El alquimista oscuro de Laura Fiamenghi

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, mi tocaya 

Laura, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar. Su nombre quizás os suene porque no es la primera vez que leo algo de ella en calidad de colaboradora. Y por eso, me gustaría de nuevo agradecerle el hecho de que vuelva a confiar en mí para que lea sus obras.

Eso me hace pensar que le gusta el modo en que trabajo y me sirve de chute de energía y estímulo para continuar con lo que hago.

Y, aunque parezca mentira, con esta reseña rompo la dinámica y cadena de reseñas que se presentan al premio Literario de Amazon porque esta no participa.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo este libro llegó a mis manos - o dispositivo más bien - no me entretengo más y os dejo con la sinopsis y mi opinión de El alquimista oscuro de Laura Fiamenghi:

SINOPSIS

Zante el Alquimista Oscuro, creador de quimeras, es un demonio íncubo, pero durante dos siglos ha vivido entre los humanos haciéndose pasar por uno de ellos. Ciego, perpetuamente descalzo y, para la mayoría, loco. En el laboratorio de su palacio transforma y crea soldados imbatibles, actividad que hace que los señores de muchos feudos llamen a su puerta.
Cuando es Etan de Offlaga, el caballero hechicero, quien acude a él en busca de ayuda, Zante no tiene intención de concedérsela.
¿La petición? Instruir a una joven damisela mitad humana y mitad Súcuba sobre su naturaleza. Una tarea nada agradable para Zante, agravada por el hecho de que el demonio odia visceralmente a sus congéneres y alberga un secreto más oscuro que su propio nombre.
Sin embargo, un momento en presencia de Milena di Sassovivo es suficiente para derribar las convicciones de Zante, obligándole a perseguir el secreto que se esconde tras la chica y sus colores que reverberan en la oscuridad...

OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, me gustaría aclarar un aspecto que no he indicado en la introducción y ese es que este es el tercer libro de la serie Las Brujas de Villacorta, pero se puede leer de manera independiente porque, si bien los protagonistas de esta novela han sido mencionados en entregas anteriores, su relevancia no adquiere cuotas altas hasta esta entrega. Por lo tanto, se puede leer de manera independiente sin problema sin conocer las historias de las dos novelas anteriores.

Ese no es mi caso porque, con la lectura de este libro, me he leído los libros traducidos al español que a día de hoy existen publicados, así que sabía los precedentes y los antecedentes de los personajes e incluso me alegró volver a saber de antiguos protagonistas en historias anteriores.

En esta novela conoceremos la historia de amor entre Zante y Milena, la cual tiene como tema y conflicto principal es el de la autoaceptación de uno mismo para poder así ser capaz de entregarse por completo y amar a los demás. Un conflicto presente en ambos protagonistas de manera más o menos evidente.

Con Zante, el alquimista oscuro, la autora plantea el conflicto de hasta qué punto merece la pena continuar con una venganza cuando el precio a pagar es bastante alto. Si se sucumbe por completo a la misma se debe a que se tiene un concepto equivocado del amor que le lleva a desconfiar de él e incluso a tener miedo de sentirlo porque lo asocian como un síntoma de debilidad a pesar de que en el fondo, lo que realmente se desea es tocar ese tipo de felicidad con las yemas de los dedos.

De ahí que en lugar de atreverse a hacerlo, prefiere entretenerse con relaciones puramente sexuales que no le provocan más goce que el de la satisfacción sexual momentánea. Eso sí, en su caso, en cierto modo está justificado porque es un demonio íncubo con una naturaleza puramente sexual que necesita de ellas y de sus amantes para obtener la energía suficiente para poder vivir. Y continuar pagando la deuda que contrajo para cumplir la venganza.

Porque ese es otro de los mensajes de esta novela, que, aunque la ejecución de una venganza te otorgará una sensación de libertad, esta será fugaz y momentánea y a la larga, el vengador se dará cuenta de que en realidad no es más que un prisionero de otro.

Milena por su parte tiene un conflicto doble a causa de su doble naturaleza demoníaca de súcuba y humana. Su problema de estar entre dos mundos es doble porque, no solo acaba de descubrir su recién estrenada condición, sino que, como ha vivido durante buena parte de su vida como una dama de la corte humana, ha adquirido modales y comportamientos únicamente humanos. Amén de que tampoco tiene a nadie que la guíe para controlar - o mejor dicho, canalizar - su sobrenatural condición... aunque a veces tiene conatos de rebeldía y su verdadero yo sale a relucir en forma de dibujos eróticos con los que canalizar su sed y hambre demoníacas.

Precisamente ahí es donde entra en juego el demonio, más mayor y más sabio amén de dominador absoluto de diferentes artes mágicas. Y lo que es mejor de todo y por tanto lo convierte en la persona idónea para el puesto... es consciente de que la relación entre íncubos y súcubos están condenadas al fracaso a consecuencia de su diferente concepto del amor y de qué debe ser un compañero de vida. Tema del que se debe reflexionar cuando se es inmortal porque, si no, esa convivencia se puede convertir en un verdadero infierno.

Me ha gustado mucho cómo se ha desarrollado esta relación porque, la química y la atracción el uno por el otro estaba presente desde el minuto cero. Además de que me ha parecido muy inteligente la metáfora de que no hay más ciego que quien no quiere ver y que el amor puede devolver el color a tu vida... del mismo modo que puede quitártelo. Tema que queda perfectamente reflejado en la canción Colorblind, una de mis preferidas de siempre.

Asimismo me ha gustado también mucho el giro de roles que ha dado a los protagonistas porque si bien ella, a priori por aquello de que es más joven, debería ser más inmadura... la realidad es que no es así. Al contrario, siempre es fiel a sus convicciones y creencias. Además de que es muy fiel a sus sentimientos desde el principio y por eso, se juga todo en esa relación. Él sin embargo actúa de un modo mucho más infantil e inmaduro motivado en muchos casos por un miedo que no le corresponde dada su edad, e incluso llega a actuar como el perro del hortelano... llegándose a pasar de la raya en ocasiones con su comportamiento. De hecho, ese límite extremo en un determinado momento del libro es el único punto negativo que encuentro al libro puesto que trata a la mujer que ama como un vulgar pedazo de carne.

Es un libro que me he leído en dos días porque engancha bastante la trama de amor - odio y, me complace apreciar cómo, poco a poco, la pluma de la autora está evolucionando. Me deja preocupada eso sí, un problema que se advierte en el horizonte en una de las mujeres principales de la serie y sobre todo, tengo mucha curiosidad por saber quiénes serán los próximos protagonistas de la siguiente entrega, un dato que ya os puedo adelantar.

Y recordad... no hay mayor locura que el amor, que hasta al loco vuelve cuerdo.  

Grazie mille un'altra volta, Laura!

¡Nos leemos pronto!