Valentina de mi vida de Laura Montalbán

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la primera parte de una bilogía que pedí directamente a la 
autora por varios motivos:

- El primero es que he visto muchas reseñas que hablaban de estos libros, todas positivas.

- El segundo es que las portadas de ambos libros son preciosas, y sobre todo, te dan la sensación de que transmitirán mensajes positivos. Y sobre todo, el modo en que la autora prepara los paquetitos. En mi caso, no solo vinieron los libros, sino también un par de marcapáginas, una ilustración preciosa y un paquetito con esponjitas pequeñitas que me duró un suspiro entre las que yo me comí y las que me fueron quitando.

- Y el tercero es que la autora es mi tocaya, y solo por eso, la autora me ha conquistado. Además, es simpatiquísima. Valentina es una chica normal, de carácter fuerte y gustos sencillos.

Además, pocos días después de que lo pidiera llegó a mis manos y por eso hoy nos encontramos aquí, dedicando esta reseña a Valentina de mi vida de Laura Montalbán.

Aunque, como sabéis, antes de dar mi opinión, os dejo con su sinopsis:

SINOPSIS

Vive su apacible vida entre sus dos trabajos que al mismo tiempo son su pasión.
En la cafetería Brooklyn sus cafés son los mejores de la ciudad, y en la librería Magallanes se mueve como pez en el agua.
En compañía de sus dos mejores amigos Amanda y Víctor busca el amor y el detalle en las pequeñas cosas diarias.
Su apacible rutina cambia cuando Oliver entra por la puerta trastocando todo su mundo y poniéndolo todo del revés

♥♥♥♥♥

Acompaña a Valentina en su día a día, hazte partícipe de sus vivencias, ríe y llora con ella.

Toma uno de sus cafés, compra uno de sus amados libros en la librería.

Ven, y déjate querer.


OPINIÓN

Cualquier lector, sobre todo si es mujer, se sentirá inmediatamente identificado con Valentina porque encarna y refleja en este primer volumen de la bilogía buena parte de los problemas que las mujeres sufrimos.

Y al hilo del nombre, he de decir que, la primera vez que leí el nombre, inmediatamente pensé en Valentina Villanueva, la protagonista de la telenovela Mi gorda Bella. Una novela a la que mi padre se enganchó por completo y de la que no se perdía ningún capítulo, obligándonos al resto a verla con él.

En este caso, no tiene nada que ver con el personaje que acabo de mencionar, pero a mí, el hecho de que sea mitad italiana me conquistó desde el minuto uno porque adoro Italia. De hecho, me gustaría que la segunda entrega se decidiera a conocer a su padre como una etapa más de conocimiento sobre sí misma. Creo que le ayudaría a crecer y madurar.

Así, su situación laboral pluriempleada refleja de manera bastante fehaciente la precariedad laboral española y cómo en muchas ocasiones, los ciudadanos debemos dejarnos la piel y el alma para poder llegar a fin de mes más o menos desahogados. Es más, si a sus treinta y cinco años hubiera continuado viviendo con sus padres, tampoco me hubiera extrañado porque también formaría parte de ese reflejo fiel de la juventud española.

Relacionado con sus trabajos se extrae otros mensajes importantes como son: que no siempre se termina trabajando de la carrera universitaria que se estudia. O incluso que una pasión, con fortuna, puede convertirse en tu empleo. En este caso, ella es el mejor reflejo al estudiar psicología y no ejercer como psicóloga y dedicarse en cambio a trabajar como librera y como camarera.

Es precisamente con su segundo empleo con lo que la autora nos envía otro mensaje importante porque, intenta darle el valor que se merece a una profesión que no está precisamente entre las mejores consideradas. Algo que no debería ser así porque trabajar de cara al público no es nada sencillo, cuanto menos si la jornada laboral dura mucho tiempo. Sin embargo, el cliente no lo ve y por eso, en algunas ocasiones los trata como a trabajadores de segunda - comportamiento visto y reflejado en Blanca -.

Junto a todo lo anterior, Valentina es normal porque es una mujer de carne y hueso que se sale de los cánones de belleza actuales - que, afortunadamente están cambiando -. Dicho de otra manera, está gorda. Y con su físico no normativo a ojos de muchos, la autora hace una crítica brutal a la dureza que es la sociedad para con las mujeres. Y sobre todo, a la presión en lo que a la idea de perfección corporal se refiere. No todas somos lo suficientemente fuerte para soportarlas, especialmente porque ese machaque inicia cada vez más temprano, de ahí que, el número de casos de trastornos de alimentación hayan aumentado peligrosamente.

Y por si ese mensaje con su físico no hubiera quedado lo suficientemente claro, también lo utiliza para reflejar otro gran problema característico de la sociedad contemporánea como es el bullying. Un maltrato físico y psicológico en el que en la mayoría de los casos el motivo de su inicio es precisamente el ser diferente. Una lástima porque en la variedad está el gusto y, si todos fuéramos idénticos, el mundo sería muy aburrido.

Es un libro también valiente porque en él se tratan temas peliagudos como el del maltrato entre los jóvenes. De nuevo, otro problema alarmante de nuestra sociedad porque los jóvenes no se dan cuenta en muchos casos del control obsesivo al que someten o son sometidos en una relación y ven como normales determinados comportamientos abusivos y tóxicos, generando así adultos consentidores y/o asustados y sobre todo, futuros maltratadores. Con ello, lo que pone de manifiesto de nuevo, es la necesidad tremenda de invertir más recursos en educación en valores y hacerles ver sea en contextos familiares, educacionales o de amistad cuán equivocado y erróneo es el hecho de comportarse así.

Este es el primer paso para crear sentimientos de inferioridad - de nuevo, acrecentados con la complicidad de la sociedad - que además de ser dañinos para nosotros mismo, se convierten en el principal impedimento para mantener una relación sentimental, ya que ¿si tú no te quieres a ti mismo, cómo vas a querer a alguien más?

Junto a todos estos temas, esta novela es también una historia de protagonistas fuertes y valientes - sobre todo las mujeres - donde todos los personajes nos sorprenderán de mil maneras diferentes - no siempre de manera positiva - y donde, además de acompañar a Valentina en sus aventuras y desventuras, viviremos junto a ella una preciosa historia de amor forjada a fuego lento entre libros y películas. No sé a vosotros, pero a mí no se me ocurre un modo mejor para el nacimiento y desarrollo de una relación sentimental.

Por último, me gustaría mencionar como otro de los aspectos importantes, el poderoso mensaje de resiliencia que el libro envía.

Pese a lo breve del mismo, es una lectura que me ha gustado mucho y de la que, como habéis podido comprobar se le saca mucha chicha, de ahí que no os deje indiferentes.

¡Nos leemos pronto!

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