Solo con un beso de Marion S. Lee

¡Buenas tardes!

La entrada y/o post de hoy está dedicada a una novela escrita por una de las Tulipanes Mayores del
Club y del reino del cual yo soy una tulipancilla de pro. Asimismo, se trata de la segunda novela de una bilogía cuya reseña podéis encontrar unos cuantos post más abajo.

El motivo por el cual hay esta distancia una y otra no tiene nada que ver con que la anterior no me haya gustado, al contrario. Fueron dos los motivos: el primero es que, precisamente como me gustó tanto la historia de Frank y Winnie que temí que la segunda historia no llegase a su nivel. Por eso, dejé espacio entre una y otra para no estar tan "contaminada".

Y el segundo motivo se debe a que este libro volvió a su casa durante un breve período de tiempo a su casa; a Cádiz. Me explico, Marion, su autora es precisamente de la provincia y, si bien no veraneé en el pueblo donde ella nació, sí que estuvo cerca del mismo.

Dicho de otra manera, que me pillaron las vacaciones en plena lectura. No sé lo que os ocurre a vosotros pero mi planificación del año se rompe al estar en vacaciones y, cuando estoy en la playa me gusta muchísimo gozar de lo que los italianos llaman il dolce far niente... lo cual se traduce en que leo menos y más lento.

Tras mi regreso a casa y la vuelta a la rutina de septiembre ya le toca el turno a la reseña y por eso, hoy estamos aquí. Antes de nada, quiero decir que esta es una súper colaboración con la autora porque, en el mismo paquetito bonito -paquetón podría decirse en este caso- me envió en papel los dos libros de la bilogía, muchos marcapáginas e incluso un imán. Millones de gracias por eso, Marion.

Ahora sí, tras una extensa introducción, no quiero entretenerme más y por eso, procedo con la sinopsis y mi opinión de Solo con un beso de Marion S. Lee.

SINOPSIS

De la mano de los protagonistas de Hasta que tú llegaste conoce la historia de Sergei y Winnie y déjate enamorar en esta segunda entrega de la bilogía «Entonces tú».
Winnie no sabe en qué momento su vida comenzó a irse a pique.
¿Podía ser él la persona que ella necesitaba para volver a ser quién era?
Cualquiera podría creer que Winnie Bradley está viviendo exactamente la vida que quiere vivir: estudia lo que le gusta, su familia la quiere, su novio está lleno de planes para el futuro... Sin embargo, una serie de eventos inesperados hace que decida regresar a casa, en Clarendon, sintiéndose la sombra de quien solía ser, en un intento por reencontrase a sí misma.
Cualquiera podría pensar que Sergei Lébedev es un hombre sin pasiones. A pesar de haber heredado una fortuna considerable, su vida y su tiempo transcurren en el pequeño bufete en el que ha volcado todo su esfuerzo, sin plantearse demasiados cambios ni cuestionarse si eso es todo lo que necesita para sentirse realizado.
La invitación a la boda de su mejor amiga, Aliena Ruslan, hace que Sergei rompa su norma de «no vacaciones» y que acepte pasar unos días en el pueblo en donde esta vive con su pareja, Frank.
Cuando Winnie y Sergei se encuentran por primera vez en la casa de Frank y Ali, ella está intentando que no se note su tristeza, él está intentando que no se note que ser sociable no es su fuerte. Y, aunque no parecen tener nada en común...
¿Será Winnie capaz de confiar en alguien de nuevo y dejará que ese hombre algo callado e introvertido la ayude?
¿Se atreverá Sergei a dar un paso para tratar de derribar esa barrera que aprecia en los ojos de Winnie?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha voy a comentar un par de aspectos con respecto al libro y los protagonistas.

El primer aspecto a destacar es su portada. Esta ha sufrido un lavado de cara y, aunque l anterior conserva el mismo estilo que la primera de la bilogía, he de decir que a mí me gusta más esta segunda porque, en la contraportada se le da a Winnie la importancia que se merece como protagonista femenina de la historia que es.

Con respecto al argumento, os quiero contar cómo era lo que yo había imaginado tras leer la sinopsis. Había pensado que sería un libro lleno de tiros y aflojas entre la fuerza de la naturaleza que es Winnie y el serio de Sergei. Creí que ella le echaría el ojo desde el inicio, le calaría en su modo de ser y por eso le haría disfrutar y enfadarse lo más grande sabiendo su carácter tan opuesto al suyo propio. Efectivamente, no acerté ni una.

No puedo decir que fue una sorpresa que ambos fuesen los protagonistas de esta novela porque cuando me llegaron los libros leí ambas sinopsis y, en cierto modo, me autodestripé. Pero, sí que he de confesar que no me los imaginaba como pareja, sobre todo porque no los había visto interactuar en la novela precedente y al verlos tan opuestos, no sabía exactamente cómo iban a encajar. Y quiero recordar que, en mi post del primer libro de la bilogía los destaqué a ambos como secundarios a tener en cuenta.

Por último, me reitero y sigo diciendo que el nombre de Winnie o Winona si usamos el completo, continúa sin gustarme nada. Pero considero que ha llegado el momento de confesar el motivo de ese disgusto. Una razón que no es otra que la similitud en la pronunciación con una palabra del estremeñu o castúo que nosotros usamos mucho en el lenguaje coloquial: güino o güina que significa tonto en sentido peyorativo.

Para nada la considero estúpida así que por eso no me gusta uno u otro. Prefería Winona a pesar de su inmediata asociación con la famosa tocaya cleptómana, pero... tras leer este libro y sobre todo, quién la llama así... me quedo con el mote que le gusta a ella.

Entrando ya en materia de reseña lo primero que tengo que decir es que me sorprendió muy y mucho el inicio de la misma en la subtrama de ella porque no era la mujer que conocí en el libro anterior. Se había perdido y mucho en el transcurso de tiempo entre una historia y otra y además de estar en una relación donde solo ella parecía tirar del carro, sufre una tragedia.

Me detengo aquí para hablar de la otra parte de esta primera pareja de ella. Freddie. Que me cayó y me cae mal sería quedarse cortos, pero la autora ha plasmado muy bien al tipo de persona ambiciosa y que le presta mucha más atención a la consideración social y al dinero que a la tranquilidad de una conciencia tranquila y la felicidad de las pequeñas cosas. Así que, deshacerse de este lastre fue lo mejor que Winnie pudo hacer a pesar del duro golpe. Eso sí, no dejó de dar por saco -en realidad pienso en otra palabra, pero quiero ser fina- hasta que por fin entendió el mensaje de negativa. De nuevo, vuelve a hacer una descripción bastante acertada de este tipo de personas, quienes no son capaces de asumir e interiorizar el rechazo a causa del alto concepto y valor que tienen de sí mismos.

Sergei por su parte encarna todo lo contrario a Freddie y que ya he mencionado en el párrafo anterior. Tiene una evolución muy natural sin sobresaltos y por eso, no fue sorprendente descubrir qué había hecho con la herencia de Kozlov. Y si bien, con esta información inicial ya nos estaba dejando intuir el final de la historia de modo evidente... Marion, de manera inteligentísima, nos estaban anunciando que la herencia también sería un tema importante a lo largo del libro. Pero como yo soy muy pava, no me percaté.

Hablando un poco más de Sergei, sí, es tranquilo y serio de primeras pero ¿quién no lo sería tras un tiempo trabajando para Kozlov? Eso deja secuelas sí o sí. Sin embargo, la fachada helada del ruso se resquebraja apenas arañas la superficie y no solo te das cuenta de que la primera impresión es errónea sino que es un blandito y un romántico con las cosas bastante claras. Además de frío nada porque... ¡tremendo primer beso, señores!

Y al hilo del beso ¡gracias por el tira y afloja! Y sobre todo ¡gracias por no hacernos esperar tanto para que los astros se alinearan y se produjera esa conjunción y explosión de mundos!

Quiero destacar también el cambio de roles que se produjo entre protagonistas y secundarios del libro anterior porque ha sido muy divertido. Especialmente destaco la figura de Alina tanto como mujer sabia como en su rol de celestina. Claro que, ¿quién mejor que una amiga para saber quién o no es la persona adecuada para otra que también conoces bien?

Mientras tomaba mis notas para la opinión, destaqué esta historia como tranquila porque... el amor fluye tan natural entre ambos y es todo tan tranquilo - es decir no hay ramas de terceras personas, si bien hay un conato por parte de un ex tocahuevos que no entiende su nueva posición- que no encontraba otro adjetivo mejor para describirlo.

Pero... entonces llegó la subtrama rusa, llena de acción y que tuvo un desenlace que me tuvo con el corazón en un puño. No voy a decir mucho al respecto, pero sí que os puedo decir como pista la siguiente frase: la gente hace de todo por dinero. Eso sí, en algunas ocasiones, se entrevió que el plan tenía algunas lagunas y sobre todo, que habían subestimado a Sergei.

Este libro además tiene dos mensajes muy poderosos que merecen una parte específica de mi análisis:

- El primero es que nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para enamorarse. Sí que es cierto que estamos en una sociedad en que si el espacio entre una pareja y otra es "demasiado corto" las críticas y comentarios aparecerán. Especialmente en contra de las mujeres. Demostrando así el machismo que continúa imperante y sobre todo, que aún hay mucho camino por recorrer en este tema.

- Y el segundo tiene que ver con el amor - no debería sorprender puesto que este es el género de la novela- y es que, el mensaje que el lector debe grabar en su mente a fuego -más que el primero que he mencionado- no es otro que una relación de pareja siempre ha de hacer que te sientas cómodo contigo mismo y con la otra persona. Desde el momento en que uno de los dos aspectos no se cumple... esa persona no es para ti. Déjala marchar.

No me gustaría concluir este post con un estereotipo que he descartado tras la lectura de Solo con un beso: pensaba que el ruso y los rusos no eran apasionados. Me equivocaba.

Pero claro, eso tampoco es ninguna sorpresa.

¡Muchas gracias de nuevo Marion por el envío del ejemplar y la preciosa historia!

¡Vivan las personas de ojos grises y miradas intensas!

¡Nos leemos pronto!

PD: La historia tiene un epílogo precioso que convierte a la historia en un círculo perfecto y veo muy razonable la inclusión de esa escena adicional porque, gracias a ella la subtrama rusa queda completamente cerrada, un aspecto que podría haber sido criticable en la edición anterior.

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