La chica frappuccino de Veca González

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que vi como una colaboración de la autora con 

dicha cuenta y que me gustó tanto que, decidí agenciármelo para mí. Por eso, no dudé un momento y decidí ponerme en contacto con su autora para que me lo enviara.

Siempre digo que me gusta mucho recibir paquetitos preciosos, pero he de admitir que, en este caso, lo escribo con toda la razón ya que Veca, se curró mucho el envío del libro junto con todos los detalles. Y por ello, se lo quería agradecer también de este modo.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos - vía Punto Pack - no me entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis y mi opinión sobre La chica Frappuccino de Veca González:

SINOPSIS

Alex es una chica como cualquier otra. Alex tiene un pasado del que le cuesta desprenderse, aunque con su familia y amigos consigue dejarlo poco a poco atrás. Alex lleva una vida tranquila, aunque, por culpa de ese pasado, los miedos e inseguridades hacen que siga acudiendo a clase de oyente. Jota es el nuevo profesor de Alex. Jota es guapo, con un físico increíble, su característico hoyuelo en la mejilla, unos ojos verdes y una mirada irresistible, a la par que intimidante. Alex es vida, es amor, es risa, es arte. Jota es familia, hogar, es pasión y deseo. Entre ellos, pronto comienzan a saltar chispas, pero… ¿conseguirán dejar atrás el cliché de profesor y alumna? ¿Podrá Alex vencer los miedos e inseguridades y dejar el pasado atrás? ¿Podrá Jota quitar el freno de mano que Alex tiene en su vida?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, he de detenerme un poco en la portada de la misma porque, me pareció absolutamente preciosa. De hecho, tuve un flechazo con ella y ese fue el motivo que me decidió en primer lugar a leer este libro. Además de eso, una vez concluida la novela me di cuenta de que no se ha dejado puntada sin hilo y, que de forma más o menos sutil, todos los elementos que son importantes en la novela aparecen ahí reflejados.

Esta novela romántico-biográfica nos cuenta la historia de cómo Alejandra - Alex - consigue superar sus miedos y ser feliz. Ella es la protagonista total e indiscutible de la novela al estar narrada solo desde su punto de vista. Y ese es precisamente el punto débil que le he visto en los momentos de mayor drama o clímax a la novela porque me hubiera gustado conocer el punto de vista de Jota, el protagonista masculino de la historia. Más que nada porque me pareció bastante brusco y difícil de entender sin un contexto que me ayudara a aclararlo, amén de que así se hace más difícil de empatizar con él. Eso fue al menos lo que a mí me sucedió. Es más, he de confesar que, por este desconocimiento, hubo momentos en que me cayó mal.

Alex es fuerte y frágil al mismo. Y creo que el mejor ejemplo para describirlo es que, a pesar de que sabe que tiene talento, tiene miedo a compartirlo con el mundo y a volar de la burbuja de confortabilidad que se ha creado atendiendo sus clases en la universidad - lugar que debió abandonar hace tiempo - pero, al mismo tiempo, muestra retazos del mismo a través de su cuenta secundaria de Instagram.

Aunque es un comportamiento que puede chocar por ser tan contradictorio, en su caso es perfectamente entendible ya que todo esto obedece al miedo con el que convive y que durante buena parte del argumento de la novela domina su vida. Relacionado con esto, me ha gustado mucho la valentía de la autora al tratar un tema delicado como el que sufre la protagonista y sobre todo, el poderoso y necesario mensaje que nos envía: no hay que vivir con miedo porque, si no, al final la vida no es vida.

Será el amor precisamente el canal a través del cual supere sus miedos y salga de su crisálida para mostrar la mariposa tan preciosa que es. Su nuevo amor será ni más ni menos que Jota, el profesor sustituto en una de sus clases de universidad.

Y sí, aunque hay diferencia de edad, esta no es considerable. Al hilo de este cliché profesor - alumna me ha gustado verlo reflejado en la historia porque hacía tiempo que lo encontraba entre las páginas de un libro. Y, personalmente me ha gustado por la verosimilitud del mismo. Seamos sinceros, a la inmensa mayoría de nosotros nos ha parecido guapete y atractivo algún profesor. Sí que es cierto que en muchos casos era más fascinación por la figura de autoridad más que interés real, sobre todo en ambientes académicos como el universitario donde la media de edad del personal docente es alta. Ahí, es mucho más sencillo que, por cercanía generacional, un profesor nos resulte atractivo sin que realmente lo sea. Bien, este no es caso de Jota porque es atractivo por méritos propios. De hecho, tengo mucha curiosidad por saber quién ha sido el muso que lo inspiró.

Su relación se ha desarrollado poco a poco, aunque desde el principio se ha visto el roneo y la atracción entre ambos, tanto en el mundo real como en el virtual. Modo que está tratado de un modo diferente pero que sirve también para ilustrar cómo es cada vez más frecuente empezar relaciones sentimentales a través de las redes sociales. Además, el hecho de sus circunstancias particulares, le da bastante morbo al romance prohibido... al mismo tiempo que establece la principal dificultad y clímax de la relación.

De él, como ya he dicho, quiero decir que me pareció un novio bastante bueno. Pero que no terminé de entender su cambio de actitud tan brusco y que necesito su punto de vista para saber el porqué ya que, así narrado se me queda escaso. Es más, si yo hubiera estado en el lugar de Alex no le hubiera perdonado tan fácilmente porque, a pesar de que estaba en modo reconquista total, la engaña para conseguir su propósito y, en cierta manera, la presiona.

Aunque, en su faceta de hada madrina y como cazador de talentos es indiscutible su papel fundamental. En ese aspecto no puedo ponerle ninguna pega.

Sí que me hubiera gustado que explorara otros mundos y le concediera la oportunidad a Hugo que merecía con ella. Pero yo no soy la protagonista de la historia, sino que es Alex y si ella ha encontrado su felicidad junto a él, no puedo sino alegrarme y apoyarla.

No puedo dejar de mencionar otros temas como la importancia de un círculo de apoyo cuando se tienen problemas como el de Álex y destaco especialmente el rol fundamental de su abuelo. Maravilloso y merecidísimo el homenaje hacia ellos.

Por último, me gustaría dar al frappuccino el lugar que merece en la historia porque, no solo es el mote cariñoso que Jota pone a Álex, sino porque es también otro de las maneras en la que se van conociendo y sobre todo, porque, como defensora a ultranza del café que soy, esta bebida no está entre mis preferidas.

En resumen, es una novela que se lee bastante fácilmente y que, a pesar de que no he empatizado con el protagonista masculino esconde una preciosa historia detrás de superación que todo el mundo debe leer. Por eso, quiero darle a Veca la enhorabuena en su incursión en el mundo literario y también decirle que espero con ansias para seguir leyendo más cosas suyas.

¡Nos leemos pronto!