Sabor a melocotón de Juliana Y. Velázquez

¡Buenas tardes!

La entrada del post y reseña del libro de hoy se trata de una colaboración como consecuencia del
premio literario de Amazon porque, a esta novela le di publicidad a esta novela, de la que destaqué además de un argumento interesante y novedoso, una portada preciosa, no solo por los colores, sino por el propio diseño en sí.

Por eso, la primera cosa que he de hacer aquí es agradecer a la autora su deseo por colaborar conmigo y también el envío del ejemplar en digital.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no me entretengo mucho más y procedo a dejaros con la reseña de Sabor a melocotón de Juliana Y. Velázquez.

SINOPSIS

Marina es dulce como los postres que prepara. Vinicius puede ser tan complejo como las recetas del restaurante que dirige y Luca está en medio como un aderezo a punto de estropearse. La rutina de Marina se sacude como una ola cuando debe trasladarse desde la ciudad de México a Cancún. Las circunstancias la orillan a tomar una decisión que incluye la distancia y la tentación. Ella, como el mar en calma y él como una tormenta embravecida. Nadie les advirtió que la tempestad y el fuego son tan impredecibles como similares, nadie les dijo que, en medio de los fogones de Marina, ardería algo mejor que una buena receta. Para ambos llegará de sorpresa ese Sabor a Melocotón.

OPINIÓN

Como bien he dicho antes, la portada me gusta mucho. Sin embargo, me chocó un poco el ver que en ella aparecían frambuesas y no melocotones, haciendo referencia al título.

Una vez leída la historia, creo que hace referencia a la profesión de Marina, la protagonista, puesto que es repostera y sobre todo, por el gesto ahí representado, ya desde el principio nos están dando pista de que va a ser una novela con contenido erótico.

La novela nos narra un triángulo amoroso formado por Marina, una chica que adora la elaboración de dulces, valiente pues, a pesar de su juventud ha emprendido... con escasa suerte en ese sentido y enamorada de su novio Luca, con quien contraerá nupcias... una vez decidan poner fecha. Vive en México con su madre porque su padre las abandonó tiempo atrás una vez rompió la relación amorosa con su progenitora.

Luca es el novio perfecto: cariñoso, seguro de sí mismo y sus sentimientos para con ella - no le pediría matrimonio sino a pesar de su juventud - y bastante estudioso porque está en el último año de residencia para ejercer como doctor.

Todo es de color de rosa, como en la portada. Ahora que lo pienso, es posible que esa elección del color también haya sido a propósito y la postura de la mujer con ese color de fondo sea un nuevo mensaje en el que se nos informa del triángulo amoroso. Si es así, la autora nos está mandando mensajes desde el primer momento, solo aptos para lectores muy seleccionados.

Como iba diciendo, no había negros nubarrones en el horizonte... hasta que el padre de Marina muere y ella ha de trasladarse a Cancún para asistir al funeral y conocer las disposiciones en el testamento. Será allí en ese ambiente paradisíaco donde conocerá al tercero en discordia: Vinicius.

Sí, Vinicius como el futblista del Real Madrid, pero también como el protagonista de la novela y película Quo Vadis. Un hombre que, pese a no ser familia del chef, ha ocupado el lugar de Marina en su corazón y se ha convertido en el hijo que nunca pudo criar. Esa relación sin duda es recíproca porque, gracias a la buena influencia del chef en su vida él también decidió dedicarse a la cocina.

Además del clima, él también tiene mucho éxito entre las mujeres porque es tremendamente atractivo. Y como Marina tiene ojos en la cara, le llama la atención físicamente.

Sin embargo, la impresión positiva hacia él se pierde cuando por obligación ambos han de hacerse cargo del restaurante del padre durante seis meses. Local que se llama Marina y que provoca que la imagen que tenía de la historia comience a resquebrajarse.

Los prejuicios y los piques hacen acto de presencia... teniendo ambos un comportamiento algo infantil. Claro que, por otra parte, ese "odio" enmascara una tremenda atracción a la que finalmente sucumbe ella.

Es aquí cuando debo hacer mención al título de nuevo porque melocotón no hace referencia a la tentación o al fruto del pecado - no sé si lo sabéis, pero hubo una mala traducción de esa parte del génesis para con esta fruta. Y a mí, personalmente, me parece más erótico ver a alguien comerse un melocotón, con su hueso con forma de nuez de Adán, no olvidemos, que una manzana- sino al modo cariñoso en el que Vinicius se dirige a ella.

Entre sus páginas se plantean debates muy interesantes como por ejemplo la existencia de una infidelidad en una relación. Personalmente, yo no perdonaría una infidelidad ya que, una vez hecha, se pierde la confianza en una pareja y, en mi caso, ese rasgo y/o sentimiento es aún más importante que el amor en una relación. Y cuando se produce en una relación es que hay algo que falla en la relación; por muy perfecta que esa parezca desde el exterior.

El otro debate que se plantea es la opción de si se puede querer a dos personas a la vez. Yo creo que sí, pero no en el sentido romántico del amor. Creo que en esos casos, siempre habrá una persona a la que se le vea más como amigo o por la que se sienta atracción que a otra de estar enamorada.

El tercer debate es la confusión común entre sexo y amor. No siempre que hay sexo tiene que haberlo y por supuesto que se puede querer a alguien románticamente sin tener una atracción sexual apabullante por esa persona.

Creo que se entrevé por mis palabras que no comparto el modo de actuar de Marina, especialmente porque creo que ha estado jugando con el pobre Luca, diplomático y elegante hasta el final y, sin duda, el peor parado en toda esta historia.

Sin embargo... me ha gustado mucho. Es una preciosa historia de amor y sobre todo, de superación y autoconocimiento. Personalmente, creo que la inmadurez y juventud de Marina fueron los principales motivos por los que se equivocó.

No seré tampoco yo más papista que el Papa y por eso, considero que todo el mundo tiene derecho a equivocarse y a una segunda oportunidad. De ahí que, el desarrollo de la historia, la evolución de los personajes - a destacar el cambio de roles en el cliché clásico de amante/persona comprometida- y el arco argumental sea absolutamente cerrado con perfección.

Por último, el cuarto y último gran tema "polémico" que se trata en esta historia es lo adecuado o no del momento para iniciar una relación. Vuelvo a mojarme para expresar mi opinión al respecto: cuando las personas implicadas que formen parte de la misma se sientan preparadas para hacerlo y no cuando los demás opinen al respecto.

Os recomiendo mucho su lectura porque la disfrutaréis bastante.

Quiero agradecer de nuevo a la autora el envío del ejemplar y os dejo un último consejo antes de concluir el post: No pongáis jamás en duda la determinación de una mujer.

Ahora sí, ¡nos leemos muy pronto!


Comentarios

  1. ¡Ame la reseña!

    Cada punto del tema del libro lo haz captado de maravilla, este libro no solo está hecho para que unos disfrute y sufra, sino, para hacerte cuestiones a ti mismo de que harías estando en esa situación, incluso conocerte, esta o no de acuerdo en cómo se dieron las cosas entre los personajes.

    Muchísimas gracias por la colaboración, me he enamorado de tu reseña y lo bien que explicada que esta cada tema.

    ¡Mil gracias!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno

Only work, no play de Cora Reilly