Dos mitades perfectas de un todo de Vanessa Flores

¡Buenas tardes!

La entrada de hoy está dedicada a una novela que leí gracias a que formé parte de un libro viajero. No 
he sido la primera parada, pero sí la segunda, así que estaba poco manejado como quien dice.

Fueron dos los motivos que me llevaron a decidirme leer esta historia - aunque en realidad, son tres, ahora que lo pienso -:

1. El primero que no me escogió como su lector cero entre una convocatoria que publicó en su Instagram. Podría habérmelo tomado "a la tremenda" y renegar, pero no es mi estilo. Es más, creo que no estaba para mí. Y esa idea se confirmó cuando pocos días después salió publicado el post del libro viajero de esta novela. Ahí sí que no perdí el tiempo y me apunté de cabeza. Abel y Jon son mellizos.

2. El segundo es su preciosa portada, con colores muy vivos y llena de contrastes que provocan que inmediatamente llame la atención sobre ella.

3. Y el tercero es que tengo entre mis estanterías y libros pendientes la otra novela de la autora, Primeras impresiones. Sin embargo, si bien no es una continuación de ella, sí que leí que estaba relacionada e incluso la autora recomienda su lectura después de esta que nos ocupa hoy. No tengo un TOC con respecto a sagas y orden de los libros, pero, ahora que sí que sé cuál es el orden recomendado por la propia autora, puedo ponerme con su lectora sin temor a perderme nada o hacerme destripes.

Este libro además tiene una historia curiosa porque no recibí un aviso de llegada del sitio donde tenía que ir a recogerlo y no fue hasta que lo visité para enviar un paquete que, la señora que está allí trabajando - y que me conoce de tantas visitas como le hago - me dio un paquete que había allí para mí.

En este caso me he entretenido demasiado en la parte de la introducción, así que no me entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis y mi opinión de Dos mitades perfecta de un todo de Vanessa Flores:

SINOPSIS

Como muchos hermanos tienen muy pocas cosas en común.
Abel es rubio y Jon moreno.
Abel saca notas excelentes y Jon va aprobando por los pelos.
Abel es algo más robusto y Jon delgado.
Abel es serio y Jon divertido.
A simple vista parecen opuestos en todo pero hay algo que sí tienen en común, ambos están locos por su vecina de abajo, Iris.
Amor, superación, aceptación, maduración; una historia que no te dejará indiferente
.

OPINIÓN

Supe que este libro me iba a gustar e iba a durar poco tiempo en mis manos desde el momento que vi que incluía una cita de Jane Austen. Sí, es cierto que pertenece a Sentido y Sensibilidad - novela que no está entre mis preferidas - pero, como austenita reconocida que soy, ese tipo de detalles me ganan.

Entrando ya en materia de reseña, esta historia de adolescentes narra su proceso de crecimiento y cómo han de madurez. Está escrita desde diferentes puntos de vista correspondientes a los protagonistas, lo cual hace que enseguida el lector empatice y entienda los motivos por los cuales se comportan de la manera que lo hacen. No hacerlo sería no entender el libro puesto que no debemos olvidar que está protagonizada por adolescentes y ¿quién en esa etapa de sus vidas - por muy maduro que fuera - no se ha sentido un poco en tierra de nadie e inseguro de aspectos que antes - o incluso después - le definían a la perfección?

Sí que diré que la sinopsis se engloba dentro de las pocas reveladoras porque desvía al lector acerca de lo que sucede entre sus páginas. O al menos eso fue lo que me sucedió a mí, puesto que tras leerla, imaginé un triángulo amoroso adolescente. Y, aunque lo hay, no es la trama principal de la novela. Claro que, yo no soy un gran punto de referencia en este sentido porque, rara vez adivino qué es lo que va a suceder. Una ausencia de talento que puede ser vista como positiva o negativa, ya que, al menos en mi caso, el factor sorpresa nunca falta.

Habrá quien pueda pensar que, al tratarse de una novela protagonizada por adolescentes, esta estará fuera de sus preferencias o incluso que estaría llena de clichés de instituto. Y quien lo hiciera, estaría bastante equivocado porque sí que es cierto que hay una historia de amor como trama principal, pero además está llena de mensajes importantes a tener en cuenta susceptibles de ser aplicados sin límite de edad.

Si tuviera que elegir un mensaje principal a destacar, este sería el de que nadie es perfecto. Puede parecer contraproducente puesto que la propia palabra está incluida en el título, pero cuanto antes lo entendamos, antes podremos empezar a vivir en planitud y lo más felices posible.

Este mensaje está presente a través de muchas perspectivas diferentes, si bien la más obvia es la rivalidad entre hermanos Jon y Abel, quienes no solo son adolescentes, sino que además son gemelos. En una etapa tan dura para conocerse a uno mismo con las consecuentes inseguridades físicas y mentales y distinguirse del resto para buscar así su propia identidad como es la adolescencia, es aún más complicado, por muy diferentes que sean físicamente.

Otro momento en el que este mensaje se desarrolla es el de que hay determinadas circunstancias que nos empujan a tomar determinadas decisiones en determinados momentos. En muchos casos, estas son erróneas. Pero no debemos hacer caso al saber popular y dejar que esta mala fama sea la que nos defina y nos describa porque somos mucho más que nuestros actos, dichos y pensamientos puntuales. Lo que sí que me dio rabia de Jon en ese sentido es que se había rendido fácilmente a causa de la culpabilidad y la tristeza que lo rodeaba en el entorno familiar. ¡Menuda suerte que Iris supiera leer desde que se conocieron más allá y no se diera por vencido tan fácilmente con él! Sin duda ese fue uno de los puntos más positivos de este personaje, su fortaleza - sobre todo mental - la cual podría llegar a engaños dado su aspecto físico.

Y relacionado con esto y con lo bello que es la ausencia de perfección está el otro pensamiento que quiero incluir aquí. Y es el de que no hay una forma "buena" de sobrellevar una noticia triste, especialmente si es inesperada e impactante. Y, si bien algunas de las formas son más autodestructivas que otras, es importante poner en práctica la empatía en esas situaciones.
De ahí que he echado en falta la presencia de un psicólogo en estas subtramas. No solo porque es necesario dado lo que les toca vivir, sino porque también casaría perfectamente con el desarrollo de los personajes y, a la larga, resultaría bastante positivo en sus vidas. Si no para superar, sí para autoperdonarse y sobrellevar la carga con menos dolor y más entendimiento.

Un segundo mensaje bastante interesante y relacionado con el tema de la perfección es el de que las apariencias engañan. De ahí que es un error grave idealizar y poner en un pedestal a una persona puesto que ella será igual de imperfecta que nosotros y tendrá sus virtudes y sus defectos. Al hilo de ellos, me ha parecido fundamental el mensaje que ha querido transmitir al respecto y que no es otro que para brillar no hace falta apagar la luz de otros.

Por supuesto, dada la edad de los protagonistas, el tema del primer amor es tratado aquí. Sorprendente, no está relacionado de forma muy directa con el tema de la perfección, pero ¿quién no ha idealizado a la persona de la que se enamoró la primera vez? Está implícito en él.

Ese primer enamoramiento se trata en la relación entre Piru y Pink, la cual he de decir que me ha encantado y que, de nuevo nos recuerda que a veces las primeras impresiones son equivocadas... por no hablar de lo que he escrito antes, es decir, que las apariencias engañan.

Asociado a este primer amor está otro de los temas más importantes de este libro y es el de las relaciones sexuales. De nuevo, me ha parecido muy conveniente y maravilloso el recordatorio de Vanessa de una información que, a simple vista, parece bastante clara y evidente: las relaciones amorosas - y por ende sexuales - son y deben ser tratadas única y exclusivamente por los miembros de la pareja.
Ellos deben hacer caso omiso al qué dirán y a la presión de grupo - la cual es bastante importante a esa edad - y tomar las decisiones en conjunto, respetando las opiniones de su pareja y entendiendo que NO es NO en cualquier circunstancias.

Simplemente maravilloso.

Es por eso que lo que sucede entre Jon y su "rollo" y sobre todo, cómo lo gestionan lejos de clichés y dramas adolescentes es otro de los aspectos que más me han gustado del libro.

Por último, no puedo no hablar del epílogo de esta novela, no solo porque incluye una tercera voz en discordia, sino porque en mi caso, me ayudó a entender mejor a un personaje que me cayó mal durante buena parte de la novela.

Es un libro que se lee de manera bastante ágil y que se disfruta desde la primera página. A mí me duró poco más de un día, solo digo eso.

En breves iniciará su travesía con destino a la próxima parada, pero yo no puedo sino agradecer a la autora por detallitos y a vosotros, recomendaos que la leáis. No os decepcionará.
Eso es lo que pienso volver a hacer en breves.

¡Nos leemos pronto!
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno

Only work, no play de Cora Reilly