Una absurda historia más de Dana Darius

¡Buenas tardes!

La entrada del post de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con su autora, Dana 
Darius, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital.

Quizás esta historia os suena como inicio, pero os recuerdo que estoy entra las colaboradoras habituales de la autora, así que, por eso, mes a mes, os iré desgranando todas y cada una de las historias que ha escrito hasta ahora.

Por eso, no voy a entretenerme mucho más en la parte de la introducción y prefiero centrarme en la sinopsis y mi opinión acerca de Una absurda historias más de Dana Darius:

SINOPSIS

Cuando Esther decide cambiar de aires para reencontrarse y volver a aprender a vivir de nuevo, Zeus aparecerá marcándola para siempre, pero ella nunca esperó que fuera esa persona que tanto odiaba. Una fiesta, unas máscaras, un nuevo trabajo y un jefe —aunque no sea el suyo— lo cambiarán todo. Cuando Christian cree que puede volver a ser feliz, los fantasmas del pasado harán que sus dudas le hagan tomar decisiones erróneas. ¿Será capaz Christian de darse cuenta de su equivocación o los celos hablarán por él?¿Podrá Esther dejarse llevar de nuevo o el miedo se apoderará de su vida? Descubre una historia llena de amor, amistad, celos, segundas oportunidades y muchas sorpresas.

OPINIÓN

Esta novela está narrada a dos voces, desde el punto de vista de los principales personajes. Tres incluso llegado un momento porque habrá un secundario que dará ese salto y cambio de categoría.

En ella conoceremos la historia de Esther, una mujer con la que se denuncia la situación de la precariedad laboral en España, ya que, a pesar de estar más que preparada para el puesto en el que trabaja como dependiente de panadera, necesita ese trabajo para vivir y sobrevivir. Hecho del que se aprovecha su empleadora quien no es la mejor jefa del mundo ni ofrece las mejores condiciones laborales.

Sin embargo, eso le ayuda en su propósito de pasar desapercibida ya que, a raíz de un accidente familiar, eso es justo lo que desea. Y por eso, no solo se muda de ciudad, sino que también prefiere mantener un perfil bajo de cara a la sociedad. No sucede así con sus compañeros de piso, con los que me encanta la dinámica que mantienen porque ambos se encargan de que crezca su autoestima. Eso sí, de formas diversas y unas más extremas que otras. Demostrando así que los amigos son la familia que se elige y que en muchas ocasiones, la relación con ellos es más estrecha que con un propio familiar.

Como se trata de una novela romántica, va a haber mucho amor. Es más, se va a contraponer el amor contemporáneo y el amor tradicional. ¿Por qué digo esto? Porque el modo en que los protagonistas se conocen es a través de un speed dating al que han de acudir enmascarados. Y con ello de nuevo la autora indica que cualquier método para conocerse es válido y sobre todo, que el anonimato en muchas ocasiones nos permite demostrarnos nuestro verdadero yo.

Ese es precisamente el caso del protagonista masculino, Zeus - aunque en realidad no se llama así y no seré yo quien lo descubra -. Solo diré que, a partir de un momento determinado del mismo, estará más cerca de Esther de lo que ella piensa. Asimismo, gracias a este romance, lo que autora demuestra es que, cuando dos personas están destinadas, es imposible luchar contra el destino o el todo poderoso amor, ya que, aunque ponga muchas trabas en el travesía, ambos caminos terminarán por encontrarse.

Vuelvo al protagonista masculino porque con determinadas actitudes que tiene en la novela, se nos recuerda que el primer amor es difícil de olvidar y aún más complicado es el hecho de bajarlo del pedestal divino en el que se le ha colocado... a pesar de que dista mucho de parecerse a una ente divino como es el caso de Nagore. Un personaje secundario que ejemplifica bastante bien lo que es un amor tóxico y cómo, cuando una obsesión gobierna tu vida, esta no puede ser nunca ni completa ni feliz.

Nagore demuestra también que las malas costumbres se pegan y se aprenden más fácilmente que las costumbres sanas porque, hubo determinados momentos en la novela en que Zeus tubo también comportamientos obsesivos dignos de ser bandera roja. Amén de ser un perfecto perro del hortelano para con Esther.

Huelga decir que él no me ha caído nada bien y que me ha costado mucho entenderle y empatizar con él, puesto que su actitud infantil para nada se corresponde con la que debería tener un hombre de su posición. Incluso diría que su redención me ha parecido insuficiente, y aunque yo también le perdonaría, no creo que le hubiera concedido esa segunda oportunidad que se le concede porque no parece haber aprendido de verdad e incluso le veo muy cambiante en lo que a la toma de decisiones se refiere. Además de que sí que podría haber continuado en la vida de Esther sin estar vinculado a ella sentimentalmente.

Por otra parte, el segundo pretendiente que Esther tiene sí que me cayó genial y empaticé con él, demostrando así que la vida es sabia y pone en nuestro camino al tipo de personas que merecemos en el momento indicado. Él sí que le trae la felicidad que merece y su romance sí que lo vi sano y real.

Pero las cosas no pueden salir como yo quiero porque no soy la escritora de la misma, además de que si la historia se hubiera desarrollado como yo quería, no hubiera habido esa subtrama llena de acción con un giro de acción dramática que no vi venir y que creo que es una de las señas de identidad de la autora.

No puedo concluir este post sin decir que necesito saber más de Lara porque, si bien se nos ha introducido en su historia, aún faltan muchos detalles por saber y mi curiosidad necesita ser saciada.

Este libro me duró un día, demostrando así que mi amor/odio hacia los protagonistas fue real y que disfruté mucho su lectura.

¡Nos leemos pronto!

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