Lavinia de Ursula K. Le Guin

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy tras un breve parón, está dedicada a una novela que leí no porque me 
interesara el género o la autora - de hecho, era la primera vez que la leía -. Quien sí que llamó mi atención fue la protagonista de la misma, quien, a su vez, le da nombre a esta novela.

Una novela que fue publicada hace ya un tiempo, pero que, a pesar de ser un clásico y un libro difícil de conseguir en librerías, en mi caso, no tuve problemas para hallarlo en mi biblioteca.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no os entretengo mucho más y por eso, os dejo con la sinopsis y mi opinión de Lavinia de Ursula K. Le Guin:

SINOPSIS

Una obra maestra de la mejor escritora de fantasía de todos los tiempos.
Lavinia crece sin conocer otra cosa que la paz y la libertad hasta la llegada de sus pretendientes. Su madre exige que contraiga matrimonio con el apuesto y ambicioso Turno. Pero los augurios y las profecías de los manantiales sagrados afirman que deberá casarse con un extranjero, que provocará una guerra y que su marido no vivirá demasiado tiempo. Al ver que una flota de barcos troyanos llega remontando el Tíber, la joven decide tomar las riendas de su propio destino. Y así nos cuenta lo que Virgilio no hizo: la historia de su vida y del amor de su vida. Le Guin da voz a este personaje surgido de la Eneida de Virgilio en una novela que nos transporta al mundo semisalvaje de la Italia antigua, cuando Roma no era más que una aldea mugrienta situada cerca de siete colinas. Lavinia es un libro sobre la pasión, la guerra y el precio de la guerra, generosa y austeramente escrito por una autora en la cúspide de su talento.


OPINIÓN

Siempre es difícil escribir un libro como este porque, a pesar de que son personajes famosos en la cultura latina, pertenecen a la mitología. Y el hecho de que estén en el inicio de la historia de Roma provoca que sea difuso el límite entre realidad y ficción. En este caso sobre todo porque no hay restos que demuestren la existencia de este personaje más allá de las once menciones que Virgilio hace de ella en la Eneida.

Y aprovecho esto también para resaltar que, a pesar de tener un peso fundamental como mujer que da origen y entronca con la historia de Troya anterior - y sus dos poemas épicos - esta no habla ni una sola vez en el poema épico. Con esto, lo que se revela es que sí, a pesar de que las mujeres romanas gozaban de cierto estatus de libertad, la realidad es que no eran tan libres como querían hacernos creer.

De ahí que la autora haya decidido tratar de darle el lugar en la historia que merece concediéndole la fortaleza y la voz para que nos cuente ella misma su propia historia. Sin embargo, el hecho de mezclar sus recuerdos de adulta siendo ya reina madura y su juventud me ha resultado en ocasiones confuso a la hora de seguir el ritmo de la lectura.

No ha sucedido así con los hechos ahí narrados. De hecho, con ella demuestra que hay patrones que se repiten dentro de la mitología y la poesía épica porque, por ejemplo, como Rea Silvia - madre de Rómulo y Remo - Lavinia también es una virgen vestal. Y como tal, su deber principal es la protección de su pueblo. Además su carácter sagrado se doble al ser la hija del rey. Algo que a su vez es contradictorio porque, al mismo tiempo, ella es la garante de la continuación de la dinastía de su padre.

Su brete vital inicia cuando debe decidir si, continuar con la lealtad hacia su pueblo o hacia su futuro ya que, un misterioso "vidente" - Virgilio no podía faltar como homenajeado en este libro, por supuesto - le indica que llegará un extranjero con el que alcanzará la gloria y la inmortalidad. Dicho de otro modo: aceptar el matrimonio con Turno - su pariente y rey de otro pequeño asentamiento del Lacio - o a Eneas, el héroe glorioso superviviente de la Guerra de Troya.

No hago spoiler - está en La Eneida - si digo que, a quien elige es a Eneas. De hecho, la nueva pareja real - a pesar de la diferencia de edad - se muda para fundar Lavinium, cuyo nombre es bastante evidente de a quien está dedicado.

Junto a él, además de darnos la posibilidad de conocer la historia de la Eneida desde un punto de vista mucho más femenino, al héroe le quitamos la coraza y descubrimos así a un Eneas mucho más humano. No solo en su faceta como padre sino también como rey, agricultor, persona que en su madure desea descansar y sobre todo, en sus remordimientos tras haber asesinado a Turmo, su rival directo.

Y a su vez, lo que la autora hace es contar la historia prerromana de la Península Itálica desde otro punto de vista; mucho más novedoso incluyendo mensajes tan poderosos como el de que las diferencias dentro de un pueblo no restan sino que siempre suman - diferencia entre los ritos troyanos y latinos - cómo se fundaba una ciudad prerromana o que el heredero de un rey no siempre debería ser escogido automáticamente porque, en la inmensa mayoría de las ocasiones no es la persona idónea. Y eso aparece representado aquí en la figura de Ascanio.

¿Es un libro interesante? Sí.

¿Lo he disfrutado? Sí. Pero no tanto como me había imaginado al principio porque, como he mencionado antes, en ocasiones, me resultó confuso el tema de los saltos temporales en la narración de Lavinia y también, el exceso de descripción en algunas partes provocó que este me resultara bastante lento en su narración.

¡Nos leemos pronto!

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