historias.

Dicho esto, hay un motivo por el cual he tardado más en leer la historia: que la he leído de dos maneras diferentes, tal y como el autor indicó. Una sugerencia que me sorprendió bastante ya que es la primera vez que me lo plantean.

Os lo cuento más en profundidad: podía elegir a una de las dos mujeres de carne e ir saltando capítulos a recomendación del autor al final de cada capítulo o bien leerla de seguida y conocer la historia de ambas. Como historiadora que soy, me gusta conocer ambos puntos de vista de un mismo hecho -deformación profesional que se llama- así que tras escoger a Lilit, quise también conocer a Alicia.

¿Por qué elegí a Lilit? Por el nombre, ya que es un demonio mujer y también el nombre de la primera mujer de Adán. Como iba un poco a ciegas con respecto al libro, creí erróneamente que sería la más malvada de las dos.

Para ser sinceros, tras mi experiencia, he de deciros que, si yo fuera vosotros, leería solo la historia de una de ellas porque, en mi segunda lectura, la historia de Alicia me resultó confusa y, en ocasiones, difícil de seguir mientras que, mientras leí a Lilit, a pesar de que desconfié del hecho de esos saltos, no tuve ningún problema para seguirla.

En cualquier caso, los destinos de las dos mujeres y el tercero en discordia, que es un hombre están unidos por un libro en formato epistolar donde hace confesiones sobre su vida amorosa. Y ellas, a pesar de haber sufrido una experiencia traumática -más o menos recordada en detalle- todos desean encontrar el amor.

Me ha gustado mucho que estén ordenadas siguiendo el alfabeto griego. La persona humanista que estudió latín y griego lo aplaudió a rabiar. Asimismo, el hecho de que cada capítulo tuviera como título el antónimo de la palabra anterior también es algo a destacar como bastante positivo y que gustará mucho a los amantes de las letras. 

El lector encontrará de todo en sus páginas: desde un robo, mucho amor, relaciones familiares... peculiares digamos, traumas, revelación de secretos impactantes -muy impactantes he de decir- y un final inesperado que dejará al lector con la boca abierta.

Es una historia bien trazada e interconectada por puntos en la que unidos por puntos nos guía hasta él demostrándonos nuestra ingenuidad y su buen hacer en la narración. Eso sí, como he dicho, solo recomendaría la lectura de una de las dos partes para evitar confusiones. Claro que, esta es mi impresión y yo no soy la persona más avispada del mundo para resolver y darse cuenta de este tipo de detalles.

¡Muchas gracias de nuevo al autor por el envío del ejemplar!

¡Nos leemos muy pronto!