La muerte del mentor de Riccardo Braccaioli

¡Buenas tardes!

Tras un breve parón, regresan las reseñas al blog. Y por eso, aquí estamos de nuevo.

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con su autor, Riccardo 
Braccaioli, a quien agradezco enormemente su generosidad. No solo por el envío de este ejemplar sino también por acompañarlo de una copia de autor de otra novela de la serie titulada El plan Mónaco - mi lectura actual - y por darme la oportunidad también de hacer un sorteo de esta última.

No es esta una novela que participa en el Premio Literario de Amazon, pero, como conocí a su autor gracias al mismo, sí que voy a incluirla en esta dinámica de reseñas relacionadas con él. .

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no os entretengo más y os dejo aquí mismo con la sinopsis y mi opinión de La muerte del mentor de Riccardo Bracaioli, el primer libro o precuela de la serie del inspector Bruno Malatesta:

SINOPSIS

¿Qué pasaría si encontraras muerto a tu mentor? Bruno Malatesta, un joven italiano aterrizado en la fría Stuttgart de los años ’90, se ve involucrado en una muerte inesperada.
Tendrá que resolver el homicidio y desenmascarar al asesino. Ayudado por su novia y por su don intuitivo, poco a poco irá desenredando el tapiz urdido en secreto donde nada, ni nadie, es lo que parece.
Muerte, intuición, amor y sangre en una ciudad alemana donde un joven mecánico se convierte en un detective para hacer justicia.
Bruno te tiende la mano para entrar en un mundo diferente, un thriller intenso, con historias frescas y apasionantes, que difiere de los habituales casos de detectives.

OPINIÓN

Como sabéis, soy muy fan del género de la novela negra y el asesinato porque me obliga a retarme a mí misma al intentar descubrir quién es el asesino... aunque en la inmensa mayoría de las ocasiones no averigüe quién es. Así que, esta novela, solo por eso, entra dentro de mi género.

Es una novela diferente dentro del subgénero por numerosas razones: de entrada, tiene un número breve de páginas - poco más de cien - con lo que se demuestra que, para escribir una novela que sea buena, sin excepción de género, no hace falta que esta se convierta en un ladrillo. Y ojo, lo digo yo, que soy fanática de las novelas de gran número de páginas también.

Y también es diferente dentro del género porque no es habitual - o al menos, yo no me había encontrado con una de este tipo hasta lo de ahora - en la que se hacía una precuela de presentación de los personajes con doble intencionalidad: algunos de los patrones de hábitos, gustos y comportamientos se repetirán a lo largo del tiempo y sobre todo, ayudarán a entender a empatizar con determinados personajes para saber por qué actúan como lo hacen en determinadas circunstancias o cómo reaccionan ante determinadas situaciones.

Sorprenden la cantidad de paralelismos que el lector encuentra entre sus páginas, demostrando así que la historia es cíclica. Asimismo, está llena de sorpresas porque - o al menos ese fue mi caso - cuando se hablaba de un mentor en el título y sabiendo que el protagonista era detective, pensé que esa persona compartiría su profesión. Y que su importancia e impactos serían tan grandes en su vida que le motivaría a elegir esa profesión como suya. Sin embargo, ese mentor es mecánico.

Un segundo aspecto en el que es cíclica es a lo largo de su doble línea temporal: en Stuttgart en 1990 y en la actualidad, en 2019. Con esta duplicidad el autor nos recuerda también que el pasado siempre vuelve, por más que intentemos huir de él. Así que en lugar de evitarlo, lo que tenemos que hacer es aceptarlo e incorporarlo dentro de la medida de lo posible en nuestra situación actual.

Otra reflexión bastante interesante que se extrae de la inclusión de esta doble línea temporal es que, como el tiempo, también evolucionamos. Y que las experiencias, situaciones y nuestras propias circunstancias vitales son las encargadas de que lo hagamos. Del mismo modo que nos hacen darnos cuenta de que, se puede cambiar de opinión con respecto a un tema y que nuestra apertura o cierre de miras con respecto al mismo no ha de tomarse como algo negativo, al contrario, es bastante positivo. O que hay que tener muy presente que no se debe confundir madurez con indecisión puesto que son cosas muy diferentes.

Otro doble juego muy presente en el libro es el de la familia real y la que se escoge. En este caso es bastante interesante este doble juego porque el personaje es italiano. Y todo sabemos - o creemos tener una idea - del vínculo extra fuerte de un italiano para con sus parientes.

Me ha gustado mucho que, en este caso, rompa estereotipos y que, de paso nos recuerde que, un vínculo sanguíneo compartido con otra persona no implica un sentimiento amoroso positivo hacia la misma. Como en toda las relaciones, ha de construirse paso a paso, prestando atención y nutriéndola cada día. De ahí que me haya parecido muy buena idea la de la contraposición con los amigos y, en este caso concreto además, con la de mentor, quien también ejerce y hace funciones padre. Demostrando así que padre se nace, pero sobre todo se hace. O que los amigos son la familia que se elige, sin importar circunstancias, sexo o edad porque todos nutren y enriquecen.

No negaré tampoco la existencia de familias bastante cercanas y con vínculos bastante fuertes más allá del amor, porque es lo más habitual y de hecho, también tienen su cuota de protagonismo en esta novela. Sobre todo porque el autor con una de las subtramas de la misma hace que el lector se plantee hasta qué dónde estaríamos dispuestos por salvar y proteger a nuestra familia.

Otro de los temas interesantes tratados en esta novela es el de los prejuicios y clasismo - sobre todo a determinados países incluso dentro de la propia Europa - todavía presentes en nuestra sociedad y muy especialmente en determinados ambientes de clase alta. Aún obsesionada con el exclusivismo y en relacionarse solo entre ellos considerando a los demás a su alrededor no lo suficientemente válidos para formar parte de ellos. Una creencia que, además de triste, es errónea.

La versatilidad en más de una actividad es otro aspecto presente en este libro que me gustaría subrayar. No solo porque es posible ser bueno en más de un aspecto. Una habilidad que, en lugar de ser bien considerada no lo es tanto. Y con ello critica la excesiva especialización de esta sociedad, que premia el conocimiento en exceso especializado en lugar de la versatilidad. En mi caso, yo no lo considero una desventaja porque, si se es bueno en más de un aspecto y actividad y se puede gestionar y sobrellevar sin que afecte a otros aspectos de tu vida, ¿por qué cerrarse puertas?

Además de ello, si hay una actividad y/o hobby que, se nos da bien además de gustarnos ¿no nos convertirá eso en un mejor profesional?

Y al hilo de ser buenos o malos profesionales en nuestros trabajos y/o profesiones, junto a todas las habilidades oficiales que se nos exigen y que nos considerarían aptos o aptas para determinadas profesiones, no debemos olvidarnos de nuestros instintos y sexto sentidos - intuición también podríamos llamarlo - a la hora de realizarlo y también de tomar decisiones en nuestra vida porque no falla. A mí me pasa y hasta lo de ahora... no me ha fallado.

No puedo hablar mucho del tema de los coches porque ando bastante escasa de conocimiento en el tema, pero si que me ha gustado precisamente por incrementar mi conocimiento sobre ellos y sobre todo para confirmar que, precisamente es apto para todo tipo de lectores ya que, aunque no sea un experto, disfrutará mucho de la lectura y se mantendrá pegado a las páginas creyendo ser el propio Bruno con sus intuiciones, sinsabores y aciertos descubriendo así una vocación que se convertirá en profesión posterior.

A mí este libro me duró una tarde y ha confirmado - espero que yo también con las impresiones que he podido extraer de él os haya quedado claro - que, no importa el número de páginas de un libro para que el lector lo disfrute hasta el punto de zambullirse en la historia, tenga mil teorías al respecto de quién pueda ser el asesino y los motivos - siempre hay más de uno - que le llevaron a hacerlo... incluso aunque al final no lo descubra como es mi caso.

Como estoy inmersa en la lectura de El Plan Mónaco, prontito tendréis reseña y os podré decir también si estas ideas se repiten a lo largo del resto de novelas de la serie.

¡Muchas gracias por el envío del ejemplar!

¡Nos leemos pronto!

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