Prisionero de su venganza de Edine Connors (Amores sin fin nº1)

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí gracias a la organización de un libro 
viajero por la cuenta @tfc-lectura. En este caso, fui la primera para por lo que la ilusión de ser la primera encargada en dejar mi huella en él es mayor.

En este caso, no conocía la pluma de la autora con anterioridad, pero sí que conocía la novela porque el año pasado le di publicidad ya que fue una de las novelas candidatas al Premio Literario de Amazon.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no me entretengo más y por eso, os dejo con la sinopsis y mi opinión de Prisionero de su venganza de Edine Connors, primero volumen de la serie Amores sin fin:

SINOPSIS

Edimburgo, año 1679
Mil doscientos escoceses son encarcelados por motivos religiosos en los terrenos de la Iglesia de Greyfriars, donde perecerán víctimas del hambre, el frío y las torturas, a la espera de juicio.
Agosto 2019
Isabel llega a la capital escocesa para aprender el idioma y conocer la ciudad durante un par de semanas, con la única compañía de una vieja reliquia familiar colgada de su cuello.
Mientras visita el famoso Cementerio de Greyfriars, su presencia despierta a un espíritu atrapado en aquel lugar durante trescientos cuarenta años.
A partir de ahí, sufrirá los continuos ataques de Ian, un fantasma atormentado por el recuerdo, que busca saldar cuentas pendientes de un pasado del que forman parte las familias de Isabel y Alex, el guía turístico que la socorrió junto a la verja de la Prisión de los Covenanters.
¿Lograrán liberar al espíritu que está poniendo en peligro sus vidas y el amor que ha surgido entre ellos?
Acompáñalos y descubre la historia que condenó a Ian a una eternidad de sufrimiento.

OPINIÓN

Esta es una novela cortita - de hecho, me duró una tarde - y que, aunque pone que es el primero de una serie, en este caso, la historia de sus dos protagonistas está bastante cerrada.

Es una historia de amor con tintes sobrenaturales porque, el tercer vórtice del triángulo es ni más ni menos que un fantasmas. Pero también es una historia de amor a la ciudad de Edimburgo y a su magia.

Isabel es una chica española que decide ir a la ciudad para aprender y mejorar el idioma. Y, dada la habitual relación de los españoles con la lengua de Shakespeare, es bastante fácil empatizar con ella. Del mismo modo que, como todo buen hijo de vecino, en cuanto se llega a un sitio nuevo, lo primero que se hace es conocer la ciudad - cuanto más si se va a convertir en tu lugar de residencia -. En mi caso además, coincido con ella en que al principio me daba yuyu y me chocaba la idea y mentalidad británicas a la hora de visitar cementerios porque yo los considero un ligar en el que presentar respetos más que otra atracción turística que sumar al elenco de lugares a visitar en ellas.

Al menos ese era mi parecer... que cambió cuando viví en Londres porque admito que fui una de las personas que se hizo la ruta por la Londres tenebrosa que incluía todos y cada uno de los cementerios de la ciudad. Y en ese caso lo entiendo porque, había sepulturas verdaderamente bonitas y, por ejemplo, en el de Highgate, la parte decorada y dedicada a Egipto era bastante espectacular.

No puedo decir nada de los cementerios de Edimburgo porque nunca he estado allí, pero, si se parecen mínimamente a los londinenses, entiendo la atracción y el número de turistas que reciben diariamente.

Como podéis imaginar, ahí es donde entra en acción el fantasma, Ian, quien tiene relación con la protagonista femenina que poco a poco iremos desgranando mientras conocemos un poco más de la historia de Escocia y que está muy relacionada con una reliquia familiar que siempre lleva colgado en el cuello... y a la vez con Alex, el protagonista masculino de la historia. De carne y hueso, entiéndase.

De Álex diré que, como guía turístico que soy, también me ha resultado muy fácil empatizar con él. Y es precisamente el desarrollo de la relación con él lo que me ha parecido el aspecto más flojo de la novela. Entiendo que al ser una historia con poco más de 160 páginas, los acontecimientos deben desarrollarse de manera más o menos veloz, pero, no noté esa química y atracción que ambos deberían haber tenido desde el principio para que todo esto sucediera así. Eso sí, con su inclusión y desarrollo nos indica que no hay un tiempo establecido regulado oficialmente para iniciar una relación o enamorarse de una persona, ya que cada una es un mundo. Además, como en todo en la vida, las comparaciones son odiosas.

Él también es la vía a través del cual se nos narra un tipo de relación tóxica aún no superada en la que la persona que ha cometido un error, desea volver, no por amor sino porque no soporta ni acepta la idea de una derrota. Con ello nos indica que tenemos que huir de este tipo de relaciones y personas y centrarnos más en las relaciones amorosas sanas.

Sí que destaco como punto fuerte la subtrama del fantasma y la resolución de su asunto pendiente porque se ha tratado desde todas las perspectivas posibles: académica, parapsicóloga, de creyentes y ateos en el tema. Amén de que tiene mucha acción y sorpresas y sobre todo, porque gracias a la misma, se ha entendido a la perfección cuál era el motivo por el cual Ian no podía marcharse así como de la hostilidad para los otros dos miembros del triángulo amoroso.

Eso sí, si bien perfectamente solucionado, creo que podría haber sido narrado con más detenimiento y profundidad porque se me quedó cojo en su rapidez de desarrollo.

Por último, quiero destacar su final porque me pareció absolutamente perfecto el modo en que se ha cerrado el título. Y también porque me ha dejado con la intriga de saber quiénes serán los protagonistas de la nueva entrega de la serie.

Desde luego, estaré pendiente porque me lo quiero leer.

¡Nos leemos pronto!

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