Serie Nosotros de Julia Ortega

¡Buenas tardes!

El post de hoy está dedicado a una novela que leí como parte de un libro viajero. Sí, otro más, pero ya 

sabéis cuánto me gusta este tipo de iniciativas. Cuanto más cuando, como hoy, se me permite conocer nuevas plumas de las que he escuchado, visto y leído mucho por redes sociales.

Además, en este caso en particular he de decir que fui afortunada ya que me correspondió ser la primera parada del viaje, con lo que mis impresiones fueron limpias y puras y no se vieron oscurecidas por los comentarios o marcapáginas de lectores anteriores. Y al hilo de eso, he de confesar que en esta parada sí que he hecho buen uso de uno y otro modo de remarcar información importante.

Junto a este libro en particular, llegó un detalle especial para los participantes del viajero y un taco de post-its.

Y ahora sí, una vez explicadas las circunstancias de cómo este libro llegó a mis manos, no me entretengo más y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Nosotros de Julia Ortega:

SINOPSIS

¿Qué ocurre cuando te has pasado la vida entre libros?
Cuando todo tu mundo se reduce a trescientas páginas...
¿Estás preparada para el Amor?
El Amor de Verdad, quiero decir, no ese que termina con la palabra FIN y te deja con la miel en los labios.
Jimena ha pasado los últimos años leyendo manuscritos. Y corrigiéndolos.
Con la única compañía de su vecino y dos mascotas muy singulares.
De repente su mejor amiga decide casarse y (de paso) poner su mundo patas arriba.
Una despedida de soltera con un final impredecible y la aparición de Víctor, un stripper demasiado sexy para su propio bien, van a precipitar al abismo todo lo que ha conocido hasta ahora...
Serie Nosotros. Nueva edición revisada y mejorada.
La historia de Jimena y Víctor ahora en un solo volumen.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, he de hacer una breve mención al libro en sí ya que esta en particular es una edición especial publicada hace relativamente poco tiempo conformada por las dos historias de la bilogía: Incorregibles e Inseparables. Y, aunque podría parecer que tiene un grosor considerable, no es así. Al contrario, me he leído libros muchos más gruesos. Es más, en mi caso, como lectora impaciente que soy, he de confesar que me ha gustado verlos reunidos ya que así no he tenido que esperar a saber qué pasaba. Y os aseguro que el final de esa primera novela - parte, en esta ocasión - es de dejaros con muchas ganas de más.

Este volumen narra la historia de amor de Jimena y Víctor y, en cada una de las partes conoceremos más en profundidad la perspectiva de cada uno de los protagonistas. Al hilo de esto, he de confesar que al principio, el narrador omnisciente me desconcertó un poco, en cuanto comprendí y entendí el modo y el estilo de narración de la autora, enseguida me enganché.
No solo porque la historia es absolutamente preciosa, sino por sus protagonistas, que son bastante imperfectos, siendo esa precisamente la característica común por la cual me han conquistado.

De hecho, he de decir que tengo muchos rasgos en común con Jimena en el carácter y no hablo de ser un ratón de biblioteca - que también - sino por mi preferencia por todo lo British y mi amor hacia Londres... o mi ausencia de filtros y por ser bastante organizada. Huelga decir que, como ella, al principio desconfié de la perfección de Víctor para ella, sobre todo porque no la veía muy ilusionada y confiada ante la idea de enamorarse. Sin embargo, a medida que leí su diario y que, en ese sentido era pura fachada, no pude sino volver a sentirme identificada con ella.

Con respecto a sus creencias y modo de ver el amor, he de decir que estoy bastante de acuerdo en lo que la autora a través de ella plantea a la hora de ser selectiva con nuestras parejas y también con el hecho de que nunca es demasiado tarde o demasiado pronto en plantearse y decidirse a seguir con los pasos a dar cuando estamos conociendo a alguien. Cada uno es libre de hacer con su cuerpo lo que le venga en gana y no hay que dejar que la presión social de terceros sea quien nos guíe a la hora de comportarnos o decidir qué hacer o no y cuándo es el mejor momento.

Al mismo tiempo, he aplaudido enormemente otro de los mensajes que la autora con respecto al doble rasero de la sociedad en cuanto a este sentimiento se refiere ya que, existe una diferencia de edad entre los protagonistas de diez años. Y esto no llamaría nada la atención si él fuera el mayor. Sin embargo, ese no es el caso y es Jimena quien es la más madura y por eso, los comentarios con respecto a una información que es más que evidente entre ambos, es objeto de críticas y comentarios. Del propio Víctor sin ir más lejos en su primer encuentro. Sí que he de decir sin embargo que no se ha recreado especialmente en este aspecto y ha decidido centrarse más en ellos y en lo predestinados que estaban para compartir sus vidas.

Y es que sí, el amor llega a nuestras vidas en los momentos más inesperados, pero a veces hay que buscarlo, pues esto es lo que hace el propio Víctor. Al mismo tiempo se habla de la idealización de la persona amada - algo que todos hacemos a imagen y semejanza de Dante con Beatriz o Petrarca con su Laura - y cómo en realidad, distamos mucho de ser perfectos. Pero de eso va el amor, de aceptar al otro - y a nosotros mismos - con nuestras virtudes y nuestros defectos.

En ese sentido, Jimena tiene unos cuantos defectos entre los que destaco su vena pelín borde y sobre todo, sus prejuicios y su clasismo. No quiero disculparla en este sentido porque incluso mi tierra Badajoz ha sido víctima de los dardos envenenados de su lengua viperina. Sin embargo, la entiendo en determinadas ocasiones ya que, cuando las cosas escapan de su control, ella pierde el filtro e intenta arrasar con todo y todos a su paso. Un carácter que, de nuevo, hay que saber sobrellevar puesto que no es sencillo.

De ahí que no diga que Víctor sea perfecto para ella, pero sí que es la horma de su zapato. No solo porque sabe guiar y canalizar su carácter de manera excepcional. Tanto, que a veces parece que la conoce mejor que ella misma. También porque la descoloca por completo hasta tal punto que ella misma tendrá que tragarse sus propias palabras y pensamientos con respecto a determinados temas. Principalmente el clasismo.
¡Cuánto he disfrutado leyendo la parte en la que él se rebela finalmente por ser quien es demostrándole que las apariencias engañan!

Y es que, debemos admitir que jamás podríamos imaginarnos a un stripper - trabajo que usa como modo de crítica hacia la precariedad laboral actual - como un catedrático de literatura especializado en Charlotte Brönte. Pero este lo es, además es también otro ratón de biblioteca y - lo que quizás sea mi característica favorita de todas las virtudes que posee: es un sapiosexual de manual -. Lo he adorado por este motivo porque comparto completamente su manera de pensar. Además de que me ha parecido muy interesante que lo utilizara para hacer ver al lector que, los hombres por estar buenos, en muchos casos también han de sufrir comentarios indeseados. E incluso en su caso, tocamientos y ofertas no requeridas o deseadas.

Sí que me hubiera gustado leer más de su valentía porque me chocó bastante su cobardía a la hora de sincerarse con ella. Sobre todo porque no casa nada con el modo de comportarse para con ella durante buena parte de la trama principal. Asimismo, también me desconcertó su pasividad a la hora de reconquistarla cuando, de los dos, él era quien tenía más claro desde el principio de que eran perfectos el uno para el otro.

También diré que creo que necesita tratamiento profesional a causa de algunos de los traumas que ha sufrido en su infancia porque, dada su relación con Victoria, hay asuntos que ha de tratar - y solucionar - con ayuda.

Sí que me ha gustado mucho el modo en que han solucionado sus diferencias sin tanto drama de por medio. Puede que fuera por la edad de ella o porque también es muy madura para su edad, pero no es algo muy habitual en las novelas románticas y por eso, como lectora, es de agradecer.

No puedo concluir este post sin indicar que, a pesar de ser una novela romántica, hay otros tipos diferentes de amor que se tratan e incluyen aquí: ya he mencionado el amor familiar, el amor hacia uno mismo o por su trabajo o estudios. Pero también se incluye el amor por los amigos, quienes, son la familia que se escoge. Esto último, muy ejemplificado en el tipo de relación de Joserra y la protagonista. Y precisamente, por ese amor se cometen errores en forma de actitudes o comentarios desafortunados escondidos bajo la capa y el amparo del amor y las buenas intenciones.

Relacionado con esto último está sobre todo el modo de comportarse de Mimi, la influencer. Un personaje interesante porque tiene un uso múltiple gracias a los diversos puntos de vista desde los que se trata: en ella se concentran todas las características típicas no ya de ellos sino de pseudo influencer quienes creen ser el centro del universo y la conjunción de todos los talentos del mundo Y por ello, creen que el resto de personas han de plegarse a su voluntad y agradecer que se le dedique un mínimo de atención en forma de efímero saludo en forma de etiqueta en uno de sus stories.
Y al mismo tiempo, hace que el lector sea consciente de que estos son los causantes de la mala fama de los influencer o de la imagen negativa de vagos que tenemos de ellos. De ahí que, cuando se ponen en serio y deciden traspasar fronteras de su profesión con actividades como por ejemplo el escribir un libro, no sean pocos los detractores que aparecen sin ni siquiera haberlo leído.

Con esto no quiero decir que todos los miembros de tan particular gremio deban de escribir un libro pues, de hecho, dudo mucho que ellos sean autores de lo que plasman en las páginas de sus novelas - sobre todo, si se compara con el modo de expresarse en redes - sin embargo, sí que he de decir a su favor que exponerse tan públicamente a diario, si bien es una decisión personal, es algo difícil de sobrellevar y soportar y no todo el mundo está preparado para ello. Así que deberíamos concederles también el mérito que merecen, al menos en ese aspecto.

En resumen, he de decir que esta doble novela me ha encantado y que he disfrutado enormemente su lectura. Tanto es así que, la empecé un viernes Santo y al día siguiente ya la había terminado. Ese fue mi nivel de enganche para con ella.
Así que, creo que podéis haceros una idea de cuánto os la recomiendo.

El libro ya ha salido en dirección a su siguiente parada en el viaje, pero, si tenéis oportunidad, os recomiendo que lo leáis.

Muchísimo.

¡Nos leemos pronto!