Más cerca de lo que parece de Rosa Chenovart

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a una novela que leí en colaboración con la autora, a quien 
agradezco enormemente el envío del ejemplar. Se trata de una novela que había visto como una recomendación por una cuenta a la que sigo y, a raíz de la misma, tuve uno de esos enamoramientos con su portada de los que me suceden tan a menudo.

No es una novela que participa en el Premio Literario de Amazon, así que por esa parte, rompo dinámica. Pero tranquilos, que pronto regresarán ese tipo de reseñas.

Una vez explicadas las circunstancias de cómo el libro llegó a mis manos, no me entretengo mucho más y procedo a dejaros con la sinopsis y mi opinión de Más cerca de lo que parece de Rosa Chenovart:

SINOPSIS

Amanda Pereira tiene un ligero sobrepeso, un trabajo que detesta, un gato que parece un perro y unas cuantas deudas descontroladas que crecen cada mes. También tiene la seguridad de que sus penas desaparecerían, o no serían tan graves, si conociera por fin a su media naranja, con la que crearía una familia y se sentiría, por fin, «plena como mujer». Cuando cree haber encontrado al «hombre», a pesar de ser lo opuesto a lo que habría imaginado, empieza un cambio que hará que entienda que las cosas no son siempre como una cree, y que esa «plenitud» de la que ha oído hablar se puede conseguir de muchas maneras. Entonces descubre que los pequeños cambios pueden llevar a otros que eran impensables y que, a menudo, lo que una necesita está más cerca de lo que parece.

OPINIÓN

¿Conocéis ese tipo de novelas y lecturas con un ritmo narrativo frenético que te posee y provoca que no puedas parar de leer? Esta novela no es de ese tipo, y sin embargo, con su rimo pausado y tranquilo... en un día y medio me la leí. Y no, no solo porque Florencia tenga su cuota de protagonismo, que también, sino que me ha parecido una historia narrada tan bien, que me ha hecho reflexionar con respecto al título y me ha hecho darme cuenta también de que, como ella, hay que dejar de idealizar determinadas ideas y/o personas porque la realidad y la ficción no suelen ser coincidentes. Y también porque, en pocos casos, las expectativas de una personas son alcanzadas.

¿Es esta una historia de amor? ´Sí, porque nos narra como se conocen Amanda y Sandro, entre los que creo que sí que desarrolló un afecto real y sincero. Pero sobre todo, es una historia de amor con un mensaje positivo y muy potente acerca del que creo que es el amor más importante de nuestra vida por mucho que, en ocasiones, pueda parecer egoísta: el amor propio.

Ese mismo al que deberíamos prestar más atención y priorizar más porque sin él desarrollado bien, seremos incapaces de dar y compartir nuestro amor con los demás. Un aspecto muy interesante y muy bien reflejado aquí. Además de que, aunque parece sencillo, quererse a uno mismo es mucho más difícil de lo que parece y no siempre es un camino de rosas.

Es precisamente esa falta de autonocimiento y amor propio lo que provoca que muchas mujeres acepten cualquier migaja de afecto y cariño, confundiéndolo con un amor sano, cuando en realidad lo que están desarrollando son comportamientos afectivos tóxicos. Y no hablo aquí de relaciones tóxicas románticas, sino de vínculos afectivos de cualquier tipo porque precisamente ese es tipo de vínculo que ha creado con Marta, quien finge ser su amiga cuando en realidad es una chupasangre y una roba energías que se siente bien haciendo sentir de menos a quienes están a su alrededor. Un modo cruel de reflejar también la inseguridad e infelicidad que siente hacia sí misma.

Este es también otro tema bastante bien desarrollado a lo largo de la novela y desde perspectivas diferentes: el de la empatía porque, no siempre quien parece más fuerte lo es y todo el mundo estamos librando nuestras propias batallas. De ahí que convenga recordar de cuando en cuando que hay que ser más respetuosos y tolerantes con los demás.

Asimismo, me ha gustado que, pese a que es un tema, problema recurrente y mal común entre las mujeres - y que parece estar de moda entre las protagonistas de las novelas - la autora le ha dado una vuelta de tuerca a través de las reflexiones y pensamientos que Amanda tiene para con sí misma. Una Amanda cuyo nombre, paradójicamente, significa "nacida para ser amada" y que le ha hecho cargar, casi desde la cuna, cargar con el peso y cumplir con el objetivo de honrar a su nombre.

Junto a este tema con el retrata de manera fidedigna - adjetivo que usaría para describir cómo es esta novela en una sola palabra - la sociedad contemporánea, el aspecto laboral también está muy bien descrito. No solo al criticar la precariedad existente en España en este caso - si bien es cierto que es un problema extrapolable a buena parte de los países desarrollados - sino también a los estereotipos creados y asociados a determinadas personas dependiendo de su trabajo o si lo hacen o no. Dicho de otra manera, al clasismo floreciente casi podría decirse en buena parte de la sociedad del primer mundo. Un tema sobre el que parecía que habíamos mejorado y aprendido algo tras la pandemia, pero que parece que se quedó en un destello fruto de las extraordinarias circunstancias que nos tocó vivir.

El individualismo ahí planteado se toca de nuevo al narrar el modo en que se conoce la pareja protagonista, introduciendo el debate acerca de la bondad, la generosidad y el individualismo presentes en nuestra sociedad en porcentajes diversos. Y es que, con una acción tan cotidiana como devolver o no una cartera y el modo en que la persona lo gestiona, así se descubren muchos rasgos descriptivos y definitorios de las personas.

He de decir que al principio Sandro no me ha caído bien. De hecho durante buena parte de la novela he pensado que el único aspecto positivo de su personaje era que había nacido en Florencia, porque es mi casa en Italia. Sin embargo, me ha venido bien este "palito" porque, me he dado cuenta de que, en cierto modo tenía idealizado al hombre italiano en general. Un error, puesto que, como se dice en italiano, el mundo es bello porque es diverso y todos y cada uno tenemos que ser únicos y diferentes del resto para evitar mimetizarnos con la masa y tener una existencia gris. O lo que es peor, que esta nos engulla y nos pase por encima.

Y también me ha gustado la dosis de realidad ante mis expectativas no alcanzadas porque lo convierte en una historia muy real al utilizar el recurso y recordarnos que, en muchas ocasiones, las expectativas están tal altas que son imposibles de alcanzar. De ahí que convenga acercarlas más a la tierra.

Con esto no quiero decir que no se viva de ilusión o que no se tengan sueños, al contrario. Sin embargo, lo que sí que hay que hacer es ir dejando un poco de lado los mensajes de "todopodismo" para convertirlos en mensajes más accesibles para todos, a riesgo de evitar frustración e infelicidad por no alcanzar los objetivos que se desean. Una idea poco frecuente en este tipo de novelas que debería leerse más. De ahí que esa doble tesitura entre los protagonistas me haya encantado.

La dualidad de Sandro - al que muchos pueden considerar también como un personaje malvado de la novela sin estar equivocados - y el mensaje que se extrae de su comportamiento es muy interesante. Tanto como el mensaje subyacente tras él, que no es otro que el de las apariencias engañan y que, en ocasiones, la felicidad no la otorgan los bienes materiales, sino las pequeñas cosas cotidianas.

Por último, la familia es el otro de los grandes temas aquí tratados... desde muchos prismas del caleidoscopio. Demostrando con ello que no existe un único tipo de familia que sea válido. Y que todas, absolutamente todas, son válidas. Incluyendo en ellas a aquellos miembros de cuatro patas. Del mismo modo que, tengo que decir que me ha parecido maravilloso el hecho de que incluyera un pensamiento con el que estoy completamente de acuerdo. Ese es el de que la paternidad es una decisión y una responsabilidad para toda la vida. Por ello, hay que pensarse muy y mucho el paso que se va a dar y que por supuesto, los niños no deben ser utilizados jamás ni como solución para mejorar una relación que esté rota ni como arma arrojadiza una vez se haya roto la misma, puesto que ellos no tienen culpa de nada.

Errar es humano - como bien se demuestra en el libro - pero, aunque la madurez aparentemente va asociada a la edad, no siempre sucede así. De ahí que, antes de hacer cualquier acción - incluso teniendo buena intención aunque el modo no sea el más ortodoxo - pensemos muy y mucho el paso que vamos a dar. Y sobre todo, cómo nos van a afectar las consecuencias que dicho paso van a tener en nuestras vidas.

No voy a hacer spoilers con el respecto al final, y aunque sé que puede haber gente que no esté muy de acuerdo con el mismo, en mi opinión es el que mejor va con la historia, ya que considero que es el más feliz. Y sobre todo, el más sabio porque nos recuerda que la felicidad está en las pequeñas cosas y sobre todo, que aunque parezca que sí, nadie se muere por nadie.

En resumen, es un libro que ha sido toda una sorpresa para bien, no solo porque huye de muchos de los clichés del género, sino porque no esperaba que fuera tan profundo y me hiciera reflexionar en tantos aspectos diversos de la vida cotidiana. Muchos de los cuales en los que ni siquiera me había detenido a pensar. Y sobre todo, me ha encantado el hecho de que los personajes sean imperfectos en su realidad porque eso le ha dado una perspectiva de cercanía difícil de conseguir en muchos casos.

Os la recomiendo muchísimo.

Enhorabuena por este primer debut literario y espero que sea el primero de muchos más.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!

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