El significado de las flores de Clàudia Rodelas

¡Buenos días!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que adquirí directamente a su autora, Claudia 
Rodelas una vez abrió la preventa, atraída por la sinopsis y sobre todo, por la portada. Sin embargo, no voy a adelantarme a hacer comentarios de una u otra en partes que no corresponden.

Quizás os suene el nombre de la autora puesto que no es la primera vez que leo una obra escrita por la autora y por eso, si buscáis su nombre en el blog, este os aparecerá en más de una entrada. Y, aunque todas son de género romántico... sí que os daré un pequeño adelanto al deciros que he visto una enorme evolución en la pluma de la autora desde la novela anterior.

Tras haberos picado la curiosidad con ese pequeño apunte... no me entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis y la reseña de El significado de las flores de Clàudia Rodelas:

SINOPSIS

Daniela cree que lo sabe todo sobre el amor, ya que desde los seis años vive obsesionada con el tema. Revistas Pronovias, libretas secretas, webs de citas y una larga lista de requisitos para aquel que pretenda pasar el resto de su vida junto a ella.
Nico es dependiente en una tienda de flores y, tras un desencuentro con el amor, huye bajo la creencia de que es imposible salir ileso de él.
Sin embargo, lo que ellos no saben es que cuando el amor quiere florecer y solo tienes un rodillo con el que defenderte, no te queda más remedio que ceder. Y cuando la vida te da una lección a base de tartazos y solo tienes a mano unas tijeras de podar, no puedes hacer más que dejarte llevar.
Una novela que le da la vuelta al algoritmo del amor y los roles en la novela romántica, mezclando clichés fáciles de encontrar en comedias como La cruda realidad (2009), 27 vestidos (2008) y Guerra de novias (2009).


OPINIÓN

Si hay un rasgo que caracteriza a las novelas de Clàudia es lo preciosas que son sus portadas. Y como tal, esto no podía ser la excepción. Pero aquí va un paso más allá y envía un mensaje a las lectoras haciendo referencia a una leyenda incluida en sus páginas.

Adoro la mitología y este en particular no lo conocía, así que me ha encantado. Amén de que siempre considero un punto muy positivo de la novela el hecho de que las portadas sean inteligentes y, en cierto modo jueguen con el lector al incluir mensajes ocultos desde el principio que solo entenderán cuando se lean la novela. Por esa parte, enhorabuena.

Y si la cubierta es bonita, el interior de la misma - y su maquetación - no se queda atrás. Hay mucho trabajo detrás de ello, pero también veo mucho mimo y amor, que son dos de las palabras que imagino cuando pienso en su autora, a quien no conozco personalmente pero de la que creo que tiene una voz muy dulce.

¿Por qué digo lo del interior? Porque, además de buscar mil y un - son menos, pero es un número elevado - de tipos de flores existentes, ha tenido además que adecuarlos dependiendo del sentimiento imperante de cada capítulo, lo cual sin duda ha debido llevarle un enorme trabajo de investigación y documentación.
Labor que le agradezco porque soy una persona a la que le gusta aprender cosas nuevas cada día aunque en este caso la jardinería no está entre los temas que mejor se me dan.

En esta novela de amor, ese sentimiento es precisamente el que nos hace reflexionar acerca de él al ser tratado desde diferentes perspectivas y puntos de vista - protagonistas y secundarios - pero sobre todo, con el mensaje final que le lector se queda consigo una vez ha terminado la lectura... el cual coincide con el gran arco argumental que tiene Daniela, su protagonista.

Una chica con la que es muy fácil empatizar... en algunas de las actitudes y comportamientos que tiene porque no sucede lo mismo con otros. Con esto me refiero a que, dado que una parte de la historia nos la narra dese su punto de vista, al lector le resulta más fácil intentar ponerse en sus zapatos.

Ella es una romántica empedernida enamorada del amor que sueña con casarse. Este es uno de los puntos donde veo la identificación más sencilla porque todos - o la inmensa mayoría de nosotros - hemos soñado alguna vez con nuestra boda... con más o menos detalle. El problema está cuando se confundo el excesivo detalle con una planificación en exceso que raya y ronda lo obsesivo como le sucede a ella porque, sin ser muy consciente, está siendo clasista y bastante cuadriculada con respecto a la idea del tipo de hombre que la va a hacer feliz.

Pensamiento erróneo porque, si hay un dato que el amor nos enseña es que no se puede definir, medir o tratar de encerrar bajo cualquier categoría, puesto que es rebelde por naturaleza y además bastante testarudo y poderoso.

Y ella misma lo corrobora porque, en lugar de conocer a hombres de un modo "analógico" o "clásico" usa métodos mucho más modernos como son las nuevas tecnologías y las aplicaciones para ligar para elegir a su candidato perfecto, valiéndose de este método para indicar que los tiempos han cambiado y que las personas se comunican de manera diferente entre sí.

Ambos métodos son igualmente válidos. El problema con el moderno surge cuando se usan para intenciones diferentes a las que se indican o se miente a la persona que muestra interés en nosotros.

Nico en ese sentido es más partidario del método clásico y/o tradicional y de los dos, es el más misterioso. No sé si existe una flor que tenga muchas capas, pero si la hubiera, esa sería la que le definiría porque, poco a poco va revelando cosas sobre sí mismo y de los dos, es el personaje más misterioso. Amén de que no es nada de lo que parece.

Al hilo de Nico me ha gustado mucho la vuelta de tuerca que se le da al cliché del amor propio. Y quiero aclarar aquí que considero que el amor propio es el más importante en la vida de todos y cada uno de nosotros porque, si no nos aceptamos cual cual somos - intentando mejorar nuestros defectos, eso sí. A sabiendas de que nadie es perfecto - nos queremos y nos valoramos primero a nosotros mismos, no estaremos dispuestos a abrirnos a alguien más o a implicarnos con el mismo porcentaje de interés y sentimientos que la otra persona y, a la larga, la relación se romperá.

Hacer caso omiso a esto sería autoengañarse e incluso, sin desearlo, hacer daño a la otra persona implicada. De ahí que, no importa el tiempo que debamos invertir en conocernos, valorarnos y aprender a querernos a nosotros mismos. E incluso, si lo creemos necesario, debemos pedir la ayuda de un profesional, porque nunca será tiempo perdido y los resultados, a la larga, serán muy beneficiosos para nosotros mismos y para todos los que están a nuestro alrededor.

Otra enseñanza a tener en cuenta relacionada con este sentimiento es que no hay que creerse nunca más listo que él porque, cada historia es única y especial. Y lo que nosotros pensamos que va a ser una historia más, simple o de transición, puede convertirse en la historia de amor más importante de nuestras vidas. Al hilo de esto, nos recuerda que no hay que meter a todas las personas en el mismo saco y que, a causa de una mala experiencia, no podemos cerrarnos en banda a no vivir algo que puede cambiarnos la vida.

Entiendo que arriesgarse y exponerse son acciones que nos causan pánico y pavor, sobre todo en una época donde a pesar de que estamos mejor comunicados mundialmente, peor nos expresamos y expresamos cara a cara con nuestro círculo más cercano. si se relaciona con el amor, puesto que las heridas serán más psicológicas y mentales, pero hay riesgos que realmente vale la pena tomar... sobre todo si la felicidad es la recompensa final.

Sí que me hubiera gustado que el tema de Lorena se hubiera tratado más en profundidad o se hubieran dado pequeñas pinceladas de su importancia en la relación con un personaje en particular, ya que así se hubiera entendido mucho mejor por qué a veces actuaba del modo en que lo hizo.

No puedo sino aplaudir enormemente la inteligencia de la autora con el período y el desarrollo del arco argumental de ambos personajes, haciendo que coincidan justo en el momento en que se abren las flores: la primavera. esta metáfora me ha parecido espectacular - casi tanto como la del descubrimiento del mensaje oculto de la portada - y me ha gustado muchísimo. Amén de que es otro de los aspectos que demuestran cuanto ha crecido la pluma de Clàudia y cómo ha evolucionado exponencialmente a mejor desde su última novela.

En mi caso, es mi favorita de todas las que he leído y solo he respetado las metas y he sido buena porque quería ser obediente en una lectura conjunta, para variar. De ahí que, cuando se abrió la veda y se nos dio permiso para leer a nuestro ritmo, me alegré a rabiar. Y un día y poco me duró el resto del libro. Y eso mismo os va a suceder a vosotros porque es una lectura ágil, que engancha porque tiene mucho mucho salseo y como sus capítulos son breves y siempre se interrumpen en un momento álgido... cuando os queráis dar cuenta ya lo habréis terminado con una sonrisa en el rostro, el corazón blandito y un par de mensajes importantes a aplicar en nuestra vida cotidiana:

- La espera siempre vale la pena.
- Y que la realidad siempre supera a la ficción, por muy bonita que sea en nuestras cabezas.

Por último, no puedo sino aplaudir el original modo en que apoya a otras compañeras de profesión. Una en particular cuya pluma estoy deseando conocer también. ¡Qué bonita es la amistad sincera! y sobre todo ¡Cuánto amor se demuestra tras esa "pequeña" acción!

¡Nos leemos pronto!


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