La importancia del quince de febrero de Sofía Rhei

¡Buenas tardes!

El libro al que está dedicada la entrada de hoy se trata de una lectura que suelo leer al menos una vez al
año, por lo que este post es una relectura. ¿Por qué ahora y no antes? Porque he encontrado en mi biblioteca otro libro de la misma autora y, como quería recordar el estilo de su pluma -y no me supone ningún esfuerzo leerla de nuevo - decidí ponerme de nuevo.

Por eso, no quiero entretenerme mucho más en la introducción y prefiero centrarme en la sinopsis y mi opinión de La importancia del quince de febrero de Sofía Rhei.

SINOPSIS

¿Existe la fórmula exacta para el amor?

Todos los ex novios de Sandra creían en el azar, a pesar de que ella, psicóloga, tiene una mentalidad científica. El último la dejó el día siguiente a San Valentín, el año pasado. De modo que cuando esa fecha fatídica regresa, Sandra se pregunta si existe la fórmula exacta para dar con el hombre ideal. Inspirada por la paradoja de Fermi y por las obras de Isaac Asimov, tiene una revelación: utilizar los datos estadísticos de su trabajo para dar con la pareja perfecta.

Pero en ocasiones, ni los sistemas científicos ni las casualidades salen como una espera. A veces, lo importante es ser capaz de reconocer el amor cuando aparece, tener la valentía de enfrentarse a una misma y aceptar que las mejores cosas pueden llegar en el momento más inoportuno.


OPINIÓN

Para ser sinceros, no es la primera vez que leo una novela con un argumento similar; es decir, el calcular matemáticamente si podemos o no podemos encontrar el amor aplicando fórmulas y operaciones matemáticas como si de una ciencia se tratase. Incluso este paradigma ha sido tema de numerosos programas de televisión.

Objetivamente hablando, la fórmula debería funcionar. De hecho, esa es la premisa que la protagonista tomo como punto de partida para crear una app que cree las parejas perfectas y ayude a que dos almas gemelas porcentuales se encuentren. Pero, si hay un aspecto en la vida de toda persona que no es objetivo ese es el corazón - en mi caso añadiría que a veces también lo es el cerebro, pero esa es mi humilde opinión - de ahí que, puede que funcione y puede que no funcione.

Por eso, existen tantas relaciones sentimentales que confirman el dicho de que: "Los polos opuestos se atraen" Una frase que queda demostrada en esta historia gracias a Sandra y Jorge.

Un segundo tema que trata el libro es el de la dificultad para discernir si el interés hacia una persona que tiene dinero es real por su personalidad o por su cuenta bancaria. Por eso, es muy difícil que triunfen en ese aspecto en particular de sus vidas. Víctor es el personaje que encarna este tema. Víctor también es la encarnación del tercer gran tema de la novela, que es el deseo de agradar a su pareja de determinadas personas, provocando que, no solo no demuestren su verdadera personalidad con el cónyuge y sus personas más cercanas, sino que al final termine diluido u opacado por ellos. Algo que tampoco es sano y que cuando ocurre, debe ser tratado por un especialista experto en el tema.

Huelga decir ambos detalles de su personalidad no me gustaron.

San Valentín es un tema pivotante en toda la novela. Es evidente porque el día quince es justo un día después de tan señalada fecha, festejada o no por solteros o parejas, pero que, al final no es más que otro día del calendario. Eso sí, a mí tampoco me gustaría que me dejaran ese día precisamente, como le sucede a ella. Así que, entiendo que es normal que le tenga un poco de tirria.

Como decía -y es lógico por otra parte-, el amor aquí es fundamental. No solo hacia y entre personas, sino también hacia los libros. De hecho, estoy completamente de acuerdo con la frase que asegura que todos los libros narran una historia de amor y, como las propias relaciones de pareja... todas son diversas entre sí.

Por último, la psicología también es un tema muy importante en ella. No solo por la profesión de ella, sino porque su gato se llama Sigmund en un clarísimo homenaje a Freud o la importancia secundaria de Isaac Asimov. Sin embargo, no pasa nada si no sois entendidos en el tema -caso de la servidora- porque las referencias están bastante bien explicadas.

El raciocinio tendrá su contrapunto en capítulos donde el azar y las locuras sean predominantes, lo que provocará las carcajadas del lector - y su incredulidad también-. Asimismo, las sorpresas y las revelaciones le dejarán en ocasiones con la boca abierta.

En esta montaña rusa de emociones, el lector disfrutará muy y mucho de este libro. Sobre todo por el mensaje final que la novela lanza - al menos lo que yo entendí -: Es mucho más importante en una relación el celebrar y vivir el día a día en lugar de fechas señaladas porque son los días como el quince de febrero cuando una relación se construye o afianza.

Os recomiendo mucho la lectura, tengáis pareja o no y os guste celebrar fechas señaladas o no ya que aprenderéis qué es una relación sana y lo que es mucho más importante, que el amor de nuestras vidas somo nosotros mismos. Y por eso debemos querernos todos los días del año.

Ya tengo en casa su segunda novela Espérame en la última página, así que prontito reseña también.

¡Nos leemos pronto!


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