Coincidence: peligro y pasión de Adriana LS Swift

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a quien 

agradezco el envío del ejemplar en digital. Esta tampoco es una novela que se presenta al Premio Literario de Amazon, así que continúo rompiendo con la dinámica de publicar reseñas que se presentan al Premio Literario de Amazon.

Ella buscaba colaboradores de diferentes tipos para esta serie, advirtiendo de que quizás no era apta para todos los públicos.

He de reconocer que eso llamó mi atención. Además de eso, era la primera vez que conocía su pluma y ya sabéis cuánto me gusta a mí zambullirme en universos que no he conocido con anterioridad, así que ese fue otro de los motivos que me motivaron a querer colaborar con ella. Eso sí, antes de lanzarme así a lo loco para lanzar mi candidatura, eché un vistazo a las sinopsis de las novelas y... como sabéis, la novela negra y el thriller están entre mis géneros preferidos, así que me decidí a leerla.

Tuve suerte porque la autora me aceptó como colaboradora y por eso nos encontramos hoy aquí. De ahí que, no me entretenga mucho más y por eso, os dejo con la sinopsis y mi opinión de Coincidence: peligro y pasión de Laura Sánchez Herráez, cuyo pseudónimo es Adriana L. S Swift:

SINOPSIS

Un asesino en serie, una agente de policía de Barcelona, un detective de Scotland Yard y demasiadas coincidencias que desentrañar.

Hija y nieta de policías, Adriana Soto se está convirtiendo en la mejor agente de todo Barcelona pese a su corta edad. Trabaja sin descanso y tiene su propio método para investigar asesinatos. Amiga de sus amigos, inteligente, intuitiva y poco dada a respetar a sus superiores solamente por ostentar un cargo mayor que el de ella. Una tragedia en el pasado todavía le provoca pesadillas pero sobrevive intentando centrarse en el presente.
La vida tampoco se lo ha puesto fácil a Charles Green y, a pesar de ello, es un referente en Scotland Yard. Es práctico y eficaz, implacable y con un carácter poco o nada afable. Quiere mantenerse con los pies en la tierra y necesita que las cosas se hagan a su manera.
Sus vidas se cruzarán a raíz del caso Ceniza. El Calcinador les pondrá a prueba y tendrán que demostrar lo que valen para frenar la ola de terror que provocará aquel escurridizo asesino. Mientras tanto, algo surge entre ambos que amenazará con hacer tambalear sus vidas.
Y es que, cuando crees que has logrado mantenerte por fin en equilibro, llega alguien que te hace replantear todo lo que pensabas que habías conseguido hasta ese momento.

Londres, Barcelona y Bath serán los escenarios en esta primera parte llena de misterios, secretos y altas dosis de pasión.

OPINIÓN

Todos los que lleváis siguiéndome hace un tiempo, sabéis cuánto me gusta Londres y la cultura british por el hecho de haber vivido ahí, así que el punto de partida en lo que a localizaciones se refiere fue positivo. Un porcentaje que aumentó al ver cómo parte de esa acción también sucedía en Bath, la ciudad en la que mi querida Jane Austen vivió y que también tuve la suerte de visitar en mi periplo inglés. Y gracias a esta novela, fue como si volviera a recorrerla. Eso sí, sin asesinos de por medio y en un entorno mucho más seguro.

Es una novela breve que se lee en un suspiro, no solo por la pluma adictiva de la autora - quien es además mi tocaya y por eso ya está todo bien - sino por su incesante capacidad de sorprender al lector. Al menos, así fue en mi caso porque, fue una lectura que me mantuvo en vilo y boquiabierta durante casi la totalidad de las páginas.

Desde el principio porque el asesino en serie rompe la cuarta pared para dirigirse al lector - y sus perseguidores, por supuesto - indicando los motivos - encriptados, como no puede ser de otra manera ya que si no sería todo demasiado sencillo - que le llevan a actuar y a tomarse la justicia por su mano. Siempre he pensado que un asesino - más si es en serie - además de tener un modo de pensar diferente a los demás, en la inmensa mayoría de las ocasiones cree estar por encima del bien y del mal y sufre de una personalidad algo endiosada. Y este comportamiento aparece en el de esta novela.

Por supuesto que es una novela thriller en la que el objetivo final es la captura del mismo, pero, al mismo tiempo, se sale del género al introducir un enemies to lovers que he adorado desde el principio y también, algunos mensajes importantes a considerar a raíz de esta subtrama amorosa.

En realidad, la autora ya da pinceladas del mismo dentro del propio título solo que yo no supe leer entre líneas. Así, cuando incluye la palabra pasión, esta no se refiere únicamente a la pasión existente entre Charles y Adriana - que también - sino a la pasión por la profesión que ambos ejercen; en distintos cuerpos de policía, eso sí.

Si bien el carácter de la agente Soto puede considerarse como explosivo y, en cierto modo imprudente, a mí me ha gustado porque con su modo de actuar, la autora denuncia, no solo lo poco valorados que son los trabajadores que entran de prácticas en cualquier empresa - lo sé de buena tinta porque nos consideran buenos para nada - sino también el machismo imperante aún hoy en nuestra sociedad en lo que a determinados puestos de trabajo - más si son de responsabilidad - ejercidos por mujeres. De ahí que, para evitar faltas de respeto y/o bromas de pésimo gusto, ella tenga que tener esa coraza de imperturbabilidad. Más con sus duras circunstancias personales con las que la autora nos recuerda cuán importante es la empatía y lo poco que la utilizamos para con los demás.

También hay una pullita social con respecto a lo obsesionados que estamos con la riqueza material, cuando la verdadera riqueza son las personas que están a nuestro alrededor.

La tercera crítica que la autora incluye tiene que ver con la juventud. Todos estamos de acuerdo con que la experiencia es un grado - de hecho, aquí se trata en un tema muy específico entre ambos protagonistas -, pero, los jóvenes estamos también muy preparados para hacernos cargos de trabajos y situaciones que conlleven más responsabilidad. Si eso no sucede nunca, jamás podremos alcanzar esa experiencia tan valorada y exigida y se forma este bucle de la pescadilla que se muerde la cola del que parece que no saldremos jamás. Y así, también se evitaría que muchos jóvenes tengan que mudarse de ciudad, comunidad autónoma e incluso de país en busca de un futuro laboral que no le ofrecen a causa de este problema. Así que, muy digno de aplauso el mensaje escondido en ese sentido.

Evidentemente, ambos personajes tienen un gran recorrido en sus arcos argumentales, si bien el de Adriana es más sutil. Sin embargo, el hecho de que consiga relajarse en determinados momentos y sobre todo, que se abra y descubra que, en ciertas situaciones es bueno delegar y saber ceder el control da bastante buena cuota de esos "pequeños" - aunque a mí me parecen agigantados dadas sus circunstancias - pasos en lo que a evolución se refiere.

Eso sí, si tuviera que elegir un personaje entre los dos, este sería Charles. Me ha encantado ver cómo una persona llena de seguridad en sí mismo se vuelva tan insegura en lo que a sentimientos se refiere. Y por eso, he disfrutado mucho leer cómo era incapaz de gestionar sus sentimientos y no paraba de cagarla continuamente. Digamos que, el manejo de los tiempos no es su fuerte. Aunque, a su favor he de decir que tiene una paciencia infinita y que es muy buen profesor.

Eso sí, no todo son bondades en lo que respecta a este personaje porque, si bien puedo llegar a entender el sentimiento de hermandad y honor dentro de los cuerpos de seguridad del estado, creo que él se tomó la misión y el encargo de un modo en exceso personal e innecesario. Por eso, entiendo que Adriana reaccione tan a la tremenda al descubrirlo todo. A mí me hubiera pasado igual.

Por último, no puedo dejar pasar el interesante debate introducido por la subtrama del Calcinador acerca de un tema que, desgraciadamente está de actualidad y que, de nuevo, tiene a la mujer como eje central. Pasivo.

Como tantas y tantas veces a lo largo de la historia y que hoy día también sufrimos.

No puedo concluir este post sin el tremendo e impactante final que tiene esta novela y su inesperado homenaje a uno de los grandes clásicos de la literatura británica. Porque todo está relacionado de forma bastante inteligente aquí.

Y por ello hay que felicitar a la autora.

Es una lectura que he leído en un suspiro y que he disfrutado inmensamente. Tanto que no puedo esperar a seguir leyendo los otros libros de la serie para saber cómo se desarrollarán los acontecimientos.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!