Quizás siempre, quizás nunca de Selva Palacios

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy es un poco diferente de las demás. No lo es por el hecho de que sea una 
colaboración en físico, gesto que le agradezco enormemente a la autora por el envío del ejemplar. Más cuando es en físico porque, ya sabéis que, aunque me encanta conocer nuevas plumas y no pongo ningún tipo de impedimento a la hora de leer en digital, considero que es más directo e íntimo si se produce un contacto físico a través del envío en papel.

El motivo que convierte esta reseña en especial y diferente es que, tuve la oportunidad de leerla bastante antes de que se pusiera a la venta, es decir, hoy porque fue precisamente la autora la encargada de ese envío con anterioridad. Sin embargo, para no hacer spoilers, decidí esperar a hoy, 22 de septiembre, para compartiros mis impresiones acerca de Quizás siempre, quizás nunca de Selva Palacios y también a invitaros a que leáis esta novela porque, realmente vale la pena.

Sin más entretenimientos, os dejo con la sinopsis y mi opinión al respecto:

SINOPSIS

Ya había atravesado cuatro estados: California, Nevada, Utah y Colorado.
Estaba agotada, pero no podía detenerme.
Ni el sueño, ni el cansancio, ni el hambre o la sed interferían en mi determinación. Si paraba, me pondría a pensar en lo desgraciada que me sentía, en lo patética que se había convertido mi vida en los últimos meses. Y no quería eso. Al fin y al cabo, era Navidad.
Después de un amargo divorcio, Kim se ha cerrado al amor. Por eso, cuando se detiene en una destartalada cafetería a orillas de la interestatal ochenta y conoce al optimista y sonriente John, su mundo se pone patas arriba y ya nada vuelve a ser lo mismo.
Dos anillos.
Una boda.
Y unos cuantos sueños por cumplir.

Esta es la historia de un amor que quizá siempre estuvo destinado a ser.
O quizá nunca debió existir.


OPINIÓN

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha he de comentar y advertiros algo: ese detalle es que prestéis atención a la portada porque todos los elementos tienen un motivo para estar incluidos en ella. Pero que, a medida que se pasan las páginas, se irán descubriendo. Y por ese motivo, a mí me gusta. Además, es también muy llamativa y alegre y, sin darnos cuenta, la autora nos está transmitiendo un mensaje oculto de esperanza.

Esta es una novela romántica, sí. Porque incluye no uno sino dos clichés románticos como son el de friends to lovers y el del triángulo amoroso. Sin embargo, yo la consideraría una vitalista historia de amor, paciencia y segundas oportunidades, no solo en la vida, sino para consigo misma.

De ahí que nadie mejor que la propia protagonista de la misma, Kim sea la narradora principal de la historia. Y, cual Sherezade, mantendrá pegada a las páginas de la novela al lector, deseoso de saber más, puesto que, la duda de todos los aspectos que suceden en la novela estará siempre ahí. Otro aspecto que demuestra la inteligencia y lo sibilino de Selva al lanzar miguitas y pistas.

El amor no se puede planear puesto que llega cuando menos se le espera. Incluso en momentos se podría decir que tiene el don de la ubicuidad. Y este es uno de los mejores ejemplos literarios que he leído.

Este es un mensaje que todos más o menos sabemos, pero sí que tengo que aplaudir a rabiar en la misma es que haya hecho mucho hincapié en que no todo es blanco o negro, sino que hay una amplia escala de grises. De ahí que, debemos ponernos un punto en la boca en ocasiones, abrir más las miras y practicar más la empatía.

Esta escala de grises se aprecia en muchos puntos y temas interesantes de la novela:

Así, se habla de esto en el tema de las relaciones, las cuales no tiene por qué estar siempre oficializadas mediante objetos que la hagan visible a ojos de los demás. Mientras haya compromiso por ambas partes, no hace falta más. Tema muy bien tratado con el tema de los anillos puesto que es ese objeto el hilo conductor de la historia y a su vez, del destino de las personas que ha unido.

Ha sido refrescante esa vuelta de tuerca a la leyenda del hilo rojo del destino, ya que el destino y la magia también están muy presentes en todas sus páginas.

Kim empieza la historia con cincuenta y cinco años y eso sirve también para hablar del destino y el amor de una perspectiva diferente puesto que plantea la presión social para con las mujeres al respecto de mantener una relación o estar solas. La felicidad depende principalmente de nosotros mismos y, si se ha decidido estar solo, mientras sea feliz, nadie tiene por qué inmiscuirse en la vida de los demás.

A su vez, enfrenta la soledad por elección con la soledad por imposición ya que, toda historia tiene al menos, un receptor y en este caso, el lector está encarnado en la persona de Luis Ángel, con el que me he sentido plenamente identificada en sus ansias por saber más.

Al mismo tiempo, me ha gustado mucho el modo en que critica el problema de la inmigración desde ambos puntos de vista: la de la persona que emigra, motivado por muchas razones diversas de nuevo, se nos recuerda la empatía aquí - y también desde la posición de la persona que reside en el país al que el inmigrante llega y cómo en muchos casos no es racismo lo que siente, sino clasismo - en ocasiones ambas -. Un error porque, como bien queda demostrado, cualquier persona puede salvarte la vida en cualquier momento y, como ya dice el dicho popular, "hay que tener amigos hasta en el infierno"

La paternidad y los distintos tipos de familias son también dos de los temas que se tratan con profundidad. Y el mensaje que se extrae de esta inclusión es idéntico en ambos casos: no existe la perfección sino que hay que adaptarse a las circunstancias vitales de cada una de las familias. Y todas, son válidas, de ahí que, los consejos son bienvenidos, pero las comparaciones son odiosas y por eso, no está de más recordar - como se hace en este caso de manera muy acertada - que debemos dejar prejuicios e ideas preconcebidas sobre los demás a un lado. No solo es un error tener este comportamiento, sino que podemos salir escaldados por nuestro error.

Y, como he dicho antes, esta es una maravillosa y vitalista historia de amor y segundas oportunidades a lo largo del tiempo narrada con una sensibilidad exquisita en la que se nos demuestra que el amor es paciente. De ahí que no hay que hacer caso al texto de la canción de Sabina y sí que hay que volver al lugar donde se fue feliz porque los recuerdos serán diferentes e incluso, podremos cambiar la opinión al respecto del mismo.

Y sí, el destino existe y hay que dejar trabajar a la magia que hay en él porque el amor también es paciente, pero también hay que luchar y pelear por lo que se quiere y de lo que se considera merecedor porque este no lo puede todo. Asimismo, aunque pueda parecer un lenguaje violento, no todas las batallas son sangrientas aunque las heridas sean igual de profundas y dolorosas.

No puedo concluir este post sin decir que, cuando el amor es tan fuerte como el de la pareja protagonista de esta novela, no solo se aprecia a pesar de ser intangible, sino que inspira a quienes les rodean.

Es una novela que me duró día y medio cuando lo leí porque me gusto muchísimo. Así que no puedo hacer otra cosa que darte la enhorabuena Selva, no solo por salir de tu zona de confort con la localización de esta novela - que también, porque te ha salido fantásticamente bien la jugada arriesgada - sino también por una historia de amor tan preciosa, real e inspiradora como la que has narrado en este novela.

¡Feliz día de lanzamiento!

¡Nos leemos pronto!

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