Un meet-cute para Lucila: feminista confundida busca príncipe azul de Adriana Freixa

¡Buenas tardes!

El post de hoy está dedicado a una novela que leí gracias al hype que se creó en Instagram, porque lo 

he visto en varias de las cuentas que tengo como modelos a seguir. Y si todas esas solo decían cosas buenas... no podía andar desencaminadas.

De ahí que me puse a buscarla por Amazon. Que conste que yo no quería contribuir a la riqueza del señor Bezos - incluso pregunté a la autora si podía adquirirlo comprándoselo a ella directamente - pero... no pudo ser.

Pero Adriana, majísima ella, me informó que cabía la posibilidad de que me tocara en un sorteo si participara en la lectura conjunta de su novela. Eso sí, me advirtió de que había un tiempo límite porque, la comentada llena de spoilers sería el 25.

Dicho de otro modo, sin quererlo, me lanzó un órdago de campeonato y a mí, que me gusta un buen reto como a la que más, lo adquirí en digital ayer, día 21 de abril.

Como podéis comprobar por la fecha de la entrada, hoy es día 22... pues eso es lo que me ha durado el libro.

Ahora bien, una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos - dispositivo digital en este caso - y, una vez echada la parrafada máxima, os dejo con la sinopsis y mi opinión de Un meet-cute para Lucila: feminista confundida busca príncipe azul de Adriana Freixa:

SINOPSIS

¿Alguna vez sales de casa pensando “hoy voy a conocer a mi gran amor”? Eso le pasa a Lucila cada día… pero ser una romántica es difícil cuando también quieres ser feminista.
Lucila sueña con escribir novelas y conocer a su hombre ideal en un meet-cute de película… pero su realidad es otra: es redactora para banca y vive en tiempos de Tinder.
Lo que nunca imaginó es que ella sería el caballero de su propia historia de amor… y su príncipe azul sería un poco ogro.
Enamórate con Lucila, la heroína feminista que la comedia romántica necesitaba, en esta historia donde el meet-cute viene cuando menos te lo esperas.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha he de decir que, a pesar de ser una gran lectora de romántica, no tenía ni la más remota idea de lo que era un meet-cute. Y por eso, he de agradecerle a Adriana que me lo haya explicado y aclarado porque ya no se me va a olvidar.

Aclarado esto, como persona que tiene un estilo comfy tirando a mendiga como referencia diaria a la hora de vestir... creo que no podría ser tan maniática o dedicar tanto tiempo a estar tan perfecta como ella. Me da hasta pereza incluso. Además, creo que en mi caso sería una ventaja ya que, si mi futuro maromo se encuentra conmigo de esa guisa, lo peor ya ha pasado.

Bromas aparte, esta es una novela y comedia romántico-erótica que me ha gustado muchísimo. Pero va mucho más allá ya que, además es una historia de amor de Lu - y voy a permitirme llamarla Lu porque creo que me dejaría entrar en su círculo - para consigo mismo. De ahí que su crecimiento y su arco argumental sea espectacular.

Una Lu con la que, comparto muchos rasgos - no solo físicos, porque yo mido menos que ella - y con la que creo que muchas mujeres se verán identificadas porque en la inmensa mayoría de las ocasiones tenemos una imagen de nosotras mismas peor de lo que es en realidad. Y como ella, a mí también me gusta llevar la música a todo volumen para olvidarme de lo que hay a mi alrededor.

Es una novela muy interesante porque la autora ha decidido arriesgar y tocar el tema del feminismo. Y digo arriesgado con total conocimiento de causa porque, pese a que la definición explica de forma bastante clara qué es, parece que, como sociedad, aún hoy nos cuesta entenderlo bien. Y como este tema ha sido usado de múltiples formas - con exceso, incluso llegaría a decir yo - en lugar de ayudar, lo que ha hecho es crear más confusión - y odio -. Aspecto que aparece muy bien reflejado en las dudas de Lu acerca de que, si por querer determinados comportamientos románticos en los que la mujer no es parte activa, está faltando a sus ideales de feminista.

Y la respuesta es no, pero nunca está de más que se recuerde que, mientras haya igualdad en una relación, no importa que la mujer o el hombre lleven la voz cantante en determinadas situaciones. Son esos errores y micromachismos cotidianos perpetuados de mil y una maneras distintas - entre ellas, las películas de Disney - los que hay que erradicar enseñando por qué son erróneos si queremos que nuestra sociedad evolucione a mejor. Junto al amor, considero que la confianza y el respeto han de ser las otras piedras angulares de una relación. Tanto hacia uno mismo como hacia nuestra pareja porque pienso que, si no nos queremos y nos respetamos, no seremos capaces de querer a otra persona.

Un aspecto que me ha gustado mucho también es el pequeño palito que envía a la sociedad - y a las mujeres en general - valiéndose de ese mismo tema, recordando que la sororidad debe ser la tónica imperante para relacionarnos entre nosotras y no la crítica o la envidia. De ahí que su relación con su mejor amiga y jefa sea el mejor ejemplo para esto puesto que, las líneas entre trabajo y amistad están muy bien definidas.

Un segundo tema secundario que me ha gustado mucho es el de las dificultades para una escritora novata a la hora de ser publicada, bien sea por editorial, bien por autopublicación. No sé si en este caso la autora ha decidido ponerse como ejemplo y autorreferencia, pero... toda la subtrama me ha parecido soberbia. Amén de que como escritora no reconocida, he empatizado muchísimo con el tema de regalar escritos o el de sufrir un síndrome continuo del impostor. En ese sentido, tengo aún mucho trabajo que realizar conmigo misma.

No puedo dejar pasar el segundo gran tema de la novela, el cual aparece reflejado desde el propio título. Y ese es el de la relación entre el amor y el feminismo. Ya he hablado del amor propio y del amor en forma de amistad, pero no he dedicado las líneas que merece el amor romántico en diferentes versiones representadas en los tres hombres con un papel importante en ella.

Así, Sergio representa lo que es la idealización del amor, sobre todo cuando se trata del primero. Sin embargo, en numerosas ocasiones este sale rana y no envejece tan bien como el vino. Es más, él encarna la dureza de la sociedad para con las mujeres que no tiene un físico heteronormativo.

Y después están Hugo y Alberto, quienes representan a la perfección lo que es una relación tóxica y su opuesta, una relación sana.

No diré quién es el adalid de cada una, sin embargo, no he soportado el ego del ser tóxico quien sabía de sobra el efecto que tenía sobre Lu y por eso, para sentirse querido en una burbuja de pseudo felicidad, se dedicaba a tenerla bajo su embrujo a través del tonteo y roneo. De ahí que tuviera tanta reticencia a dejarla marchar.

El otro sin embargo es el mejor representante de que las apariencias engañan y que las personas con un físico imponente también pueden ser tiernas. Aplicado a esta novela, que letras y números encajan a la perfección. Y sobre todo, que un buen amor no te controla, te da libertad aunque eso suponga dolor y tristeza para el otro.

Por último, creo conveniente explicar qué es un meet-cute y por qué es tan importante en esta novela: es el clásico primer encuentro de toda novela - o película - romántica en el que saltan chispas entre los protagonistas. Lu está convencida de que lo vivirá para saber cuándo ha conocido a la persona indicada sin importar las circunstancias que lo propicien - de nuevo aquí hace referencia a las nuevas formas de ligar como las aplicaciones de citas o páginas web; tan válidas como los métodos tradicionales siempre que se vaya con la verdad de frente y los intereses de las personas implicadas sean los mismos - y, como esta es una novela libre de spoilers, no diré si lo ha vivido o no.

Solo diré que la realidad supera a la ficción.

Es la primera novela de esta autora, pero preveo una larga y exitosa trayectoria.

¡Nos leemos pronto!