El duque malvado (las leyendas de Edelgarth I) de Anne K. Austen

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a quien 
agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. Esta colaboración me hace mucha ilusión puesto que se trata de una de las autoras que había escrito en mi lista de plumas a conocer en el 2022. Y es que le tenía echado el ojo desde que leí la sinopsis de Te quiero más que amigos pero menos que mañana y sobre todo, el amor con los que prepara y hace los envíos.

Así que también agradezco al Premio Literario de Amazon que me haya brindado la oportunidad de hacerlo. Y sí, como habéis podido saber, esta es otra novela que se presenta a dicho concurso y cuya opinión os comparto para que la conozcáis. Así que continúo yo también con mi propia dinámica.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo llegó la novela a mis manos, no me entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis y mi opinión de El duque malvado, la primera parte de la bilogía de Las leyendas de Edelgarth, escrita por Anne K. Austen:

SINOPSIS

Astrid fue elegida desde niña para ser la futura emperatriz y ha sido educada con el propósito de ser la esposa complaciente y servil del príncipe heredero.
Sin embargo, Astrid tiene un secreto porque sabe lo que ocurrirá si contrae nupcias con él, por lo que propone matrimonio al misterioso y oscuro duque de Lothringer. Casarse con él representa la libertad, una forma de escapar de un designio impuesto y de las intrigas palaciegas que la condenarían a muerte.
Pronto descubrirá que tras la aparente frialdad del duque hay fuego y se ve sumida en un peligroso acuerdo repleto de traiciones, amor y magia.


OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, tengo que decir que, al saber que era la primera parte de una bilogía, esperaba un final de libro con drama. Lo que no esperaba de ninguna de las maneras era un inicio igual de impactante.

También sabéis que el género de fantasía, a pesar de que, al mismo tiempo me encantan las epopeyas, tampoco está entre mis predilectos. Y sin embargo... este libro en particular me ha gustado muchísimo. Y en ese sentido, Astrid, la protagonista ha tenido mucho que ver. Y con ella, su autora, quien la ha utilizado como canal para darle voz a pensamientos y sentimientos muy feministas.

Así, recuerda el papel secundario - y eliminado en muchos casos a propósito - de las mujeres en la historia, a pesar de que en la inmensa mayoría de las ocasiones ellas eran las transmisoras del poder o las herederas legítimas del mismo.

Y también cómo aquellas que se rebelaban contra este destino opresor también fueron duramente criticadas, cuando no tildadas de locas y por ello, con un final no demasiado feliz. En este sentido, tengo que decir que me ha gustado mucho también la revisualización del comportamiento de Hera, la esposa de Zeus, con la que Astrid es comparada, porque abre los ojos al lector y le ayuda a entender mejor ese comportamiento y actitud de celosa posesiva que tenía continuamente hacia su marido Zeus.

Relacionado con el feminismo, también se hace mención a la validez de las mujeres y cómo tenemos que esforzarnos el doble o incluso el triple para ser tomadas en serio. Y aun así, eso no nos garantiza el éxito ni que los hombres a nuestro alrededor dejen de tratarnos con un cierto paternalismo exasperante.

Es también una historia sobre segundas oportunidades y crecimiento personal. Aquí, de nuevo, el personaje de mayor crecimiento en su arco argumental es Astrid. Y no solo porque tenga ventaja - que no revelaré - sino porque, con todos y cada uno de sus actos, lo que busca es tener esa cuota de libertad que le es negada a causa de ser quien es. Por este motivo, es también un canto y un homenaje precioso a la belleza y la felicidad que provocan las pequeñas cosas.

Asimismo, nos hace reflexionar de que ser un personaje público con autoridad no es una tarea tan sencilla como parece. De ahí que se entienda que han de estar entrenados y preparándose desde la niñez. Sin embargo, toda esa vida artificial cansa y de ahí que se busque ser feliz - una acción de nuevo más difícil de lo que parece - rodeándose de personas con las que poder ser uno mismo sin artificios y sobre todo, en lugares donde se es feliz.

Y también es una historia que nos recuerda que las apariencias engañan. Y con este mensaje, nos avisa de que no debemos fiarnos de ningún personaje ya que todos son más de lo que aparentan desde la primera intervención. Aunque, entre todos destacaría a Wenner, el duque maldito. Un personaje que a mí me ha conquistado y del cual destaco sobre todo que sea el canal a través del cual la autora recuerda que, ser un buen líder no es ejercer el poder de forma férrea y que el respeto y el liderazgo no son características heredadas sino que son habilidades que han de ser aprendidas y puesta en práctica, por lo que un buen líder también ha de ser humilde y pelear por lo que quiere.

Con esto se contrapone al príncipe heredero, un hombre caprichoso y vago que no acepta un no por respuesta con el que la autora nos recuerda que hay que saber aceptar una negativa y que, en ocasiones, una retirada a tiempo es una gran victoria.

Como he dicho antes, el final de esta novela es revelador y en un punto álgido de la trama, indicando que la segunda parte va a ser de traca. Sobre todo porque tiene una subtrama de misterio que está perfectamente enlazada desde el principio de la novela con todos y cada uno de los personajes principales y secundarios.

No sé vosotros, pero yo tengo muchas ganas de seguir leyendo para desmitificar la idea de que este duque en particular no es tan malvado, pero que la duquesa en cuestión sí que es rebelde... en el buen sentido de la palabra.

Esta novela me ha durado un día y medio, por lo que creo que podréis haceros una idea de si he disfrutado o no con este primer contacto con la pluma de la autora.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Que tengas muchas lecturas en tu andadura en el concurso!

¡Nos leemos pronto!



Comentarios

Entradas populares de este blog

La invitación de Vi Keeland

Quimeras del pueblo libre: Primer Ciclo La Sombra del ayer I de Laura Collado Moreno

Only work, no play de Cora Reilly