El ritual de los muertos de Nagore Suárez

¡Buenas tardes!

Hay momentos y circunstancias para escribir reseñas. Y aunque, ha pasado cierto tiempo desde su 
lectura, el destino ha jugado sus cartas para que justo hoy, el día anterior a que la autora venga a mi ciudad a presentar este libro, le toque su turno en mi blog. Decir que me siento pelín privilegiada porque no sé si todos los asistentes al acto se habrán leído la novela sería quedarse cortos. Además, me hace mucha ilusión, casi podría decir que me siento como si hubiera asistido a la Feria del Libro de Madrid... al alcance de mi mano.

Confieso que hacía ya un tiempo que me había leído la primera novela de la autora y, como me gustó su pluma - me duró un suspiro - en cuanto tuve la oportunidad y vi que estaba disponible en la biblioteca... me lo llevé a casa. Spoiler: La dinámica se repitió.

Por eso, una vez explicadas las circunstancias de cómo este libro llegó a mis manos, procedo a dejaros con la sinopsis y mi opinión de El ritual de los muertos de Nagore Suárez.

SINOPSIS

«Habían pasado casi siete meses desde que volviera a la casa indiana de mi abuela con la intención de pasar el verano y asistir a un festival de música. Siete meses desde que aparecieran unos huesos en el jardín, que resultaron estar relacionados con mi madre y con lo que ocurrió en el pueblo durante el verano de 1978, cuando ella aún era una adolescente. Desde entonces, las cosas habían cambiado mucho.»

A veces el destino impone su voluntad. Cuando el padre de un amigo fallece, Anne regresa a la Ribera Navarra para asistir a su funeral, a pesar de que aún sigue teniendo pesadillas con lo que ocurrió la última vez que estuvo allí. Pero el hallazgo de un cadáver cerca del cementerio lo cambiará todo, y lo que parecía una corta estancia se convertirá en el comienzo de un nuevo misterio.

¿Qué está pasando en el pueblo? Anne no puede evitar obsesionarse con esta historia que adquiere tintes cada vez más oscuros. ¿Narcotráfico? ¿Profanaciones de tumbas? Poco a poco, la protagonista se verá envuelta en una investigación que involucra tanto a sus viejos amigos de la infancia como a Gabriel Palacios, el inspector de la Policía Foral con quien compartió una breve pero intensa historia de amor.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, he de hacer una pequeña mención a la portada del mismo. ¿Por qué? Porque me parece brutal visualmente hablando. No debería hacerlo porque, al vivir en Mérida, una ciudad con un glorioso pasado romano, este es un motivo decorativo bastante habitual. Y sin embargo, lo hago, del mismo modo que quedé bastante impactada cuando lo vi como elemento de vestuario en la obra de teatro Serrana de la compañía Albadulake.

Además, creo que es un recurso bastante interesante para lanzar un mensaje informativo al lector acerca de una de las tramas principales del libro porque el uso y significado de este elemento no se hacía de forma aleatoria. Por supuesto, tan obnubilada estuve por la potencia de la imagen que no presté atención a ese detalle, espero que haya habido lectores más avispados que yo.

Entrando ya en materia de reseña propiamente dicha, si bien este libro podemos considerarlo como una segunda parte de la novela anterior - la conexión está presente tanto por escenarios como por personajes - este puede leerse de forma independiente. El lector no tardará mucho tiempo en ubicarse espacial y temporalmente y, al mismo tiempo, enseguida sabrá quién es quién y las relaciones personales que existen o han existido entre ellos. En este caso destaca la de Anne y Gabriel, la cual me ha gustado mucho en esta segunda novela. Sobre todo porque la evolución entre ambos personajes es evidente y ambos - aunque imperfectos - son más maduros. Sin duda a causa de lo vivido en la novela anterior.

El trabajo de investigación de la autora se nota, sobre todo en el asesino y en el cómo y por qué actúa. Jamás se me habría ocurrido pensar en ese tipo de patología como factor de explosión para la reaparición. Increíble. Bravo.

Eso sí, he de decir que costó que se abriera. Es decir, tardó en explicar su motivación y por ahí no solo no supe ver de quién se trataba, sino que me costó "empatizar" con él. Aclaro aquí que no deseo empatizar con ningún asesino, sino que en muchos casos la explicación o motivación aparece mucho antes y por ahí puedes entender mejor las circunstancias que le llevaron a comportarse de esa manera.
Y si ya de por sí me cuesta trabajo descubrirlo, si no hay intervenciones "explicitas" del susodicho... pues me cuesta aún más.

Me ha gustado mucho que trate determinados temas como el respeto a la muerte y a los huesos de los muertos así como todo el submundo de las supersticiones en torno a ellos porque, a día de hoy, continúan siendo tabúes. Además, dado que es un entorno "pequeño" la pervivencia del mismo es aún mayor.

Del mismo modo que me ha gustado también la aclaración de determinados conceptos con respecto a otro tipo de creencias existentes en el mundo, las cuales, precisamente por "estar lejos" y por tener un enorme grado de desconocimiento, solemos meter en el mismo saco. Y si bien parten de un nexo común, son bastante diferentes.

Como temas secundarios que dan que pensar al lector destacaría el de la importancia de las malas compañías para acabar "sucumbiendo" al lado oscuro o, relacionado con esto, la fortaleza de la personalidad en algunas personas para ser ellos mismos, a pesar de que todo lo que está a su alrededor le incita a la rendición.

Un segundo tema secundario muy interesante incluido aquí es el de las reacciones y decisiones que nos vemos otorgados a tomar cuando nos vemos superados por las circunstancias. Y sobre todo, hasta qué punto esas son correctas o incorrectas.

Relacionado con este segundo tema se encuentra el tercero, que es el del malentendido de creencias foráneas para aplicarlas a unas circunstancias que no son las originales y sobre todo, que son mucho más beneficiosas para el neófito. Ahí, la línea entre fanatismo y creencia es mucho más fina de lo que por sí lo es ya.    

Y un cuarto tema del que quiero hablar brevemente es el de hasta qué punto es posible evitar el destino o "la llamada de la tierra" ¿Es posible hacerlo? ¿No? ¿Si se niega a sabiendas podremos desarrollar una existencia plena y feliz?

Obviamente, dado que no reseñé la primera novela en su momento, mención aparte merecen Anne y Gabriel por sus diferentes métodos de investigación, opuestos y perfectamente compatibles. Es fantástico ver y leer lo bien que se complementan y cómo se necesitan el uno al otro para una perspectiva completa de los crímenes y delitos que suceden en el pueblo.

Un lugar en el que no viviría porque... pasan demasiadas cosas macabras en muy breve espacio de tiempo. Y con la suerte que yo tengo, me vería envuelta de lleno en todo el fregado... como víctima por supuesto ya que, aunque lo he mencionado antes, no descubrí quién era el asesino.

De lectura ágil y adictiva - yo ya estaba a pleno rendimiento de curiosidad en la página 56 y de hecho, me duró un día - puedo entender el por qué de su éxito y también por qué se ha convertido en una de las nuevas voces a tener en cuenta dentro del género. Si disfruté su primera novela, esta no se ha quedado atrás. Y por supuesto, aunque pronto, estoy deseando saber qué más historias tiene para contarnos.

¡Ojalá haya buenas noticias en ese sentido mañana en la charla!

¡Nos leemos pronto!


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