Dos cuerpos y una sola alma de Dana Darius

¡Buenas tardes!

La entrada del post de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a quien 

agradezco enormemente el envío del ejemplar en formato digital. Es una autora con la que colaboro habitualmente, pero siempre hay que agradecer la confianza.

Como en este caso ya he explicado las circunstancias de cómo sus libros han llegado a mis manos, no creo necesario extenderme mucho más en la introducción de esta entrada. Así que por eso, prefiero explicarme y detenerme mucho más en la sinopsis y mi opinión de Dos cuerpos y una sola alma de Dana Darius:

SINOPSIS

Dicen que la vida nunca es justa, que las cosas suceden porque tienen que pasar, que así aprendemos lecciones y nos convertimos en las personas que debemos ser; pues, bien, os diré que mi vida parecía ser la que siempre había deseado —con el marido perfecto, el trabajo perfecto y los amigos perfectos— hasta que mi corazón se rompió en mil pedazos haciéndose añicos. ¿Quieres saber cómo de repente me encuentro sola, con unos amigos que están ahí para mí, pero a los que yo ignoro, con la vida ofreciéndome regalos que yo ni quería y mis sentimientos a flor de piel? Descubre una historia cargada de tristeza, dolor, emoción, amistad, suspense ¿y por qué no decirlo? También amor…, un amor diferente, capaz de superar hasta la muerte. Descubre cómo dos cuerpos se convierten en una sola alma y cómo cuando crees que has tocado fondo el amor vence ante cualquier adversidad. ¿Crees en las coincidencias o eres más de caprichos del destino? Ah, por cierto, me llamo Megan, bienvenido a mi mundo.

OPINIÓN

Esta es una historia de amor narrada a dos voces por los protagonistas de la misma: Megan y Derek, si bien es cierto que ella tiene un peso mayor dentro del argumento que él. Quizás porque es el tercero en discordia en la vida de ella.

Me explico mejor porque esta novela es bastante diferente al resto de las que había leído hasta ahora de la autora ya que se arriesga y atreve con el tema de los amores para siempre... pero desde una perspectiva original y diferente.

Podría decirse que hay un antes y un después en la vida de Megan porque, al principio trabaja en una galería de arte, tiene veintinueve años y está casada con Robert, un jefe de obra. Con esta relación se demuestra que los opuestos se atraen y que, en ocasiones, las diferencias no separan sino que ayudan a comprender mejor el mundo y a tener una mayor apertura de miras en la vida.

También, con estas circunstancias iniciales se nos recuerda cómo la vida puede cambiarnos de un momento a otro. O que, de todas las situaciones - inclusive las más trágicas, se puede sacar un mensaje positivo, peor para ello hay que ser fuertes y resilientes. Y relacionado con ello, tampoco está bien intentar salir de un pozo sola porque, pedir ayuda no es síntoma de debilidad, al contrario, lo es de fortaleza -. Esto último, se entrevé a lo largo de todas las páginas del libro, no solo durante el hecho puntual que le cambia la vida a Megan.

Me ha parecido una propuesta arriesgada pero diferente en el buen sentido de la palabra porque, nunca hasta ahora, había leído una novela en la que un fantasma era quien hacía de celestino. Y, aunque pudiera parecer fantasioso o pueril, la reencarnación, el más allá o el espiritismo son creencias bastante comunes para un número cada vez más alto de personas, así que no hay que desdeñarlas. De ahí que la libertad sea otro tema recurrente entre sus páginas. Aunque, en mi opinión, sin ser muy creyente en ese tema, sí que hubo experiencias y determinadas situaciones incluidas ahí que a mí me dieron mal rollo.

Todos sabemos lo que cuentan de los fantasmas y que, en la inmensa mayoría de las ocasiones, el motivo por el cual permanecen aquí. Pero, de nuevo, la autora juega con nosotros y en lugar de estar enfadado, lo que Robert desea es el bienestar de su amada, como debe ser cuando se rompe una relación.

Y aquí es cuando entra Derek, un empresario pijo de treinta y dos años que se convierte en el candidato idóneo para ella a ojos de Robert puesto que conoce de primera mano la pérdida por un ser querido. Solo tiene una pega: que no se ha enamorado nunca... o no lo había hecho hasta que conoce a Megan.

No es una historia de amor al uso porque no se desarrolla de manera continuada en el tiempo y sobre todo por el modo en que se comunican durante buena parte de la misma. Además, precisamente la lucha entre dejarse llevar, arriesgarse y vivir otra historia de amor plena o conformarse con algo parecido a la felicidad es uno de los mensajes importantes que se transmiten en el libro.

Junto a él, gracias a la subtrama de misterio y acción presente en la novela nos lanza un mensaje de la falta de escrúpulos de las personas con tal de conseguir dinero.

Sí que he de decir que el tema de enamoramiento de ella me parecido algo flojo, por lo repentino que se da cuenta de todo, más con sus dudas constantes una vez dado el paso. O su confusión, cuando para mí era evidente que sí que lo quería.

No puedo decir lo mismo del homenaje tan maravilloso que ha hecho a las madres solteras. Uno de los aspectos más positivos de todo el libro. 

Salvando ese detalle, he de decir que me he leído este libro en poco más de un día. Y que aplaudo su valentía porque, en mi caso, me ha gustado. Aunque, he de decir que mi personaje favorito de la historia sin lugar a dudas ha sido Robert.

¡Muchas gracias de nuevo, Dana por el envío del ejemplar!

¡Nos leemos pronto!