Te oigo pero no te escucho de María Ferrer Payeras

¡Buenas tardes!

Tras el parón a causa del premio literario Felipe Trigo, vuelvo a la carga con una nueva entrada en el 

blog.

En esta ocasión se trata de una autora muy mencionada por aquí de la que además también escucharéis noticias prontos porque esta semana ha publicado su nueva novela y yo por supuesto también la voy a reseñar... en cuanto termine con los relatos artísticos, pues llevan mucho más trabajo de lo que parece.

La introducción de hoy será breve y por eso, no me entretengo más. En su lugar os dejo con la sinopsis y mi opinión de Te oigo pero no te escucho de María Ferrer Payeras.

SINOPSIS

Marina ha pasado cuatro meses en coma. Después de una larga rehabilitación, está harta de médicos y de seguir encerrada en casa. Por eso, decide instalarse una temporada cerca del mar.
Tiene un secreto. Desde que despertó, oye una voz en su interior. El psiquiatra le ha dicho que no es más que ella misma instándose a la acción. Sin embargo, se trata de Tatiana, un alter ego juerguista, mandón y soez que no la deja un minuto en paz.
Álex está deprimido desde que Teresa lo dejó hace casi un año. Antes era un chico feliz; ahora es incapaz de remontar. Su único deseo: estar solo en casa. Un día cualquiera, su tío, comisario de policía, lo llama para pedirle un favor: una compañera ha sufrido un accidente y necesita un lugar junto al mar donde quedarse. También necesitará que la vigilen, ya que está en peligro.
Él no quiere nada.
Ella solo desea huir…
Pero Tatiana tiene otros planes.

OPINIÓN

¿Quién no habla mentalmente consigo mismo? Pues esta es la idea principal de la que parte este libro.
Yo he de decir que sí que lo hago, pero, al contrario que lo que a mí me sucede, Marina - la protagonista de esta novela - más que hablar, discute con su voz interna. ¿Por qué? Porque son diametralmente opuestas.
Es como si tuviera un Pepito Grillo diabólico que le sugiere que haga cosas a las que no está habituada para que se sienta viva y de hecho, yo me la he imaginado como a una pequeñita Lizzie Macguire vestida de demonio.
Huelga decir que este dúo han sido mi preferido y que me han encantado todas y cada una de sus discusiones; especialmente las que se produjeron en los momentos y situaciones menos adecuadas.

Esta cháchara no sería - tan- sorprendente si no fuera porque la llegada de Tatiana a su vida se produjo justo después de que se despertara del coma. Un estado en el que estuvo cuatro meses. ¿Por qué? De ese modo se introduce una interesante y vibrante dinámica porque con la protagonista de esta historia es el canal a través del cual la autora nos envía dos mensajes: el primero de ellos es el de las apariencias engañan - y en este caso se hace referencia a la profesión de ella por su físico -. Asimismo, también hace referencia a la falta de mujeres en puestos de poder y cómo estas no suelen caer bien a los demás, siendo este precisamente uno de los motivos.

No diré por qué, pero el coma de ella se debe a un motivo en particular y a pesar de estar ya recuperada del mismo y de no tener secuelas, no está segura. Por eso, decide romper con su vida anterior y trasladarse a Mallorca en busca de tranquilidad y para encontrarse a sí misma, en el plano tanto físico como mental. Y de este modo la autora vuelve a incluir un mensaje que considero importantísimo: el de parar cuando tu mente lo necesite porque la salud mental es muy importante.

Será este el modo en el que conocerá al protagonista masculino de esta historia: Álex. Un hombre que también demuestra que las apariencias engañan y que por eso, no debemos dejarnos llevar por ellas ya que, pese a tener un físico portentoso es tremendamente sensible y delicado también puesto que trabaja como matrón en un hospital. Sí que es cierto que antes fue militar, pero el motivo por el cual decidió cambiar su profesión fue... maravilloso.

Sin embargo, esa sensibilidad que es su rasgo definitorio está camuflada bajo capas y capas de amargura porque continúa enamorado de Tere, su ex. Una mujer que ya ha pasado página y que está incluida aquí como ejemplo de los diversos motivos por los que se puede romper una relación y para hablar también de que cada persona necesita de tiempos diferentes para superar una ruptura, pero que el hecho de hacerlo más rápido que el antiguo cónyuge no significa que se quiera más o menos.
Como podréis imaginar, este eremita no es la mejor compañía posible.

He disfrutado muchísimo verle celosillo de Sito, su hermano pequeño por la atención de Marina cuando en realidad, era él su único rival . Y hablando de Sito, su relación con su "amiga"... no hay más ciego que quien no quiere ver, pero es evidente que hay sentimientos de otro tipo entre ambos.

La única pega que le pongo al personaje de Álex es que el cambio y el giro que propone para sí mismo lo sentí como algo repentino. Sí que es cierto que fue dando pequeños pasos en dirección de Marina, pero lo sentí como muy brusco... amén de que después fue a saco - entendible por otro lado dado el tiempo de su sequía -.
Eso sí, he de decir que me ha encantado leerlo enamorado hasta las trancas de Marina, ahí me conquistó.

Por último, quiero destacar que me ha gustado muchísimo la trama de acción de esta novela y cómo se han entrelazado ambas, si bien hubiera estado mejor que nos narrasen el paso a paso desde la perspectiva de los malos. Y con respecto a ellos, he de decir que me devané los sesos por intentar descubrir quién era el cómplice mallorquín camuflado porque estaba claro que había alguien que estaba contando lo más grande.
Aunque, si hay algo que he de destacar de esta historia es que ella no haya sido la clásica protagonista desvalida y que, a pesar de estar en clara desventaja, ha sabido buscarse las habichuelas y salvarse a sí misma... utilizando todos los recursos disponibles a su alcance - sorprendida y temerosa me quedé con ellos a propósito. Jamás miraré de la misma manera a determinados electrodomésticos y productos de limpieza -

¡Bravo por las mujeres fuertes!

Como siempre, es un gusto leer a María.
Hasta lo de ahora, nunca me ha defraudado y por eso, no puedo hacer otra cosa que recomendar esta novela también.

¡Muchas gracias por el envío del ejemplar!

¡Nos leemos pronto!