Downton (Redención I) de Anna Aiza

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que conocí gracias a un libro viajero puesto que, 
la persona que lo leyó antes que yo era escritora. Y no conocía su pluma. Es también un doble estreno en mi caso porque, si bien conocía la existencia de la editorial Romantic Ediciones, no había leído ninguna de las novelas que había publicado.

Así que creo que podéis haceros una idea del grado de ilusión y emoción que me hace esta novela. Sobre todo porque, con ella, regreso al romance histórico, uno de los géneros que más me gustan. De ahí que agradezca enormemente a Anna su generosidad con semejante gesto.

Y, creo que es evidente pero, esta novela no se presenta al Premio Literario de Amazon y tampoco es autopublicada. Pero no os preocupéis en ese sentido porque muy pronto volveré a ellos.

No me entretengo mucho más en la parte introductoria y por eso os dejo con la sinopsis y mi opinión de Downton, la primera parte de la bilogía Redención, escrita por de Anna Aiza:

SINOPSIS

La vida de las hermanas Miller no siempre ha sido fácil. Huérfanas desde niñas, han tenido que trabajar y luchar para salir adelante. Kate, inteligente e idealista, se ha convertido en la profesora del pueblo y lleva una vida sin sobresaltos, hasta que Charles Forster, un caballero venido de Londres, se instala con su hija, Mary, en el pequeño pueblo de Downton. Un encuentro inesperado con Mary y un malentendido con el caballero, provocarán una tensión entre Kate y lord Forster que está destinada a convertirse en algo más. Pero Charles es un hombre que vive con el temor de abrir su corazón. Con la invitación a Downton de un amigo íntimo de Charles, el capitán George Crowley, un atrevido militar, los sentimientos de todos se harán cada vez más evidentes y Charles deberá decidir entre seguir atrapado en su pasado o luchar por su futuro. Una historia de amor y superación, amistad y lealtad, en la que no todo es lo que parece.

OPINIÓN

Antes de empezar con la reseña propiamente dicha, me gustaría comentar un par de aspectos al respecto de la portada y del título de la novela.

Con respecto a la primera, tengo que decir que me parece una portada preciosa, a la par que elegante y que,la inclusión de la arquitectura típica de la Inglaterra rural -jardines incluidos- me retrotrajo de inmediato a los pueblecitos ingleses - sobre todo de las Cotswalds - que tantas veces visité durante el período que viví en dicho país.

Y en cuanto al título,debe ser mencionado porque, en loprimero que pensé nada más leerlo fue en la famosa serie de televisión Downton Abbey, la cual debéis ver de inmediato si no lo habéis hecho ya. Además, como algunos de los nombres y apellidos de los personajes que aparecen en esta novela también coinciden con los de la serie, creí que la autora había tomado la inspiración precisamente de ahí. Sorpresa, sorpresa porque... como podéis adivinar, me equivoqué. Y si bien la autora también es fan de la serie, esta novela no tiene nada que ver con ella.

Para empezar, la novela transcurre a finales del siglo dieciocho y principios del siglo diecinueve, es decir, bastante antes que la serie y, aunque hay nombres que coinciden, las relaciones y líneas de parentesco entre ambos, no coinciden con los dela srie tampoco.

Sí que he visto en cambio, inspiración en determinados aspectos de la escritora británica por excelenia de aquella época. Es decir, de mi querida Jane Austen, pero eso sí, la autora ha sabido darle su propio toque y esencia para que se quede en un más que digno homenaje.

Esta novela es un canto a la vida desde muchos aspectos diferentes. No solo es un canto y alabanza a la vida bucólica de los pequeños pueblos rodeados por la nauraleza, que también. Con la elección de este lugar como punto central de desarrollo de la historia, la autora nos recuerda que, no importa los siglos que pasen, el ser humano repite patrones y, cuando siente estrés o no soporta el continuo estado de presión y exposición al que se está sometido por el hecho de ser una figura reconocida de la comunidad, este siempre regresa al campo. Mucho más tranquilo y relajado. Siempre en el buen sentido de la palabra,por supuesto.

También se aprecia la vitalidad de la misma en el tesón y fortaleza de las hermanas protagonistas de la novela: Kate y Alice, quienes son unas luchadoras natas y no se resisten a los impedimentos y obstáculos que la vida les pone por delante en aras siempre de conseguir la felicidad. Con esta relación tan estrecha, me ha gustado mucho que la autora quiera reforzar la necesidad de la sororidad y el apoyo entre las mujeres, seamos familia o no. Huelga decir que he visto muchos paralelismos entre las hermanas Bennett mientras leía y veía cómo desarrollaban y forjaban sus personalidades. E incluso en las hermanas Dashwood también, ya que una era mucho más corazón y la otra más cerebral, si bien se debía a que las circunstancias vitales que les habían tocado las habían hecho madurar de manera dispar y a ritmos diferentes. No sin ciertas sorpresas por mi parte porque, las apariencias engañan - tema que se repite con más de un personaje de la novela - y no siempre el más fuerte es quien tiene una apariencia física más grande.

Asimismo, me ha gustado mucho el hecho de que, a pesar de que Alice no es la protagonista de la historia, la autora nos haya permitido conocerla en un grado bastante avanzado hasta el punto de que el lector se enamore de ella y quiera saber más de su propia historia - la cual espero que sea pronto -. Un logro difícil de alcanzar en novelas de época con cierto tono coral como es esta.

Junto a estos dos aspectos, me ha gustado mucho el toque feminista que la autora da a la novela en el modo de pensar y expresar determinadas opiniones acerca de la situación de la mujer en aquella época. Me parece un más que digno homenaje también a aquellas pioneras del movimiento cuyos nombres han permanecido y en muchos casos permanecen aún en la sombra.

Huelga decir que también denuncia que, a pesar del tiempo transcurrido desde el siglo en que se ambienta la novela y la época actual, la sociedad tampoco ha cambiado tanto. Y de nuevo, son las mujeres quienes son las principales afectadas en esa falta de aperturismo intelectual y esa rapidez en la crítica hacia determinados comportamientos, trabajos y actitudes. Sufriendo ese odio en numerosos casos de otras mujeres. El mejor ejemplo son los prejuicios acerca de la profesión de actriz por considerarla de "mala fama".

Asimismo, se hace un alegato bastante poderoso en un aspecto de debate que tampoco parece haber cambiado tanto desde hace dos siglos como es el de la educación público. Denostada, criticada y considerada de segunda en lo que a calidad se refiere, cuando no es así. Muy interesante y acertado - amén de necesario - el debate que se introduce al respecto de la educación con la elección de la profesión de Kate como maestra de una escuela pública. Personalmente, es una de las partes de la novela y rasgos de la personalidad de ella que más me han gustado.

Destaco también el giro que se le da a Orgullo y Prejuicio en lo que a las primeras impresiones cuando se conoce a una persona se refiere y con ello me lo aplico al otro gran secundario de la novela. Pero de él hablaré un poco más tarde puesto que se merece su propio párrafo.

Ahora quiero hablar de la historia de amor de Kate y Charles, quienes, no tienen digamos el mejor y más favorable primer encuentro posible. Es una historia de amor forjada a fuego lento en la que se demuestra que se puede ser amigo de alguien antes de enamorarse de dicha persona. Sí que diré que me faltó en ambos personajes más evidencias del desarrollo de sus sentimientos porque, en ambos casos, ambos fueron demasiado celosos de su intimidad. Claro que, cuando el amor es tan evidente, es imposible ocultarlo o luchar contra él, un gran mensaje que nos deja la novela.

Otro mensaje precioso que nos envía la autora con la novela es el de que debemos dejar de idealizar a nuestro primer amor porque este sentimiento además de poderoso, cual camaleón, sabe adaptarse dependiendo del período y la etapa de la vida en la que nos encontremos. Quizás, como soy una férrea defensora de este pensamiento, al principio me ha costado más empatizar con Charles, bastante cuadriculado en su pensamiento y con una fortaleza poderosísima en lo que sus creencias se refiere. Sin embargo, al final los dos hemos aprendido de nuestro encuentro lector: él ha descubierto que, en numerosas ocasiones, por querer hacer el bien, lo que en realidad estamos haciendo es causar más daño y yo, por hacer caso a mis prejuicios para con él, ya que en realidad ha resultado se todo un caballero con un sentido del honor y de la fidelidad dignos de admirar. Amén de que su lucha interna mucho menos patente a ojos de los demás también me ha hecho sufrir. Con ello, también me ha recordado lo necesario que es la práctica de la empatía, sobre todo con las personas más tímidas, calladas y retraídas porque, puede que el motivo por el cual se comporten de esa manera se deba precisamente a que están librando una batalla dura en su interior.

Huelga decir que, una vez he conseguido entenderle, también me ha enamorado. Sobre todo, en su faceta de conquistador. ¡Madre mía! ¡Qué hombre! En él, si bien he apreciado unos toques darcianos, pronto ha seguido su propio camino y se ha desarrollado de manera independiente. Y con él también se repite el canto a la vida ya que demuestra que todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad en la vida. Sobre todo en lo que a felicidad se refiere.

Ha sido una historia de amor preciosa en la que he disfrutado muchísimo ir quitando las capas que cubrían y "protegían" a los personajes hasta dejarles desnudos en piel y alma, enamorándome de ellos como ellos han hecho en este proceso. Su rendición ante la evidencia de los hechos y redención vital ha sido magnífica.

Por último, como he avisado antes, no puedo no concluir este post sin dedicarle el espacio que merece al señor Crawley. De entrada, porque no he atinado nada con él : al principio pensaba que iba a ser el militar malvado como en algunas de las novelas de Jane y al final resultó ser el pícaro encantador. Un amigo fiel reticente a hablar de sus sentimientos a imitación de mi héroe austeniano favorito: el capitán Wentworth. Si bien se ha dejado caer por dónde van a ir los tiros en los que a su búsqueda de la felicidad y la heroína parece que no le es indiferente... preveo un enemies to lovers y una relación mucho más explosiva y menos tranquila que la de Kate y Charles. Porque hay mil formas de enamorarse y, si los sentimientos son de verdad, no solo te mejora como persona sino que también te ayuda a superar el miedo, te perdona y te concede las oportunidades vitales que sean necesarias y demuestra con ello que todas las maneras de amar son válidas.

Ha sido una novela que he disfrutado muchísimo y que he leído en apenas dos días a pesar del número de páginas. Me ha encantado la visita a Downton, a la que espero regresar muy pronto, el haber podido conocer la pluma de Anna y también la editorial.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!

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