Ramyeon para dos VV.AA

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a un libro absolutamente novedoso para mí, no así, la persona 

que me lo hizo llegar porque se trata de una de las tulipanes mayores del reino. Antes de nada, quiero agradecerle el envío de los ejemplares - sí, porque este es el primero de dos de la misma temática - que me hizo llegar. Y en papel, nada menos, lo cual es un plus de agradecimiento.

La novedad, como he mencionado antes, es doble porque el tema es bastante novedoso para mí y porque también tuve la oportunidad de conocer a nuevas plumas con su lectura. Y no sé vosotros qué pensáis pero, ampliar horizontes lectores, siempre es algo positivo.

Sí, como habéis imaginado este es un libro de relatos, pero no son muchos porque cada una de las autoras de la antología ha escrito uno. Eso sí, sean cuatro o trescientos, todos van a ser tratados de la misma manera y por eso, todos van a tener su pequeño espacio para comentar.

No me entretengo mucho más en esta introducción y os dejo con la sinopsis y la reseña de Ramyeon para dos de Varias Autoras:

SINOPSIS

Por el restaurante de la señora Kang, en Seúl, pasan a diario decenas de clientes en busca de sus famosos platos de fideos y de algo más. Dicen los rumores que la dueña tiene la capacidad de ver el hilo rojo del destino, pero quizá solo es una leyenda urbana de los estudiantes que frecuentan su comedor.

Una compositora y un futuro idol; una española recién llegada y el CEO de su empresa; un contable y una escritora de kdramas; una jefa de estudios y el nuevo director de su instituto; cuatro parejas que en algún momento confluirán en «Fideos Omoni», sin saber si la señora Kang descubrirá ese hilo rojo y brillante uniendo sus dedos y sus destinos.

CUATRO AUTORAS, CUATRO ROMANCES, CUATRO HISTORIAS INSPIRADAS EN NUESTRA AUTÉNTICA PASIÓN POR LOS KDRAMAS.


OPINIÓN

Antes de nada, he de decir que mi conocimiento acerca de Corea, su cultura, su música... todo en general es nula, de ahí que dijera que este libro para mí me suponía un reto y a la vez me suscitaba una enorme curiosidad.

Eso sí, sí que sabía que se utiliza el Ramyeon como metáfora para unas segundas intenciones con mucho erótico resultado. Así que a ciegas por completo tampoco iba. En cualquier caso, agradecí enormemente la breve introducción sobre la cultura coreana y el significado y traducción de algunas de las expresiones utilizadas en ella porque, la ignorante que hay en mí lo agradeció enormemente.

Aunque todas las historias son independientes tienen un aspecto en común: el restaurante Fideos Omoni, que no es el mejor de la ciudad, pero sí es muy popular. A ello contribuye enormemente el hecho de que sea regentado por la perspicaz señora Kang, con una percepción y una visión bastante aguda y minuciosa de todo lo que sucede en su restaurante.

- Tu música calma el latido de mi corazón: Este es el título del relato escrito por Teresa Cameselle, cuya pluma desconocía hasta que la leí.
Como de desprende del título, la música juega un papel fundamental en la historia de Min-So, una chica que estudia composición y que por ello se ha mudado de su pueblo a Seúl y Dae-Hyun, un músico que pronto se convertirá en idol. Él también era de ese pequeño pueblo.
En este breve historia se narra la dura vida de un famoso en Corea y también estará muy presente la leyenda del hilo rojo, la cual pensaba que solo existía en Japón, he de confesar.
Asimismo, se narra de manera bastante acertada la evolución natural de la amistad al amor y nos recuerda que el primer amor nunca se olvida.

- El hilo rojo: Este es el título del relato escrito por  Menchu Garcerán y, como en el caso del anterior, tampoco conocía su pluma.
Nuevamente se demuestra la enorme importancia del hilo rojo, el cual conecta a dos personas sin importar la distancia y las diferencias culturales. De hecho, ese es el tema principal de esta historia entre Ana, una española fan de los kdramas - como todas las autoras de la antología - y Shun Dak Ho, el CEO de una compañía y heredero de la misma, motivo por el cual siente la presión sobre los hombros; motivo por el cual solo busca a alguien que lo quiera por sí mismo, no por ser "hijo de". En esta historia he aprendido que las muestras de afecto están prohibidas allí, pero también gracias a la señora Kang que, a pesar del choque cultural y la oposición a la que se puedan enfrentar, el amor nunca cierra puertas... siempre las abre.

- No more dramas: Y de nuevo, otra historia de la que desconocía la pluma de su autora; Anna García. En este caso, la autora ha sido muy aguda al hacer referencia a la profesión de la protagonista, Ji Non, con el título de esta historia. Además, con ella conocemos el tema de la censura en los kdramas, puesto que ella misma la ha sufrido en sus carnes por ser demasiado "hot". El protagonista masculino por su parte, Don Yeon, vive su vida perfectamente organizada... hasta que se emborracha en un bar a causa de un desengaño amoroso y conoce a la mujer que le hace darse cuenta de que, en realidad, no estaba viviendo de verdad sino que se había refugiado en la comodidad y la certeza de los números autoengañándose con esa convicción.
La historias de amor, el enamorarse y el final de las mismas no se pueden planificar o prever. De ahí que esa sea una incertidumbre que valga la pena vivir.

- Sabor de amor: Para concluir esta antología, esta historia que comparte título con una canción, está escrita por una pluma que sí conozco: la de Marion S. Lee.
Es una historia muy tierna de reencuentros y segundas oportunidades al mismo tiempo que, considero que es un pequeño homenaje y al sector de la educación ya que los protagonistas, Kym Hye Yon y Chi Seo Jung, son jefa de estudios y el nuevo director de un centro respectivamente. Ambos, sin saberlo, estaban enamorados y por eso, me ha parecido maravilloso el empujoncito de la señora Kang y sobre todo, la ternura que se desprende de esta lectura porque está muy presente en la atmósfera de sus páginas.

A modo de resumen, he de decir que he disfrutado muchísimo esta antología, no solo porque me ha hecho aprender un montón de cosas nuevas - sí, soy de las del club que opinan que el saber no ocupa lugar - sino porque, a pesar de que cada historia está narrada por una pluma diferente, las diferencias de estilo de cada una de las autoras provocan que todo esté perfectamente entramado y no separa, al contrario, une. Huelga decir que mi personaje favorito es, sin duda, la señora Kang y que por supuesto, me encantaría ir a su restaurante a comer y recibir sus sabios consejos.

No puedo concluir el post sin, de nuevo, agradecer el envío del ejemplar y permitirme así establecer un primer contacto con las plumas de Teresa, Anna y Menchu. Ha sido un aperitivo sin embargo, porque me he quedado con ganas de más.

¡Nos leemos pronto!

PD: Pido perdón si he escrito mal alguno de los nombres de los protagonistas porque, aunque diferentes, para mí eran todos bastante similares.

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