Habitación 501 de Carla Marpe

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí a causa del hype que la autora creó de la 
misma por redes. No me escondo. Además, lanzó un súper pack promocional al que me fue bastante difícil resistirme.

Antes de que digáis nada, esta novela sí que se presenta al Premio Literario de Amazon, por lo que hago un doble retorno: no solo os presento un libro autopublicado sino que vuelvo también a compartiros mis impresiones acerca de las distintas novela que leo y veo que se presentan.

Por eso, no os entretengo mucho más y os dejo con la sinopsis de Habitación 501 de Carla Marpe:

SINOPSIS

Dicen que cuando pierdes el control de tu vida, el resto del mundo también lo percibe.
En mi caso, el pequeño oasis de estabilidad en el que me encontraba se vio afectado por el impacto de un meteorito con nombre y apellidos que trastornó todo.
Sin embargo, dentro de la oscuridad siempre existe alguna grieta por la que se cuelan tanto la claridad como la esperanza… Y en mi vida han aparecido en forma de puerta.
Una habitación.
Un despacho de abogados.
Tres perros guardianes.
Una agencia peculiar.
Una propuesta que cambiará mi vida.
Y la luz al final del túnel.
¿Qué podría salir mal?


OPINIÓN

No es la primera vez que conozco la pluma de la autora, puesto que la conocí gracias a un viajero lleno de detalles que ya debió darme una idea de cuánto iba a tirar la casa por la ventana con su nueva novela. Y, como la experiencia me gustó y la consideré satisfactoria - aunque su Aina a veces me cayó un poco mal - decidí continuar leyéndola. Esta novela me transmitía muy buenas vibraciones y... no me equivoqué.

Pero no voy a adelantarme a los hechos y, antes de entrar en materia de reseña, hay aspectos de la portada y el título que me gustaría comentar. El primero es que es de ese tipo de portadas inteligentes que a mí me gustan. Sí, es reveladora porque, como podréis imaginar la Habitación 501 es uno de los escenarios donde sucede buena parte de la trama. Pero además, la segunda parte del título - su subtítulo casi podría decirse también - es mucho más revelador de lo que puede parecer a simple vista. Y por ahí, ya me tuvo ganada y me gustó descubrirlo a medida que fui leyendo. Sobre todo porque no pensaba que los tiros fueran por ahí para nada.

Me ha gustado mucho esta reinterpretación contemporánea del mito de Cupido y Psique. No os voy a resumir aquí el mito para no eternizar la extensión del post. Pero sí que diré que es el enfrentamiento entre razón y corazón. Así que, si os interesa, podéis leer más sobre él por vuestra cuenta.

No será la única referencia al mundo latino o griego ya que este libro es un digno homenaje a una de las frases más famosas legadas por los romanos: Carpe Diem. O traducido, aprovecha el momento. Y si, para hacerlo, tienes que salir de tu zona de confort, hazlo. Puede que la vida te sorprenda.

Otro guiño al mundo latino y griego se encuentra en el nombre de la protagonista. Irene, un nombre griego que significa paz y que... en este caso, la vida de la protagonista no le rinde homenaje demasiado bien al significado de su nombre puesto que está bastante lejos de tener paz en su vida. Y en otro de los protagonistas masculinos, Otón, quien fue uno de los generales romanos en el llamado "año de los cuatro emperadores" amén de que fue exiliado como gobernador a Lusitania por Nerón ya que pretendía por aquel entonces a Popea, a quien quería por esposa.

Se nota que estudié historia y que estoy especializada en epigrafía votiva ¿verdad?

Esta es una novela de amor que va más allá dentro de otras novelas del género. Y además de este sentimiento - del que profundizaré más adelante - hay otros temas importantes e interesantes que en ella se tratan y desarrollan de los que me gustaría hablar.

El liderazgo y el ejercicio del poder es el primero de los mismo porque la confusión entre ambos es bastante común, lo cual es un error puesto que un buen líder no crea un reino del terror o un pseudo estado totalitario cual Moisés con sus diez mandamientos en este caso. Un buen líder sabe delegar el poder, reconoce el mérito de sus trabajadores y, a diario, se gana el respeto de los mismos.

Como podréis entender, ese ambiente laboral poco propicio no es el más adecuado y la propia Irene es una de las que más lo sufre en sus carnes, puesto que, además percibe cierto paternalismo, clasismo y machismo por parte de sus compañeros. Y con esto, la autora denuncia el doble rasero de la sociedad para con las mujeres, quienes debemos que trabajar el doble o incluso el triple que un colega masculino para que nuestro esfuerzo y mérito sea valorado.

Hemos avanzado mucho, pero aún queda un largo camino por recorrer.

La paternidad es otro de los temas de los temas aquí desarrollados. Y lo que la autora desea transmitir al respecto de esto es que no hay un modo único y perfecto para ejercerla y que, como el resto de aspectos que componen la vida de una persona, esta ha de adaptarse a las circunstancias de los progenitores. El único requisito que debe ser obligatorio es el de que la felicidad y el bienestar del niño o niños de la pareja ha de estar por encima de cualquier otra cosa.

Y relacionado con este tema, aplaudo a rabiar la crítica acerca del uso que se hace los niños dentro de una relación cuando esta se acaba porque, parece que se olvida que también son personas y que son los que más sufren las consecuencias de una ruptura pese a que tienen menos culpa y responsabilidad que nadie. Son una responsabilidad para toda la vida, no armas arrojadizas que usar a nuestra conveniencia, así que, si una pareja está en crisis, el bebé no arreglará la situación por arte de magia. Piénsalo antes de querer ser padre o madre porque es una responsabilidad para toda la vida, especialmente en el segundo caso, puesto que es mucho más difícil compatibilizar carrera profesional y laboral con vía personal y maternidad. Otro de los aspectos criticados con maestría en esta novela.

El duelo es otra de los temas que aquí se desarrollan y, como en el tema anterior tampoco hay una manera única de gestionarlo porque cada persona es diferente. Y el hecho de que no se esté continuamente manifestándolo no significa que duela menos. Al contrario, en mi opinión hay que tener mucho más cuidado en esos "casos silenciosos" ya que el riesgo de desarrollo de enfermedades relacionadas con la salud mental es más grande. Y al hilo de las enfermedades mentales, además de recordarnos la importancia que tiene la salud mental - la gran olvidada - me ha gustado mucho la disyuntiva planteada en esta novela acerca de los enfermos reticentes a reconocer su enfermedad y por tanto a ser ayudados porque me ha parecido muy real el modo en el que transmite la impotencia de quienes le quieren y están a su alrededor.

Desgraciadamente, no solo es una situación cada vez más común, sino que, hasta que una persona no reconoce necesitar ayuda, es imposible hacerlo. Por más ganas que se tengan de hacerlo.

Como he dicho es una novela de amor, pero más que una historia de amor romántica con una muy buena subtrama de intriga acerca de quién es la persona que está entre las sombras - del que tuve varios candidatos antes de decidirme por uno que resultó ser el adecuado - es una novela que habla mucho más de amor propio y que nos invita a nosotros mismos de salir de nuestras sombras. ¿Cómo? Rompiendo tabúes.

Y al hablar de tabúes hablo de sexualidad, un tema del que aún da reparo y/o vergüenza en muchas ocasiones de hablar en público, sobre todo si eres mujeres. Y de ahí de nuevo, se vuelve a denunciar el doble rasero de la sociedad en este tema, confirmando el machismo presente hoy día, no solo entre hombres sino también entre mujeres. Es más, yo diría que es mucho peor entre nosotras, demostrando así que existe también mucha falta de sororidad entre nosotras. Aunque, con ese tema al mismo tiempo, se potencia el mensaje contrario, que es, que no debemos hacer caso a lo que digan los demás y que debemos aprovechar el momento para disfrutar de cuantas oportunidades se nos presenten en la vida.

Enlazo con esto uno de los tres amores presentes en la novela, el que en mi opinión es el más importante. No es otro que el amor propio: si no te quieres a ti mismo, no podrás querer a alguien más ni implicarte en el mismo grado que la otra persona que conforma la pareja. Y dentro de quererse a uno mismo, el conocerse a su cuerpo y nuestra propia sexualidad están incluidas. A riesgo de repetirme, para determinadas peticiones y/o exigencias que nos gusten o nos disgusten, primero debemos conocerlas de primera mano. La originalidad con la que este amor propio es tratado es uno de los aspectos que más me han gustado del libro.

El segundo tipo de amor está en cierto modo relacionado con el primero puesto que se trata del amor tóxico. Ese, que explotado, puede hacer que la otra persona se sienta y se haga de menos hasta el punto de perder la autoestima por completo en los casos más extremos. De ahí que, cualquier inclusión y ejemplificación de este tipo de comportamientos dignos de bandera roja a manos de personajes repulsivos siempre son un cierto porque así el lector sabrá identificarlos una vez se enfrente a ellos en la vida real.

Y el tercer tipo de amor es el sano. Y si bien aquí empieza como un enemies to lovers sutil, la realidad es que a mí el modo en que se fragua todo me ha encantado. Sobre todo porque con el desarrollo de la misma, Carla nos recuerda que las apariencias engañan y también cuán dura es una buena comunicación entre los miembros de una pareja y cómo esta es la causa principal de las discusiones y los malentendidos de una pareja. O que, en la inmensa mayoría de las ocasiones, cuanto menos conocemos al receptor de nuestro mensaje, mejor nos comunicamos pues nos sentimos lejos de prejuicios y censura, aspecto que también se menciona en la novela y que considero muy cierto.

Junto a todo ello - por eso la portada es más reveladora de los que parece a priori - la autora nos lanza un brete a todos al hacer partícipe al lector de todos y cada uno de los secretos que ocultan los personajes de la novela y nos hace un guiño directo desde el título para que también guardemos silencio al respecto y no revelemos nada de la trama.

¿Vosotros sois buenos guardando secretos?

¿Creéis que yo he conseguido el objetivo?

He notado una evolución enorme en la pluma de Carla al compararla con su novela anterior. La he visto más madura, más cómplice y mucho más asentada. Amén de que ha narrado una historia que me ha mantenido enganchada hasta tal punto que mi planificación inicial de paradas y divisiones por días se fue al garete - y estoy siendo educada - en cuanto comencé a leerla.

Así que os recomiendo encarecidamente que la leáis.

¿De verdad no queréis descubrir el secreto de Irene?

¡Mucha suerte en el concurso!

¡Que tengas muchas lecturas!

¡Nos leemos pronto!


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