Almas azules de Yazmín Rodríguez

¡Buenas noches!

La segunda entrada del blog de hoy (sí, hoy estoy generosa y es un modo de compensar por mi 

ausencia  por estos lares) está dedicada a una novela que leí el colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente su intercesión para que la editorial Autografia me enviara el envío del ejemplar de su novela en físico. No solo porque gracias a ella he podido tener el primer contacto con la editorial a través de su pluma, sino también porque, como ya sabéis, si bien no pongo pegas a la hora de colaborar con nadie, considero y creo que cuando la colaboración es en físico, la relación entre autor y lector es mucho más directa y cercana.

En este caso, la colaboración se produjo porque la autora me escogió de entre todas cuentas de bookstagrammer para que fuera yo quien reseñara su obra, cuyo asunto y tema principal es la salud mental. Ya sabéis lo que pienso acerca de la importancia de la misma, así que por supuesto que acepté.

Por eso, no voy a entretenerme mucho más en esta parte introductoria y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Almas azules de Yazmín Rodríguez:

SINOPSIS

Almas Azules es un libro que habla de la salud mental. En palabras se definiría como un libro lleno de amor, fortaleza y sanación. Fue escrito en un hospital de salud mental por Luney, una chica de 16 años, soñadora, amable y apasionada de la escritura. A medida que va pasando el tiempo, se encuentra con almas azules y terminan teniendo algo en común con ella. Para descubrirlo, tendrás que entrar en esta lucha continua. ¿Estás preparadx para ponerte en su piel? “Almas azules te conmoverá hasta lo más profundo.” -Rebeca Zárate.

OPINIÓN

Este es un libro que, aunque novelado, bien puede considerarse como autobiográfico. E incluso como terapéutico y catárquico de todo el proceso de crecimiento y madurez personal que la protagonista vivió en su período de ingreso en un centro para curarse.

No dice cuál es el motivo por el cual está allí, y en mi caso, lo considero irrelevante. Es más, me ha gustado que no sea tan explícita porque con ello da pie a que el lector sea consciente de que los motivos por los cuales una persona puede ser ingresada en un centro de salud mental pueden ser múltiples y variados. Junto a ello, nos recuerda que es bueno estar ingresada en este tipo de centros, creando así un paralelismo con el resto de enfermedades.

Dicho de otro modo: si cuando nos duele una pierna, vamos al traumatólogo ¿por qué cuándo nos duele la mente no vamos al psicólogo? o ¿por qué cuando tenemos una lesión grave en cualquier otra zona del cuerpo vamos a rehabilitación y en cambio, cuando tenemos una lesión grave en la mente no acudimos al psiquiatra y/o nos ingresamos en un centro? Lo diré: el tabú y los enormes estereotipos negativos al respecto. De ahí que libros como este, sean tan necesarios para la concienciación y el ir cambiando el paradigma poco a poco.

Y sobre todo, tengo que aplaudir para que, poco a poco se le dé el lugar que los psicólogos merecen. Así como el BASTA YA en forma de denuncia para la poca credibilidad con respecto a las enfermedades mentales, tratadas en muchas ocasiones con un desprecio y paternalismo que no merecen. Por último, relacionado con este tema, considero que la edad tan joven de Luney no está tampoco elegida al azar, sino que obedece a un objetivo claro por parte de la autora como es el de la advertencia de que la salud mental no tiene edad y puede afectar a personas de todas las edades de muchas y diversas maneras. 

También me ha gustado que la autora exprese que no existe un método único para encontrar la curación y que este tipo de enfermedades son las más complicadas de curar por completo puesto que la mente es la gran ignorada y olvidada para el ser humano y ese aspecto es el que le otorga la fortaleza que tiene.

Lo que no hay que hacer en ningún caso es dejarse nada dentro, así que cualquier forma de expresión - siempre que no sea violenta - es bienvenida. Casi obligatoria, diría. Así que, el modo en que aprovecha el formato de libro para cantar las alabanzas de la literatura y la poesía como bienes imprescindibles para nuestra felicidad.

He de confesar que, si bien el título me llamó la atención, jamás hubiera imaginado que las almas azules era una metáfora con el color azul de los pacientes, muy presentes en el centro. No será la única metáfora inteligente y muy bien hilada ya que, este recurso uniendo a flores y a personas y el proceso de nuevo, de madurez y crecimiento personal como si de las estaciones y el brote de la primavera se tratara, me ha parecido magnífico.

Interesante me ha parecido - y no porque sea la primera vez que lo haya leído - el modo en que sugiere que también el modo en que nos criamos puede ser un factor desencadenante y/o catalizador para el desarrollo y perpetuación de determinados comportamientos y actitudes en nuestra vida.

Por último, no puedo no concluir este post sin hacer referencia a lo fundamental que es el amor propio para todos y cada uno de nosotros, no solo para ser capaces de amar a otras personas - que también - sino también como un sentimiento que cura y sana. Eso sí, puede que no sea como el resto de enfermedades, pero sí que tienen una característica común al resto: que su curación no es inmediata.

Al contrario, conlleva un proceso largo, de ahí que debemos ser pacientes con nosotros mismos y con los demás y viceversa. ¿Cómo? Poniendo en práctica un comportamiento que aún está carente de presencia en nuestra sociedad: la empatía.

Ha sido un libro cuya lectura me ha durado un día, no solo porque es breve, sino porque el tema me pareció tan fundamental para conocer que no pude parar de leer.

Recordad, para volar primero hay que sanar. Y no permitid que nadie os corte y/u os robe las alas.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!