Diecinueve mentiras y una verdad incuestionable de Patri Cordero

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy se corresponde con una novela que adquirí directamente a su autora porque 
su portada me llamó muchísimo la atención. Más incluso que la sinopsis.

Además, está escrita por una autora de la que no conocía la pluma y eso siempre me parece un plus. Amén de que es autopublicada, decisión que me parece muy valiente.

Así que, en cuanto vi que abrió la preventa, adquirí un ejemplar, el cual vino formado y acompañado de un marcapáginas y una vela que olía deliciosamente bien a chicle de fresa. Olor que me retrotrajo de inmediato a mi infancia, llena de chicles Boomer.

El post de hoy además es especial porque, hoy es el cumpleaños de la autora, así que aprovecho esta ocasión y esta plataforma para desearle un muy feliz cumpleaños.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no os entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Diecinueve mentiras y una verdad incuestionable de Patri Cordero:

SINOPSIS

Carlota Gutiérrez, 22 años. Adicta al Candy Crush.
Aficiones: bailar, el senderismo y el running.
Amo: el olor de las flores recién cortadas y la comida vegana.
Odio: las redes sociales y detesto a las personas que no son sinceras.
Profesión: mentirosa.
Todo lo que soy en cinco pequeños párrafos… o no.
Las personas mienten y quien lo niegue es el embustero más grande del mundo. Yo, por ejemplo, lo admito y lo creo a pies juntillas. Por eso «miento, luego existo» se ha convertido en mi frase motivadora.
Es más, sé lo que soy y, lejos de renegar de ello, lo hice mi profesión.
Me gano la vida engañando a los novios de otros. Meto bolas a diestro y siniestro. Los pongo a prueba y casi todos han picado. Gracias a las mujeres y hombres celosos del mundo puedo pagar las facturas todos los meses.
He sido una muñequita japonesa, un maduro fotógrafo de moda, una ama de casa aburrida y todas las variantes que se te pasen por la cabeza. El límite está en la imaginación, y yo de eso voy sobrada.
Todo va bien hasta que, no sé ni cómo, aparece él. Un encargo atípico y supuestamente fácil, que no lo es ni de broma.
O sí…
Y todo ello me lleva al dilema existencial de mi vida: ¿puedo hablar sin mentir? ¿Puedo separar la verdad de la ficción? Mi último caso, en forma de bibliotecario cañón, ¿me afectará más de la cuenta? ¿Por qué, aunque me desmaquille la noche anterior, me levanto como un oso panda?
Preguntas y más preguntas con múltiples respuestas.
¿Te atreves a creerme?

OPINIÓN

Esta es una comedia romántica que se lee de forma bastante rápida, no solo porque es breve, sino porque la historia se desarrolla de forma bastante natural y fluida.
Y, a pesar de sus toques divertidos, la historia de amor de Carlota y Samuel tiene varios mensajes serios que merece la pena destacar.

Aunque, en primer lugar, tengo que mencionar sí o sí la profesión de él porque es historiador como yo, aunque trabaja como bibliotecario. Una profesión que no suele estilarse mucho en las novelas, y que aún menos se asocia con un trabajo realizado con hombres, aunque por ejemplo, en la biblioteca de mi ciudad, la mayoría de las personas que trabajan son de género masculino.
Gracias por elegir a un bibliotecario sexi como protagonista de esta novela.
Ella en cambio, es una mentirosa profesional. Y, si bien puedo entender las críticas hacia su trabajo, en realidad me parece bien que lo hace porque, con su inclusión en la novela lo que nos quiere recalcar es que hay que escuchar siempre las dos partes de una historia y que nadie es lo que parece ya que, en la inmensa mayoría de las ocasiones, las apariencias engañan.

Relacionado con esto último, otro tema aquí tratado es el de la confianza dentro de una pareja y como las mentiras pueden ser el principio del fin de la misma. Pero también nos recuerda que no se puede englobar a todo el mundo en el mismo saco o que, por mucho que se haya sufrido por amor, debemos aprender a ser resilientes y a continuar con nuestras vidas, a riesgo de no poder volver a alcanzar la felicidad. Eso sí, cada persona tienen sus tiempos para recuperarse y volver a estar lista en ese sentido y tampoco hay que forzar.

Es también una novela sorprendente porque, durante buena parte de la novela creí que Carlota había caído en su propia trampa y se había convertido en la cazadora cazada ya que, Samuel no era para nada como lo habían descrito en su primera intervención no activa.
Hubiera sido un giro interesante. Sin embargo, como es habitual, erré en mis teorías...si bien me gustó mucho la contradicción de que una mentirosa profesional no pare de decir verdades todo el tiempo que pasa junto a él. Relacionado con este tema, he visto algunas opiniones que criticaban la manera de actuar del protagonista y, sinceramente, yo no lo hago. De hecho, le veo coherente porque por ejemplo, yo no me comporto igual con todo el mundo y, dependiendo del grado de confianza que tengo con esas personas, muestro o no mi faceta más divertida y alocada. Justo lo que hace Samuel.

Un día me ha durado esta historia y, huelga decir que, como he dicho antes, necesito saber la otra versión de la historia así que estoy deseando saber cómo será esa vendetta...

Es la lectura perfecta para una tarde de lluvia. Las risas y las sonrisas están aseguradas.

¡Nos leemos pronto!

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