Diez días de ingravidez de Clara Estival

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí gracias a que fui la ganadora del sorteo 

organizado por la autora, quien, en ese paquete, además del libro incluyó una libreta que en breves utilizaré como mi cuaderno de notas para las reseñas, un pompero que me entretiene muchísimo porque tengo una edad mental bastante corta que para nada se corresponde con mi edad corpórea - y que creo que hace referencia a la ingravidez tan importante dentro de la novela - y una pajita azul brillante muy astronauta.

En definitiva, todo lo que incluyó me gustó muchísimo y por eso, tengo que agradecérselo públicamente una vez más.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no me entretengo mucho más en la parte de la introducción de la publicación y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Diez días de ingravidez de Clara Estival:

SINOPSIS

Cuando Valentina, primera astronauta española, es elegida para ir al espacio, ve cumplido el sueño de su infancia.

Tras dos años de formación junto al piloto Matt Hausberg, al fin está preparada para una misión de diez días. Hasta ahora, y para permanecer en el programa, ambos han logrado mantener separada su vida laboral de la sentimental, a pesar de la fuerte atracción mutua que sienten. Sin embargo, una vez en el espacio entran en una montaña rusa emocional que los lleva a desafiar las reglas no escritas de la NASA al respecto…, aunque ellos mismos desconocen que forman parte de una misión secreta.

Diez días de ingravidez te permitirá vivir el amor donde nunca habías imaginado.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, me gustaría decir que esta es una novela de primeras veces. No porque sea la primera vez que leo la pluma de la autora, sino porque es la primera vez que leo una novela que tiene como protagonistas a un par de astronautas.

La propuesta de Clara de dos astronautas que se enamoran en su proceso para viajar a la luna es muy original y novedosa como premisa. Y a su vez, me parece muy original e inteligente el modo en que aquí de modo real se describen los síntomas de estar enamorado. ¿Quién no ha sentido que se le iba la cabeza y parecía estar en la Luna mientras estaba gobernado por este sentimiento? y ¿qué me decís de esas mariposas en el estómago que se sienten por el ser amado similares a un viaje en avión - cohete espacial en este caso - a causa de la diferencia de presión?

Puede que esto sea solamente una percepción mía y la intención de la autora no fuera esa, pero si así fuera, la felicito.

Los personajes no son nuevos a mis ojos lectores porque ya los conocía de la primera entrega de la serie Diez días, si bien es cierto que su rol era bastante más secundario. Sobre todo el de Matt.

Me ha gustado mucho el toque feminista y de empoderamiento que se le da a la mujer bajo la forma de Valentina porque es una científica y rompe de ese modo el estereotipo y la idea preconcebida de que las mujeres no suelen dedicarse a profesiones científicas. Del mismo modo que también me ha gustado mucho que se la utilice como mensajera para lanzar un mensaje de denuncia y protesta al respecto de la perfección que se les exige siempre a las mujeres por el mero hecho de su sexo. Y es que, desafortunadamente, este comportamiento machista continúa imperante en nuestra sociedad y, al hablar de las mujeres, parece que no basta solo con ser válida o apta para el puesto, sino que además has de ser perfecta. Rasgo que no se le suele exigir a los hombres.

En su sinopsis se nos describe como una comedia erótica. Y lo es. De nuevo, bajo una perspectiva completamente diferente a la que esperaba porque, además de astronauta y científica, su rol en particular dentro de esta misión particular es la de asegurarse de si la reproducción es posible en órbita espacial y no se pierden calidad en las células reproductoras de las especies del estudio.

Un Matt con el que queda muy bien reflejado que, quien algo le quiere algo le cuesta y por eso, se ha sacrificado durante toda su vida - 37 años - para obtener su plaza en la misión... convirtiéndose en el soldado perfecto para ella. Hecho muy bien ejemplificado Y con él se trata el tema de ser fiel a sí mismos visto desde la perspectiva de, si merece la pena o no dejar todo y a todos atrás para conseguir lo. O dicho de otra manera, ¿cuánto ha de aguantarse hasta que se rompa la cuerda de tan tensa como la tenemos?

Pero, como todo en la vida, por muy perfecto que se sea o muy planificada que esté, hay un aspecto de la misma que escapa de nuestro control como es el de los sentimientos. De ahí que la atracción entre Matt y Valentina esté presente desde la primera página, a pesar de las diferencias entre uno y otra y de que ella prefiera disfrutar más de la vida sin perder de vista el objetivo y él luche todo lo posible por no ceder. Esa lucha, y sobre todo cómo ella le enseña a disfrutar del trayecto que significa la vida me ha gustado mucho.

No será este la única historia de amor presente en el libro, puesto que se hace referencia a otros tipos de amor como el familiar, fantásticamente ejemplificado en la relación de Val y su padre, de quien heredó el amor por lo espacial, el amor por los amigos y cómo estos te apoyan incondicionalmente aunque se les chafe una boda - de nuevo, Val es la afortunada - el amor por uno mismo, que cuando es excesivo se convierte en una lucha de egos que, en realidad, da vergüenza ajena o, el amor interesado que en realidad no lo es porque, por el interés te quiero Andrés y si alguien te quiere, ha de estar en las duras y en las maduras. Aquí el mejor ejemplo es Tim. Aunque, si tuviera que elegir un amor ahí mencionado es el del astronauta ruso, sobre todo porque lo usan como recurso contra la intolerancia y la intransigencia.

Además de todo lo aquí incluido, es una novela con sorpresas y revelaciones que el lector no va a esperar aunque, una vez explicadas, el lector entenderá mejor por qué los personajes son como son. O en la misión, donde nada es lo que parece.

Eso sí, el desarrollo de los sentimientos entre los protagonistas me ha parecido algo precipitado, así como el conflicto que les provoca la crisis hacia el final de la novela me ha parecido algo floja en su narración así como su conflicto, sobre todo porque se le podría haber sacado mucho más carnaza. Sí, la parte dramática que hay en mí la exigía.

Salvando eso, la resolución del mismo sí que me ha gustado, amén del final que la autora ha decidido darle a la autora. De nuevo, por lo sorprendente y poco habitual del mismo dentro de las novelas de este género.

Os recomiendo esta lectura porque, en menos tiempo del que os hayáis pensado, la habréis leído. Y todo eso es mérito de la agilidad de la pluma de la autora.

¡Nos leemos pronto!