Notas para el chico del banco de Becka M. Frey

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí gracias al último libro viajero en el que 
he  participado. Sí, otro. Pero ya sabéis mi opinión al respecto de esta iniciativa. Más cuando tienen portadas y sinopsis tan interesantes como la historia de la que os vengo a hablar hoy.

En este caso, este viaje no está organizado por ninguna cuenta dedicada a ello, sino que está organizado y gestionado por la de la propia autora. Una fuera de serie porque, en lugar de lanzarse a la aventura con un libro viajero, lo hizo con tres a la vez. Capacidad no apta para todos las cuentas, os lo aseguro. Más ahora que tengo total conocimiento de causa del tema.

En este viajero en particular no estoy ni al final ni al principio, sino que en posición media, lo cual me ha permitido tener algo de perspectiva de las lectoras previas - coincidiendo con algunas - y espero ser punto de referencia para las que vengan detrás de mí.

Como podéis imaginar, este libro no participa en el Premio Literario de Amazon, así que, de manera momentánea, rompo mi propia dinámica de obras que sí que se presentan para dejaros con la sinopsis y mi opinión de Notas para el chico del banco de Becka M. Frey:

SINOPSIS:

Una chica con el corazón roto.
Un chico con la mirada sombría y un banco.
Para Ivy, patinar en el parque significa desconectar del estrés de su trabajo.
Para Kane, ese lugar es paz.
Ella solo quería que él sonriese.
Él no le había pedido su ayuda.
Ambos buscan una segunda oportunidad.
Ivy da clases gratuitas de patinaje junto a su mejor amiga en Central Park.
Siempre las imparten en el mismo sitio, frente a un banco, el cual empieza a ser ocupado por un chico trajeado muy atractivo, que observa la vida con melancolía.
Ivy no sabe quién es ni qué es lo que lo asola por dentro. Ella cree que es demasiado joven como para haber perdido las ganas de vivir tan pronto. Sin embargo, Kane Douglas solo trata de enmendar su vida.
Ivy le escribe notitas como las de las galletas de la fortuna y Kane se las guarda porque son las únicas que le ayudan a no tirar la toalla.
¿Crees que la luz interior de algunas personas puede apartar las sombras oscuras de otras?



OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, tengo que decir que es la primera vez que leo la pluma de la autora, y que ha sido un contacto de lo más agradable porque sí, es una novela romántica. Pero, es bastante diferente dentro del género, con lo cual sorprende al lector.
Y ese es un logro difícil de conseguir, sobre todo cuando se es un habitual del género como en mi caso. Junto a eso, el hecho de que al principio haya una trama con cierto toque de misterio, provoca que el lector quiera saber más desde el prólogo.

Como digo es una historia de amor, pero también de segundas oportunidades en la vida. Algo que todos merecemos, puesto que nadie es perfecto.

Precisamente la búsqueda y el alcance de la perfección es uno de los temas que se tratan en esta novela, sobre todo, contrapuesto al del amor propio. Un amor que es el más importante que tenemos en nuestra vida y al que también tenemos más olvidado. Un error porque, si no nos queremos a nosotros mismos, no vamos a ser capaces de querer a alguien más.

El modo en que se conocen me ha parecido muy original y premonitorio, no solo porque soy una fanática de las galletas y estas siempre me las pido para vivir la experiencia completa, sino porque, precisamente con el nombre - de la suerte - reafirman la creencia de que Kane e Ivy son el uno la suerte de la otra y viceversa.

También nos recuerda que las apariencias engañan y que por ello, no debemos detenernos únicamente en la fachada sino que tenemos que ser capaces de ver más allá de las apariencias. Este tema se trata sobre todo gracias al personaje de Kane, del que pocas personas imaginarían su pasado al verlo tan elegante y trajeado. Asimismo, con él, nos recuerda que debemos ser más empáticos con los demás porque no sabemos ni cómo ni cuán pesada es la mochila con la que cargan los demás.

Me ha parecido interesante que cante las bondades de la vida rural, pero que no se detenga ahí únicamente y que se atreva a criticar sus partes oscuras, sobre todo en lo que a nepotismo, cierre de miras, corte de entendederas y facilidad para creer determinados rumores y noticias falsas. Lamentablemente, ese es un aspecto a mejorar en todas las comunidades, pero, pese a no a haber vivido nunca en el entorno rural americano, he podido imaginarlo con total perfección gracias a la pluma de la autora.

Ese, y como podéis imaginar, el doble rasero en lo que a moralidad para con las mujeres se refiere. Así que, la crítica al machismo tiene su cuota de presencia en esta novela también.

En referencia a la historia de amor me ha parecido muy bonita. Y me ha gustado que use la ausencia de comunicación entre ambos como ejemplo moralizante para recordarnos el peso que ha de tener dentro de la misma. Sin embargo, ese precisamente es también el aspecto que menos me ha gustado y más flojo he visto de Kane. Sobre todo porque la solución era bien sencilla yal ser tan pasivo y opaco en determinadas circunstancias, más que ayudar confundía a Ivy en lo que a sus sentimientos se refiere. Y de ahí los malentendidos y los problemas posteriores.
Sobre todo porque ella viene de una relación de la que salió traumatizada y porque no tiene ningún reparo al hablar de sí misma. Al hilo de esto, me ha parecido cómo hace una falsa metáfora con su profesión ya que, pese a ser monitora de patinaje de hielo, en ningún momento la he sentido fría como él. 
Evidentemente, la privacidad de cada persona y cómo gestionarla es única. Sin embargo, al ser desigual en una relación provoca que las bases de la misma sean endebles.

Ojo, que no estoy criticando la existencia de relaciones puramente sexuales... si los principios de ese tipo de relación han quedado claros de antemano. Si no se hace, es normal que una de las partes - sobre todo, la femenina - se sienta utilizada y confundida. Más cuando más allá de la cama tiene un comportamiento de pareja formal.

Además de ser una novela romántica, tiene una subtrama de misterio presente desde las primera páginas que provocará que el lector tenga bastantes ganas de saber más. Y tengo que decir al respecto que, el modo en que está resuelto jamás lo hubiera imaginado... si bien me parece algo inverosímil. Por lo complicado de la continuidad del mismo y sobre todo, por la duración del mismo sin que ninguna de las partes implicadas protestase.

Sé que es una novela autoconclusiva, pero también espero que sea el inicio de una serie de tres porque, sinceramente me he quedado con las ganas de saber más de los otros dos amigos porque, preveo que la historia que tendrá a Hannah como protagonista será un enemies to lovers de esos que tanto me gustan a mí y bueno, porque Cameron es un personaje de lo más interesante cuya historia nunca había leído antes en una novela romántica. Creo que puede dar mucho de sí para crear conciencia, abrir mentes y cerrar bocas.

Es un libro que me ha durado un par de días, por la historia que narra y por el ágil modo en que está narrado. Así que mis felicitaciones a la autora mientras espero sentada y ansiosa por saber más.

El libro ya ha salido hacia su siguiente parada, por lo que el viaje continúa.

¡Nos leemos pronto!

PD: No sé quién es el chico de la portada, pero me parece un empotrador ternerazo y me gustaría saber de él. Decídselo de mi parte si lo conocéis. 


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